El proyecto arancelario de la Casa Blanca ha puesto patas arriba las relaciones comerciales de Estados Unidos con prácticamente todo el resto del mundo. Ya de entrada, se ha generado una gran incertidumbre, tanto por los continuos cambios de parecer que manifiesta el gobierno estadounidense, como por los vaivenes dados por los tribunales de dicho país.
En cualquier caso, si finalmente todo este inédito proteccionismo yanqui acabara entrando en vigor, desde luego supondría un importante cambio de reglas en el tablero del comercio internacional que nos afectaría a todos. Cabe señalar que en 2024 las empresas de la Comunitat Valenciana obtuvieron unos 2.850 millones de euros de facturación exportando al país del ‘Tío Sam’.
«El sector agrícola valenciano perderá unos 375 millones anuales» J. S. Torres (AVA-ASAJA)
Entre negociaciones y tribunales
La realidad es que el decreto arancelario ya fue oficialmente firmado por Donald Trump el pasado 2 de abril. “Éste es el Día de la Liberación en el que alcanzamos nuestra independencia económica” anunció el presidente estadounidense.
En este documento se establecieron que las exportaciones comerciales realizadas desde la Unión Europea serían gravadas con una media del 20% de impuestos. “La UE nos ha estado estafando. En muchos casos es el peor amigo que tenemos en comercio” aseguró Trump para justificar esta decisión.
No obstante poco después la Comisión Europea y la Casa Blanca se dieron una moratoria de 90 días (plazo que terminaría en julio) para negociar. En medio de esta partida de póker Washington decidió subir su apuesta en mayo cuando anunció que, de no haber entendimiento entre ambas partes, la cifra media arancelaria ascendería hasta el 50%.
Solo unos días después se produjo la penúltima vuelta de tuerca cuando el Tribunal Federal de Comercio de EEUU bloqueó algunos de los aranceles, aduciendo que la Casa Blanca había extralimitado sus funciones ejecutivas. Sin embargo, el gobierno estadounidense recurrió la decisión a la Corte de Apelación, quien levantó dicho bloqueo de manera cautelar hasta que haya una resolución definitiva.
Vino y aceite
Ante esta situación, nuestra primera mirada la hemos dirigido hacia el sector primario de la Comunitat Valenciana, ya bien castigado en los últimos años por las inclemencias climatológicas y una legislación que les encarece permanentemente los precios.
“Es evidente que estos aranceles estadounidenses harán reducir las exportaciones. Calculamos pérdidas de unos 375 millones anuales para la agricultura de la Comunidad Valenciana. Nuestros productos más afectados son el vino y el aceite de oliva” nos señala Juan Salvador Torres, secretario general de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Cabe recordar que somos una gran región vinícola, con varias denominaciones de origen consolidadas como Utiel-Requena o Alicante. Asimismo, el aceite de la Comunitat Valenciana tiene su propia denominación de origen dividida entre ocho zonas en el interior de las tres provincias.
La UE y EEUU se han dado una tregua hasta julio para negociar
Otros productos agrícolas
Sin duda otro producto emblemático de esta tierra es el cítrico, pero en este caso los agricultores no temen que todo este fervor arancelario de la Casa Blanca les pueda perjudicar demasiado.
“Con los cítricos poco van a conseguir minarnos, porque en su día ya hubo un boicot cuando dijeron que encontraron una larva. Desde entonces hemos ido a menos en exportaciones. Por ejemplo, de 150.000 toneladas de mandarinas que enviábamos a EEUU, ahora son unas 10.000” nos comenta Torres.
La cebolla y el ajo son otros de los productos valencianos que también quiere arancelar más Trump. En cuanto al primero, lo cierto que este año las lluvias primaverales han arrasado el 80% de las cosechas que hay en la región. Y respecto al segundo, su cultivo -tradicionalmente habitual en la zona de Xàtiva- lleva años en cierto declive.
En el caso de las almendras -muy típicas de la sierra alicantina- ocurre que la balanza comercial está bastante igualada, pues desde España también importamos muchas toneladas precisamente desde EEUU. Es por esto que algunos consideran que este producto podría ser clave en las negociaciones bilaterales Bruselas-Washington para llegar a un acuerdo.
Productos industriales
Evidentemente estos aranceles también generarán un impacto en la industria de nuestra región. Precisamente la Cámara de Comercio de València ha elaborado un estudio al respecto.
Según dicha institución, los sectores industriales más perjudicados serán los fabricantes de aparatos eléctricos (en 2024 facturaron 595 millones de euros exportando a EEUU), de cerámica (486 millones) de aparatos mecánicos (260 millones), de biodiesel e insecticidas (238 millones) y de calzado (125 millones).
AVA-ASAJA pide a la Comisión Europea que imponga aranceles proporcionales hacia EEUU
Esperando la respuesta europea
Los agricultores valencianos no dudan en solicitar a la UE que acometa medidas similares hacia los productos estadounidenses. “La respuesta europea debe ser proporcional. Tenemos que imponerles aranceles por un valor igual en el montante final. Y que los políticos no nos vengan con que buscarán mercados alternativos para recolocar nuestros productos, porque eso no se consigue ni en un año ni en cinco” demanda Torres.
Además, aprovechan la ocasión para pedir colaboración a todas las administraciones públicas. “Si ponemos aranceles a EEUU, aumentará la recaudación de impuestos. Pedimos a la Comisión Europea, Estado y Generalitat que reinviertan este dinero en ayudas económicas destinadas a solucionar este problema. Ya sea para compensar pérdidas, reconvertir una producción, etc.” nos apuntan.
Respuesta de nuestros políticos
Nuestro conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca no se muestra partidario de ir a una guerra comercial abierta. “Todo el proteccionismo nos lleva a la pobreza, lo imponga un gobierno u otro. De hecho parece que con Trump ahora hasta los socialistas se han hecho liberales. Yo defiendo la igualdad de trato, lo cual también debería aplicarse a los tratamientos que se exigen a los productos extracomunitarios. Por eso pedimos un plan de control en fronteras, y espero que EEUU rectifique” nos manifiesta Miguel Barrachina (PP).
También hemos preguntado al secretario general del PSOE en la provincia alicantina y alcalde de una ciudad tan industrial como es Elda. “Europa irá a una guerra de aranceles si es necesario, pero así perderemos todos. El mundo estaba avanzado hacia unas reglas comerciales que proporcionaban crecimiento, y ahora estas trabas van a generar problemas de desabastecimiento y desarrollo. Los demócratas tenemos la obligación de luchar contra este tipo de discursos trumpistas, porque están haciendo mucho daño tanto en EEUU como al mundo” nos aduce Rubén Alfaro.