ENTREVISTA > Laura Marroquí / Fisióloga de la UMH (Elche, 13-agosto-1978)
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el cuerpo no produce insulina o no la utiliza eficazmente, lo que provoca un aumento del azúcar en sangre. Existen dos tipos principales: tipo 1, de origen autoinmune, y tipo 2, vinculada a factores como la obesidad y el sedentarismo, y la diabetes gestacional, que se detecta en el embarazo.
Factores ambientales
Laura Marroquí es investigadora en el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria (IDIBE) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), así como docente de fisiología en la Universidad Miguel Hernández.
Junto a su grupo de investigación, se centran en entender cómo determinados factores ambientales, como los virus, desencadenan una respuesta inmune anómala que acaba destruyendo las células beta del páncreas, responsables de producir insulina.
¿Qué datos de prevalencia manejan ustedes en la actualidad en nuestro entorno?
La Prevalencia en adultos en la Comunidad Valenciana: en torno al 13–14% según la última Encuesta Nacional de Salud, y los informes del Ministerio de Sanidad y la Conselleria de Sanitat, por lo que aplicándolo a la población de la provincia de Alicante (con más de 1,9 millones de habitantes), sumarían unas 250.000 personas con diabetes tipo 2.
En el caso de Elche, con aproximadamente 235.000 habitantes, esto supondría alrededor de 30.000 personas afectadas por diabetes tipo 2.
A partir de los 45-50 años la prevalencia de la diabetes tipo 2 aumenta notablemente, siendo más frecuente en varones en edades medias, aunque en edades avanzadas (a partir de los 70 años) las diferencias por sexo tienden a igualarse.
¿Y la diabetes tipo 1?
La de tipo 1, que es la que yo estudio, representa aproximadamente el 5–10% del total de casos de diabetes. Aplicado a Elche, esto equivale a unas 1.500–3.000 personas con diabetes tipo 1. Suele diagnosticarse en niños, adolescentes y adultos jóvenes, aunque también puede aparecer en adultos. No existen grandes diferencias por sexo en su incidencia.
«Es importante la predisposición genética»
¿En qué punto están sus investigaciones?
Llevamos años estudiando el papel de los interferones, y más concretamente del interferón-alfa, una citoquina que forma parte de la respuesta natural frente a los virus y que, en personas genéticamente susceptibles, actúa como desencadenante temprano, provocando el inicio de la respuesta autoinmune en la diabetes tipo 1.
Nuestro objetivo es encontrar estrategias que permitan atenuar esta señal de alarma sin comprometer la respuesta inmune general, con la esperanza de prevenir, o al menos frenar, la progresión de la enfermedad en personas con riesgo genético.
¿Por qué a pesar de los avances, una enfermedad tan antigua como la diabetes sigue aumentando?
La diabetes es una enfermedad milenaria, pero sigue aumentando por múltiples razones. En el caso de la diabetes tipo 2, los estilos de vida actuales, sedentarismo, dietas ricas en azúcares y grasas, estrés crónico, han contribuido de forma clara a este incremento. También existen factores ambientales, como la exposición a determinados contaminantes o el ritmo circadiano alterado, que pueden influir en el desarrollo de resistencia a la insulina.
«Resulta fundamental reforzar la educación sanitaria desde etapas tempranas»
¿De qué manera afectan los factores ambientales?
En el caso de la diabetes tipo 1, aunque su causa principal es de origen autoinmune, es decir, el sistema inmunitario ataca erróneamente a las células beta del páncreas, encargadas de producir insulina, también se ha propuesto que determinados factores ambientales podrían desempeñar un papel relevante en el inicio de esta respuesta inmunitaria anómala.
Por tanto, se considera que la interacción entre predisposición genética y factores ambientales es clave para entender el origen de esta enfermedad y es en esta interacción en la que se centra el foco de nuestros estudios.
¿La Dieta Mediterránea tiene los pilares básicos para prevenir la enfermedad en caso de no tener otros factores como los genéticos?
Diversos estudios han demostrado que este patrón dietético no solo reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad, sino que mejora el control glucémico en personas ya diagnosticadas.
«Determinados factores ambientales podrían desempeñar un papel relevante»
Estudian ustedes como bloquear una parte específica del sistema inmune para ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad. ¿Cómo se consigue?
Uno de los avances más prometedores en investigación es la posibilidad de intervenir sobre el sistema inmunitario para evitar que ataque las células productoras de insulina. En este sentido, nuestro grupo trabaja con modelos celulares y preclínicos para identificar puntos clave de esa respuesta inmune que puedan ser bloqueados selectivamente.
A pesar de que aún estamos en fase experimental, el objetivo a medio plazo es contribuir al desarrollo de terapias preventivas en personas con alto riesgo, como los familiares de pacientes con diabetes tipo 1.
¿Qué logros confían en conseguir cuando acaben su investigación, y en qué plazo de tiempo?
Aunque en ciencia es difícil hablar de fechas concretas, confiamos en que en los próximos años podamos aportar información útil que ayude a desarrollar nuevas formas de prevenir la enfermedad.