Joan Sendra / Humorista
La parte cómica de Joan Sendra (Oliva, 15-septiembre-1984) procede de sus abuelos (Juan y Batiste), especialmente del segundo, a quien todavía recuerdan en su Absudia natal “aunque hace más de veinticinco años que murió”, resalta. “Ambos siempre estaban contentos, no paraban de contar chistes o historias…”.
Se subió a los escenarios con veintiséis años, primero haciendo monólogos, hasta que junto a los hermanos Cobo (Juan Salvador y Manolo), fundó la compañía teatral ‘Treateros’, “igualmente en clave de humor, con espacio para cada uno de los tres”.
Su primer show propio, ‘Pa que poders’ funcionó bien, con diversas representaciones por La Safor, principalmente. El segundo no lo hizo tanto, al coincidir con el confinamiento, y han decidido ahora regresar a los orígenes, con singulares monólogos en los que unos interrumpen a los otros.
¿Eres gracioso desde casi la cuna?
Me gusta gastar bromas o hacer reír a todos los que me rodean. Me lo tomé más en serio después, un poco por casualidad, en el bar de un amigo, y estuve haciendo monólogos hasta que me cansé.
¿Te cansaste tú o el público?
Un poco de todo, porque se produjo un boom de monologuistas, ¡todo el mundo era capaz de hacer uno! La situación se saturaba y les propuse a los compañeros escribir una obra de teatro, a ver qué pasaba.
La guionizamos bajo el nombre de ‘Pa que poders’, y sinceramente funcionó muy bien. Trataba el tema de los superhéroes, versión valenciana.
¿Hicisteis gira por toda la provincia?
Solo por nuestra comarca, La Safor, pero con mucho éxito: doce actuaciones en poco más de un año. Eso nos llevó a preparar otro espectáculo, ‘Busca qui t’ha pegat’, una locura centrada en el Oeste, con vaqueros, indios y chicas del cabaret.
Era muy divertida, pero la estrenamos el 18 de febrero de 2020 y, como sabemos, unas semanas más tarde nos encerraron a todos.
¿El tuyo es un humor muy local?
Me gusta mucho bromear sobre nosotros. Gusta, por ejemplo, el Capità Paella -representado en las redes- que defiende nuestro plato más característico, que no se introduzca en él nada que no deba. Lucha contra Mr. Pèsols o el Mexicà, antes de organizar ‘La Lliga de la Fartera’.
He hecho monólogos de mis padres, llevando las situaciones al extremo, que les había pillado manteniendo relaciones sexuales o cosas similares.
«Capità Paella defiende nuestro plato más propio, que no se introduzca en él nada que no deba»
¿Eso es verdad?
Yo no, por suerte, pero mi hermana sí, y aún tiene trauma (ríe). También me rio de mí mismo, es el humor que más me gusta y funciona. Hablar de política o temas más serios no me apasiona, ni se me da bien.
¿Igualmente podemos reírnos de todo?
De las cosas macabras creo que no, porque puede herir la sensibilidad de la gente. Hay que tratar ciertos temas con muchísimo tacto, y sabiéndolo hacer, que no todos son capaces.
¿Los shows previos se pueden recuperar?
Es muy complicado, porque el humor envejece muy mal. Historias y chistes que servían en su momento ya no hacen la misma gracia. Tienes que estar actualizándote, sacando cosas de ese periodo en concreto.
¿Estáis preparando la tercera obra?
Ya la tenemos escrita, de hecho, ‘La corva de la felicitat’. Sin embargo, todo se ha vuelto más complicado, porque los humoristas y actores de renombre han bajado algo sus cachés. Los locales buscan asegurar un lleno y optan por los más populares.
«Ahora todo se ha complicado, porque humoristas y actores de renombre han bajado su caché»
¿Cambio de planes entonces?
Nos apetece regresar al monólogo, cambiando eso sí la idea del tradicional, el que se pone delante del público y suelta su rollo. Interactuaremos entre nosotros, saliendo uno para interrumpir al otro, con dinamismo y cierta improvisación.
Las redes para ti son determinantes.
Importantísimas. Me dan mucha alegría, especialmente leer los comentarios de los seguidores, que son alentadores. Disfruto mucho subiendo vídeos haciendo el payaso: como decía, hijo de las redes es el mencionado ‘Capità Paella’.
Cuesta mucho subir el número, pero estoy contento: en Instagram tengo ahora alrededor de nueve mil, cuando hace un año éramos apenas quinientos o seiscientos.
¿Realmente cuál es tu objetivo?
Poder vivir del humor, porque estoy convencido que puedo, que tengo algo especial. No sé cuándo explotará, voy poco a poco. Hago lo que puedo, pero es difícil, trabajo todo el día, tengo dos hijos pequeños, sin tiempo para mí.
No obstante, ¿tienes buenas noticias que darnos?
Acaba de finalizar el rodaje de una serie en la que aparezco, ‘Mascletà’, una interpretación diferente de las Fallas. Dirigida por Nicolás Castelló, es una idea original de Rafa Sala y Alfonso Aguado, líder de ‘Los Inhumanos’.
Todos los que aparecemos somos monologuistas amateurs, tiktokers, youtubers…