En la Vega Baja se siguen reclamando infraestructuras para evitar inundaciones, ¿en qué punto están esos proyectos?
La CHS tiene en redacción, en distinta fase de desarrollos, todos los proyectos que se consideran podrán minorar los efectos de las inundaciones en la Vega baja, tanto las presas como los corredores verdes. Uno de los más importantes y a la vez que lleva una tramitación más compleja es el de la presa de Tabala. La Dirección General del Agua del MITECO adjudicó el mes de marzo de 2023 el contrato para la redacción del proyecto de la construcción de esta presa y su encauzamiento en los términos municipales de Murcia y Beniel (Murcia) y Orihuela (Alicante), por un importe de 785.918,95 euros.
El compromiso del MITECO es poder licitar la mayoría de ellos en el horizonte del vigente plan hidrológico que como todos sabemos es el año 2027.
Se trata de un presupuesto inicialmente cuantificado en el entorno de los 200 M€.
¿Qué cuestiones le preocupan de la Vega Baja a la CHS?
Además de aquellas destinadas a la salvaguarda de la población, nos preocupa los restos sólidos, básicamente plásticos, que llegan al cauce del río. Por eso hemos adjudicado un contrato para mantenimiento, limpieza y retirada de material flotante, cañas y otros residuos existentes en el río Segura, tanto en las cadenas de retención de flotantes ubicadas en el rio Segura como en los azarbes del cauce viejo.
Los trabajos incluyen tareas de mantenimiento general, retirada de materiales que aparezca en el cauce viejo del río Segura, en las proximidades de su desembocadura, y en la red de barreras de flotantes ubicadas en los azarbes que desaguan en el citado canal.
Asimismo, estas tareas comprenden el traslado y clasificación de los materiales en un gestor cualificado por parte de la empresa adjudicataria en cumplimiento con las normativas medioambientales.
¿Cuánto le cuesta este contrato a la CHS?
La CHS invierte 361.263,55 euros (IVA incluido) para el mantenimiento de 17 puntos de control distribuidos tanto en el cauce del Segura como en los azarbes que vierten al río. La mayoría de estas localizaciones se encuentran en la provincia de Alicante (14), mientras que en la provincia de Murcia hay 3 zonas de retención de residuos.
Pero esta cuestión no es sólo competencia de la CHS…
Efectivamente, por eso desde el Organismo de Cuenca queremos hacer un llamamiento a todos los usuarios de la cuenca del Segura para que no arrojen restos urbanos, agrícolas o cualquier tipo de material a los canales de riego, ramblas o cauces de la Demarcación del Segura.
De no existir la colaboración ciudadana, los residuos tienden a acumularse en determinadas zonas, lo que supone un perjuicio para estos cauces y las zonas colindantes. En una tormenta súbita, como las que se pueden dar en esta zona, un exceso de basuras puede taponar el flujo de las corrientes y desbordar cauces o canales. Por eso pedimos la implicación de vecinos, usuarios y administraciones.
¿Cómo avanza el proyecto del colector de Elche?
La Confederación Hidrográfica del Segura O.A. ha formalizado el contrato para la adaptación del proyecto, que no cumplía con los requerimientos legales vigentes, de la conexión de las zonas de Peñas de las Águilas y Llano de San José a la EDAR de Elche, a través de una conducción de 3,4 km que recoja las aguas residuales de los sistemas de colectores proyectados por el ayuntamiento ilicitano hasta la EDAR mencionada.
En este sentido, las características del proyecto es dotar a la infraestructura para una población horizonte de 4.000 habitantes. Además, la longitud total de colectores será de 3.364,60 metros y el número de pozos de registro un total de 69.
Cuando se entregue se tendrá un proyecto adaptado para que pueda iniciarse la licitación a finales de 2026 o principios de 2027 y satisfacer las necesidades de los vecinos de la zona.
Tras el VII Congreso Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras y el II Congreso Ibérico sobre EEI, organizados por la CHS, ¿qué detalles se extrajeron?
Sin duda la proliferación de especies invasoras está en la lista de cuestiones a abordar por todas las administraciones, ya que influyen de manera que alteran los ecosistemas autóctonos y provocan un efecto dominó en todos y cada uno de los habitantes de esos medios, tanto en su flora y fauna como para los intereses socioeconómicos de los seres humanos.
Hemos visto cómo se combate estas invasiones, cuáles son los vectores que introducen estas especies no nativas y sí hay formas de erradicarlas antes de que se conviertan en un problema de orden social y medioambiental.
En este aspecto, las experiencias y compartir conocimiento es muy importante porque la información es fundamental para tratar de evitar su expansión. En la demarcación del Segura llevamos años combatiendo a varias de estas especies invasoras. La que tiene una mayor incidencia es la caña común, introducida como elemento para la construcción y para tejidos en el siglo pasado pero que, tras la aparición de las fibras artificiales, dejó de ser rentable y se convirtió en una especie que cubre la práctica totalidad del curso del Segura, sus afluentes e incluso canalizaciones.
¿Cómo se combate la caña en la demarcación del Segura?
Los técnicos de la CHS, junto a la Confederación Hidrográfica del Júcar, se han convertido en unos referentes a nivel europeo para combatir y erradicar a la caña. De hecho, la Confederación ha editado un manual, de descarga gratuita en nuestra web, que es referencia para luchar contra esta especie y que aúna años y años de experiencias, ensayos, errores y aciertos para evitar su proliferación.
Tras muchos estudios, la CHS encontró la forma más eficaz de combatirla y, a la vez, hacer florecer los bosques de ribera que son el mejor antídoto para evitar que esta especie invasora ocupe lugares que no le corresponde. En este sentido nos encontramos ultimando la adjudicación de actuaciones en el tronco principal del Segura y del río Mula por un importe de 18 millones de euros.
¿Ese método son los plásticos negros que se ve en los márgenes del río Segura?
Correcto, y esa es la fórmula que hemos expuesto en el congreso. Un método que ya llevamos a cabo en varios tramos cercanos a Guardamar del Segura en coordinación con la Generalidad Valenciana.
Además, este proyecto está dentro de una iniciativa que pretende erradicar esta especie vegetal desde la desembocadura hasta la zona de cabecera del río Segura. Un ambicioso proyecto que ha arrancado con la ejecución de los dos primeros tramos, desde la ciudad de Murcia hasta Ceutí, cercano a los 16 kilómetros que erradicará la caña y recuperará el bosque de ribera, con un presupuesto de más de dos millones de euros.