Entrevista > Arantxa de Fez Carrizo / Periodista (Barcelona, 2-abril-1992)
Desde sus inicios en València hasta su consolidación en ‘La Mirada Crítica’, Arantxa de Fez relata los desafíos de cubrir la actualidad política y social. La reportera rememora con nosotros su cobertura de la DANA en Utiel, un evento que la tocó de cerca ya que su casa y su familia fue directamente afectada.
«Mi casa fue una de las más afectadas y empezamos el programa desde allí»
¿Cómo describirías este vertiginoso camino hasta la televisión nacional?
Estudié en la Universidad de Valencia en un momento complicado, justo cuando cerraron Canal 9. La situación era difícil para el periodismo y la comunicación. Decidí estudiar un máster en Madrid. A través de las prácticas, terminé mi formación en Telecinco.
Al principio, quería hacer radio, de hecho, mis primeras prácticas eran en ese medio. Pero me llamaron de Informativos Telecinco y pensé que si el destino me llevaba a la televisión, debía aceptar. Llevo casi diez años en Madrid y nueve dedicándome al periodismo.
Podríamos decir que la vida te ha ido llevando y tú te has adaptado a las oportunidades que te ha presentado, ¿verdad?
Exacto. Nunca sabes qué te vas a encontrar. No se puede planear todo al detalle, porque la vida implica adaptarse a las circunstancias. Quizás si no se hubiera cerrado Canal 9, me habría quedado en Valencia, quién sabe. Lo importante es adaptarse y seguir adelante.
A pesar de trabajar en una televisión nacional como Telecinco, has cubierto eventos que combinan el periodismo local con el periodismo de masas. ¿De qué forma trabajabas estas historias personales para llevarlas al gran público?
Al ser valenciana, cuando ocurría algo allí, trabajaba como reportera. Los directores prefieren a alguien que conozca la zona, a la gente. Aunque no conozcas a todos, tienes una mayor empatía. Conoces lo que hay detrás de cada historia. Por ejemplo, en las protestas de los agricultores, me enviaron porque conocía la comarca.
Sin embargo, surge una dicotomía: conoces a la gente y no quieres ponerla en una situación comprometida o que malinterpreten sus palabras. Es complicado no caer en el sensacionalismo y que piensen que solo te importa la audiencia. Busco un equilibrio siendo lo más humana posible.
«Es complicado no caer en el sensacionalismo y que piensen que solo te importa la audiencia»
En los últimos años, te has especializado en temas sociales y políticos. ¿Cómo es tu trabajo diario?
Depende del programa. Ahora estoy en La Mirada Crítica, un programa diario de información política y económica. Cada día es una noticia nueva. Lo que haces un día, queda viejo al siguiente. Cuando llego a las 5 de la mañana, mi directora ya tiene preparada la escaleta con los temas a tratar.
En base a eso, repartimos el trabajo. Un día puedo escuchar una comparecencia del presidente, preparar un vídeo resumen sobre la subida del salario mínimo o cubrir la sesión de control al gobierno en el Congreso. El pico de trabajo es hasta que termina el programa.
¿Podemos decir que sois víctimas del ‘hiperdirecto’, estando presentes donde sucede la noticia?
Exacto. Mi productora siempre dice que lo que diferencia a la televisión de plataformas como Netflix es la inmediatez del directo. Ver lo que está pasando en tiempo real es complicado en otras plataformas.
Eso es lo que salvará a la televisión: la inmediatez de ver el volcán de La Palma o la elección de un nuevo Papa. Puedes ver algo similar en redes sociales, pero es diferente. La televisión te ofrece un reportero con una cámara mostrándote lo que está pasando.
Un evento que cubriste en directo fue la DANA que arrasó Utiel. ¿Ha sido la cobertura más complicada a nivel personal?
Sin lugar a dudas. Fue muy complicado llegar allí. Era mi pueblo, mis vecinos, mi familia. Estaba asustada. Intentaba abstraerme un poco para poder contarlo de la mejor forma posible, pero sin perder la realidad. No quería convertirme en noticia, pero sí mostrar que detrás de los destrozos hay personas, familias y pueblos devastados. Fue muy duro.
«Lo que diferencia a la televisión de plataformas como Netflix es la inmediatez del directo»
¿Fue especialmente complicado mantener la objetividad dado que tu propia casa fue afectada?
Mi casa fue una de las más afectadas y empezamos el programa desde allí. Fue muy difícil escuchar a mi madre relatar lo que vivió y yo intentar explicar la situación desde otro punto. No he sido capaz de ver el programa completo porque me cuesta mucho.
No sé cómo pude separar ambas cosas y no ponerme a llorar en directo. Eso era lo que me obsesionaba, no quería convertirme en la noticia. Creo que lo conseguimos, aunque obviamente llamaba la atención que la reportera del programa estuviera afectada. El objetivo era mostrar lo que estaba ocurriendo en Utiel.
¿Tienes pensado volver a Utiel para mostrar la reconstrucción?
Al mes de la DANA volvimos a Utiel e hicimos un recorrido. También estuvimos en Navidad para mostrar cómo se afrontaban las fiestas. Intentamos no olvidarnos. No descarto volver a hacer un directo cuando se cumpla un año para mostrar lo bueno y lo malo.
Dejando a un lado esta noticia, ¿cómo te ves en el futuro?
No sabría contestarte. El mundo de la televisión cambia constantemente. Me gustaría que lo que haga me siga apasionando. Hay días mejores y peores, pero me gusta mi trabajo. Me encantaría poder hacer lo que hago en Valencia, porque creo que es un lugar ideal para vivir. Quizás volver sería renunciar a algo que ahora no quiero. Pero nunca se sabe.