Entrevista > Lydia García Encinas / Escritora (Muskiz, Vizcaya, 13-octubre-1997)
A pesar de no nacer aquí, Lydia García Encinas ha arraigado profundamente en Xàbia, convirtiéndola en su hogar y principal fuente de inspiración. En su primera novela, ‘La historia que nunca vivimos, ¿o sí?’, la autora refleja no solo un viaje emocional íntimo, sino también la influencia de los paisajes y la atmósfera única de Xàbia, que han sido fundamentales en su proceso creativo y personal.
Acabas de publicar tu primera novela, ‘La historia que nunca vivimos, ¿o sí?’. El título sugiere una profunda reflexión emocional. ¿Qué querías transmitir con él?
Inicialmente, iba a titularse simplemente ‘La historia que nunca vivimos’, enfocada en una novela romántica con un final feliz.
Sin embargo, a medida que avanzaba en la escritura, mi perspectiva cambió radicalmente. Se transformó en una novela sobre el amor propio y la búsqueda del camino personal. Ese «¿o sí?» refleja que, aunque no viví la historia de amor idealizada, sí viví una historia igualmente valiosa, la que realmente importa ahora.
¿Qué tipo de experiencias atraviesan tus personajes?
La protagonista inicia con una ruptura dolorosa. Tras meses en una relación que no la hacía feliz, comienza a vivir nuevas experiencias, aprendiendo de sus errores. Se da cuenta de que ha estado viviendo un camino ajeno y busca encontrar el suyo propio.
Es tu primera novela, pero no tu primera incursión en la escritura. Durante años, has compartido micro relatos en un blog. ¿Cómo influyó esa experiencia en la creación de tu novela?
Siempre he tenido la idea de escribir un libro, pero nunca pensé que sería este. Me insistieron en que la idea era buena y decidí intentarlo.
A medida que avanzaba, incorporé relatos de mi blog que encajaban perfectamente con la historia. La protagonista también es escritora y analiza constantemente sus sentimientos y experiencias. Me gusta analizar a las personas y lo que me rodea. Los relatos de mi blog enriquecieron la novela, haciendo a la protagonista más humana y cercana.
«A medida que avanzaba en la escritura mi perspectiva cambió radicalmente»
¿Cuáles fueron tus referentes o influencias durante la escritura?
Sinceramente, no sabría decirte. Hace tiempo que no leo tanto como me gustaría. He estado muy ocupada con el trabajo y el fútbol en los últimos años. Esta novela surgió de la historia que tenía en mi mente.
Aunque no naciste en Xàbia, has vivido aquí casi toda tu vida y estás muy vinculada a la comunidad, especialmente a través del fútbol. ¿Cómo ha influido este entorno en tu novela y en tu vida personal?
Creo que sin Xàbia no habría terminado la novela. Estuve un año fuera, y no encontraba ese lugar inspirador para escribir. Necesito ir a La Caleta, a los molinos o al puerto, sentarme con mi ordenador y dejar que las horas pasen. Esos lugares son esenciales para mí.
¿Podemos decir que ese sentimiento hacia Xàbia se refleja en las páginas de tu libro?
Sí y no. No soy de hacer descripciones muy detalladas, pero sí te aseguro que casi todo lo que escribí lo hice en esos lugares. En invierno, me encanta ir a la Granadella a ver el atardecer y escribir allí.
«Me encanta ir a la Granadella a ver el atardecer y escribir allí»
En un plano más personal, ¿cuándo sentiste que Xàbia era tu hogar?
Fue en esos momentos en los que me sentía abrumada y necesitaba un lugar para desconectar. Daba vueltas con el coche y no encontraba ningún sitio que me atrajera hasta que volvía a Xàbia.
Aquí se me abría un abanico de posibilidades para descansar la mente, pensar, respirar, escribir o simplemente escuchar el mar. Fue entonces cuando me di cuenta de cuánto echaba de menos esos lugares donde siempre me había desahogado.
Publicar una primera novela siempre es un desafío. ¿Cómo ha sido este proceso?
Ha sido un proceso duro, pero contar con el apoyo de mi gente ha sido fundamental. El hecho de estar en Xàbia ha sido un elemento diferenciador. Tener a mis amigos cerca me ha dado un gran refuerzo.
¿Y qué mensaje te gustaría transmitir a los lectores de tu novela?
Sin pretensiones, me encantaría que esta novela motivara a la gente a levantarse y vivir. El mensaje final es que cojan su camino y se entreguen a él. Puede que las cosas no salgan bien, pero si lo hacen, la satisfacción será inmensa.
«Siempre he tenido la idea de escribir un libro, pero nunca pensé que sería este»
¿Darías algún consejo a aquellos que tienen una historia en la cabeza, pero no se atreven a plasmarla en papel?
Que lo intenten. Escribir no nos quita nada y podemos hacerlo en cualquier momento. Yo he escrito una novela en cuatro meses, así que es posible. Una vez que te sientas y crees en lo que estás haciendo, las palabras fluyen. Y cuando te atascas, busca la forma de superarlo.
Se pueden crear cosas muy bonitas. En mi caso, ha sido una locura que todavía no termino de creerme, ¡pero ya quiero escribir la segunda!
Entonces, ¿podemos esperar una segunda novela pronto?
Vamos a intentarlo, pero sin prisa. Quiero disfrutar de esta, que la gente la lea y le guste. De momento, sigo intentando asimilar lo que he logrado.
¿Tienes alguna idea en mente? ¿Será una continuación de esta historia o un proyecto completamente nuevo?
Tengo una idea para una precuela sobre cómo la protagonista llega a Israel, pero todavía es solo un título y tres páginas de un capítulo.