Entrevista > José Miguel Hernando / Monitor de pádel (Madrid, 8-junio-1969)
Desde hace casi dos décadas el pádel está de moda en España, “es el segundo deporte más practicado, después del fútbol”, nos apunta José Miguel Hernando, profesor de esta disciplina en el Club de Tenis Cap de Santa Pola. Nos dará su punto de vista al respecto y remarcará la importancia de recibir clases “con un buen monitor”.
Hernando creció con una raqueta en sus manos, primero de tenis, llegando a ser jugador profesional (dentro de los quinientos primeros del mundo). Una vez finalizada su carrera se trasladó a Elche -a principios de los noventa- y seguidamente a Santa Pola, “a hacer lo que más me gusta, la docencia”.
“En Madrid daba clases de tenis en puntos muy selectos, como La Moraleja, que no la cambio por Santa Pola”, asegura sonriente Hernando, quien también remarcará el respeto al oponente, al deporte y a uno mismo. Determinante es la educación deportiva, que se recibe desde pequeño.
¿Por qué el pádel tiene tanto éxito?
Es un deporte divertido, con muy poco que sepas jugar ya te lo pasas bien, y muy social. Lo practican niños de cuatro o cinco años hasta señores de casi ochenta, todos disfrutando.
La parte social les llena a todos, porque luego almuerzan juntos, se van a tomar algo, se crean amistades…
Y también negocios.
Exacto, así como parejas. Algunos me preguntan por las chicas a las que doy clases, “¿tiene pareja?”, me dicen muchos mayores, intentando reactivar la juventud.
«Fundamental en la mejoría de un jugador es su profesor, pero muchos se dedican a tirar bolas»
¿Puede tener más crecimiento?
Lo hará en otro sentido, buscando la profesionalización. Ahora muchos jóvenes lo practican de un modo aficionado, sin estar federados. Pronto esta situación variará, en pocos años.
¿Tus clases cómo son?
En un primer momento los divido por su nivel, su técnica, pues no es lo mismo una clase a un niño que a un adulto. Jugamos con conos, señales en la pista, las empuñaduras, saber entender los cristales.
Luego les organizo partidas, de un nivel similar, por medio de diversos grupos de WhatsApp en el que hay, al menos, trescientas personas.
Muchos evolucionan rápido, hasta que se estancan.
Los alumnos suben de nivel porque entrenan, pero aquí desempeña un papel determinante el profesor y hay muchos que se dedican únicamente a tirar bolas.
No se preocupan apenas por la técnica, que se adquiere a base de saber cambiar de empuñadura, elegir el momento adecuado para dar cada golpe y conocer la técnica de pies, posiblemente lo más importante en todos los deportes.
«De los aspectos que más cuesta al principio, comprender la salida de cristal: hay que saber leerla»
¿Qué otros aspectos les cuesta?
Comprender la salida de los cristales, saber jugar con ellos, leerlos como se dice en el argot del pádel. En parte es sencillo, pero requiere de una técnica de pies muy concreta, sin trabarte en los bloqueos.
Absolutamente todo se puede entrenar, a base de repetición, pues muchas salidas de cristal son parecidas y al final se acaban aprendiendo.
¿Todavía hay quien lo compara al tenis?
Son deportes muy diferentes. Su germen es común, en cuanto a técnicas de voleas, derecha o revés, pero poco más. El mejor ejemplo es que a un tenista profesional se le puede ganar al pádel, básicamente por el cristal.
¿Cómo es el nivel de tus alumnos?
Elevado, quizás más que en Madrid. Pero ha pasado siempre, la zona del Levante y Cataluña muestra grandes jugadores, se juega mucho al pádel, hay una enorme competitividad y eso se refleja en el nivel medio, muy alto.
Recordemos, asimismo, que en la provincia de Alicante entrenan varios jugadores del top mundial.
«Ciertamente el pádel es muy lesivo, por la agresividad que exige; es básico tener técnica de pies»
Dicen que el pádel destroza las rodillas.
Ciertamente es un deporte muy lesivo, porque es agresivo, exige movimientos muy bruscos, constantes aceleraciones, y las articulaciones sufren. No obstante, la clave es no saber moverse, no recibir clases y desconocer la técnica de pies de la que hablaba antes.
Veo cómo jugadores hacen auténticas barbaridades, ya sea girar o pivotar con un pie, provocando continuas roturas. Es necesario adquirir una mínima técnica para moverse.
¿Han sido fundamentales en su popularización Ale Galán o Juan Lebrón?
Mucho, como otros muchos, Paquito Navarro, Arturo Coello, Agustín Tapia, Mike Yangüas, Fernando Belasteguín…, junto a que se puedan ver los partidos en directo, desde el móvil incluso.
¿Pese a la mala imagen que dan a veces?
Un aspecto básico es la educación deportiva, que se recibe desde pequeño. Hay deportistas, como el caso de Lebrón, que son muy explosivos, saltan a la primera provocación.
Todo esto se trabaja. Siempre cuento la misma situación: el primer torneo que mi hijo, Arturo Hernando, pegó con la pala en la red le saqué de la pista. No lo volvió a hacer.