Entrevista > Daniel McCoy / Secretario autonómico de Educación (Ponferrada, León, 1-febrero-1967)
Desde que el pasado octubre cayera la terrible DANA que arrasó buena parte de la provincia de València, las labores de reconstrucción de la zona han recaído en prácticamente todas las consellerias que forman la Generalitat Valenciana. Concretamente en el caso de Educación se está gestionando la puesta a punto de los centros educativos que resultaron dañados por la riada.
Evidentemente los daños no fueron uniformes. En algunos casos basta con realizar algunas reparaciones, mientras que en otros más graves es necesario construir un colegio o instituto nuevo. Conversamos con el secretario autonómico Daniel McCoy para conocer más detalles sobre estas acciones.
¿Qué tal están marchando las obras? ¿Cuál será la inversión total necesaria?
Al día siguiente de la DANA teníamos cerca de 49.000 alumnos afectados de 115 centros. Desde entonces hemos invertido unos setenta millones de euros, no solo para las reparaciones de los centros sino también en otros gastos varios como reponer el transporte escolar o el servicio de comedor.
Ahora mismo nuestro cálculo es que para restaurar todos los centros educativos necesitaremos invertir otros setenta millones. Todo este dinero irá a la deuda de los valencianos, puesto que el Gobierno Central no nos ha dado ni un euro para este concepto.
«El Gobierno de España no ha aportado ni un euro para la reconstrucción de los centros»
¿Por qué se ha decidido hacer estas obras a través de la empresa pública Tragsa, en lugar de que liciten los propios ayuntamientos como en el Plan Edificant?
Se realizará completamente desde la Dirección General de Infraestructuras Educativas con el fin de agilizar todo en la máxima medida de lo posible. Ahora mismo nuestro principal objetivo es que ya todos los alumnos puedan volver a sus localidades en septiembre, ya que algunos han sido desplazados a otros centros que a veces están incluso fuera de su municipio.
Esto no significa que en septiembre estén terminadas ya todas las obras. Cabe señalar que hay ocho centros que será necesario construirlos de nuevo completamente. Así que lo que hemos hecho es desarrollar una instalación urgente de aulas prefabricadas. Esto ha sido una tarea complicada, porque no había suficientes unidades en toda España. Por ejemplo el IES Belenguer Dalmau de Catarroja cuenta con 1.500 alumnos. Aún así estamos prácticamente seguros de que conseguiremos cumplir con este objetivo marcado.
¿Para cuándo estarán reconstruidos estos ocho centros?
El cronograma fijado es que para este año queden ya licitados los proyectos, con el fin de que empiecen las obras en el próximo curso.
Estos centros son los CEIPs Orba de Alfafar, Carme Miquel de Algemesí, Blasco Ibáñez de Alginet, y L’Horta de Paiporta; los IES Belenguer Dalmau de Catarroja y Alameda de Utiel; el CEP Lluis Vives de Massanassa y la escuela infantil Ausiàs March de la misma localidad.
«No había suficientes aulas prefabricadas en toda España para tantos alumnos»
¿Y aquellos donde solo hay que realizar reparaciones?
Algunos están ya terminados, pero los propios directores consideraron que no merecía la pena regresar quedando ya tan poco para terminar el curso. En todos estos casos se retomarán las clases en septiembre.
También hay algunos centros donde todavía se siguen haciendo obras, dado que los daños fueron mucho mayores. Sin embargo esperamos que en septiembre ya estén todos ellos los suficientemente operativos como para que los alumnos puedan ocuparlos de nuevo. Nuestra previsión es que todos vuelvan ya a las clases, salvo en estos ocho centros que te comentaba.
¿Se está utilizando materiales más resistentes e implantando mejores sistemas de drenaje para intentar que los daños causados por otra futura DANA sean menores?
Sí. Obviamente hay que aprender que la fuerza de la naturaleza es imparable. Nosotros no podemos cambiar esto, pero sí la tipología constructiva e incluso los lugares donde se ha de construir.
Se han realizado estudios orográficos para buscar las ubicaciones más adecuadas. Aún así en localidades como Paiporta o Catarroja no existen prácticamente zonas que no sean inundables. En estos casos buscaremos soluciones en altura para que las plantas bajas queden diáfanas. Cabe señalar que en muchos de estos centros que estamos reparando, las plantas superiores prácticamente no sufrieron daños. Con estas soluciones técnicas trataremos de minimizar el impacto de futuras DANA, que ojalá no ocurran pero sabemos que pueden repetirse.
«Se están usando mejores materiales y ubicaciones para minimizar los daños de futuras DANA»
Aparte de los daños arquitectónicos, ¿cómo va la reposición del material escolar que también fue destruido?
Esto forma parte también de esta inversión de 140 millones de euros. En la mayoría de los casos ya se ha repuesto este material mediante contratos de emergencia. Tanto el material ordinario tipo mesas o sillas, como también el más específico que requiere por ejemplo la Formación Profesional.
Comentabas antes que el Estado no ha aportado nada. ¿Se va a intentar conseguir financiación de la Unión Europea para todo esto?
Evidentemente todos los fondos europeos serán bien recibidos. Lo que pasa es que generalmente este dinero de la UE debe ser pedido por el Gobierno Central, para luego derivarlo a la Generalitat. Esto por el momento no ha ocurrido.
El conseller y yo mismo acudimos a una reunión con Pilar Alegría, la ministra de Educación, poco después de la DANA. Ella nos mostró mucho cariño cuando le dijimos las ayudas que necesitábamos… pero ahí se quedó todo. Y con cariño no se reconstruyen centros. Ni siquiera ella ha venido por aquí para visitar los centros.