Entrevista > Isabel Ortuño Torrico y Aitor Ortuño Soriano / Balonmanistas (Elda, 16-marzo-1982 y 3-septiembre-2008)
La saga de los Ortuño continúa en nuestro municipio. Es bien conocida la carrera de Isabel, primera deportista eldense olímpica -hito logrado en Atenas 2004-, junto a otros muchísimos méritos. Menos la de Aitor, central de apenas dieciséis años que ya ha debutado en el Balonmano Elda Centro Excursionista Eldense.
Ambos nos expresarán los valores que tía ha querido transmitir a sobrino, “sobre todo la importancia del trabajo”, nos avanza Aitor, quien todavía no siente la presión del apellido, “es demasiado pronto, acabo de empezar”.
Pese a todo, la joven promesa reconoce que un reto cercano es consolidarse en el balonmano nacional. “A partir de ahí miraremos más arriba, selección o marcharme a otras ligas, como en su momento hizo Isa”, pronostica el también estudiante de bachiller.
¿El apellido Ortuño pesa mucho en Elda?
Isabel Ortuño (IO) – Cada persona marca su trayectoria, deportiva y personal, y no porque yo tuviera la oportunidad de llegar lejos en el balonmano, al resto le tiene que pesar.
Aitor no tiene obligación de nada, aunque es un chico muy cabal, que está haciendo lo que más le gusta: el tiempo dirá dónde llegará, siempre que haga bien su trabajo, con esfuerzo y sacrificio.
«Le recalco a Aitor que tenga los pies en el suelo, que no espere nada y sea buen compañero» I. Ortuño
¿Estás más orgullosa de algún aspecto en concreto de tu carrera?
IO – En general lo estoy de todos, quizás más de haber remontado los baches -en forma de numerosas lesiones- que sufrí. Marcaron mi trayectoria, pues a raíz de ello experimenté un cambio en mi manera de ser, siendo un punto de partida para que mi juego fuese a más.
¿Qué valores le has querido transmitir a Aitor?
IO – Intento ser lo menos pesada posible, dejando que su aprendizaje transcurra con naturalidad. Sí le digo que lo principal es trabajar, con objetivos, acudir a un entrenamiento, por ejemplo, con un porqué.
Asimismo, que tenga los pies en el suelo y que no espere nunca nada, porque cuando uno espera algo y no llega, se produce una frustración. Fuera del campo, respeto, compañerismo y amar el deporte que practica.
Aitor Ortuño (AO) – Me ha transmitido la importancia de luchar, del sacrificio y afrontar los momentos difíciles, como las lesiones, de la mejor manera.
¿Cuáles son tus cualidades?
AO – En este deporte, tan complejo, estoy en proceso de aprendizaje. Pienso que soy bueno en defensa y en ataque me veo cada vez más capacitado de crear juego para mi equipo. De hecho, disfruto trabajando para mis compañeros.
Soy desequilibrante en el uno contra uno y eso me produce frutos a la hora de anotar. Sigo progresando en mi lanzamiento exterior.
«El objetivo para la próxima campaña es optar a todo, ¡ya toca meternos en una fase final!» A. Ortuño
Sin tener la zurda maravillosa de Isabel.
IO – No obstante, al ser zurdo de pie, domina bien la zona derecha, teniendo desarrollada algo más esa parte. A veces, sin darse cuenta, pasa la pelota con la izquierda. Es un aspecto que puede mejorar mucho más.
¿Cómo fue tu debut en el primer equipo, Aitor?
AO – Las sensaciones fueron extrañas, al compartir pista con los que has visto desde pequeño… También contra rivales más mayores, mucho más experimentados en la categoría. Poco a poco voy adaptándome, ojalá me den más minutos la próxima temporada.
Más allá de tu tía, ¿quiénes son tus ídolos?
AO – Me fijo últimamente en Ander Torrico, del EÓN Alicante, que acaba de subir a la Asobal y ocupa la misma posición, la de central.
«Como entrenadora soy exigente, intensa y dialogante, me gusta que las prácticas sean muy activas» I. Ortuño
Volvamos a ti, Isabel. ¿Qué tipo de entrenadora eres?
IO – Además de coordinar la base del Elda Prestigio, dirijo a las prebenjaminas, niñas de seis y siete años, el equipo más pequeño del club. Con ellas suelto aquello que llevo, después de haber entrenado tantos años.
Como entrenadora albergo un poco de todo, exigente y dialogante al mismo tiempo. Desde que empecé he cambiado mucho: cuando te haces mayor, la experiencia te dicta que hay aspectos a mejorar. Intento optimizarlos cada temporada, siendo, repito, muy exigente.
¿También contigo misma?
IO – Claro, e intensa, intentando transmitir lo mismo que hicieron conmigo, es decir, estar con todos los sentidos en el entrenamiento. Me gusta que estén concentrados y que los entrenamientos sean muy activos, para sacar lo mejor de las niñas. A veces soy un poco ‘madre’, porque son tan pequeñas.
Por último, ¿cómo se vislumbra la próxima campaña?
AO – Con la máxima ilusión. El año que viene vamos a contar con un buen grupo y el objetivo es optar a todo, ¡ya toca meternos en una fase final!
IO – Mis funciones van a ser las mismas, con pequeños cambios en la estructura, pero con idéntica ilusión.