El Parque Natural de Serra Gelada, gestionado por la Generalitat, cumple 20 años y se consolida como referente en la conservación de las praderas de posidonia oceánica.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, que ha asistido a la celebración del aniversario, ha subrayado que este entorno “es ejemplo de sostenibilidad y biodiversidad para generaciones futuras” y, ha añadido que además “demuestra que la colaboración entre entidades públicas y privadas es posible y sobre todo fructífera al unir esfuerzos”.
Raúl Mérida, en su discurso, ha destacado que se trata de “un espacio que combina a la perfección el patrimonio natural terrestre y marino, formando un ecosistema único y de gran valor”. Este entorno, además de ofrecer un espectacular paisaje, contiene lugares tan especiales como la antigua mina de ocre, testimonio de nuestra historia cultural, o la duna fósil, una formación geológica de gran singularidad y valor científico.
En materia de conservación de hábitats marinos, Mérida ha puesto en valor la restauración de las praderas de posidonia oceánica, “un ecosistema fundamental para la biodiversidad marina”. En esta línea, se han implementado acciones de restauración pasiva, como la instalación de sistemas de fondeo para evitar impactos por fondeo con ancla, y restauración activa, “con proyectos pioneros, en 2023, que utilizan técnicas de vivero y propagación in vitro para replantar esta planta marina en zonas degradadas”, ha añadido.
Desde 2018, la Generalitat, en colaboración con los ayuntamientos de Altea, Benidorm y Alfas del Pi y en colaboración con entidades como el Club Náutico de Altea, ha impulsado un convenio de gestión integrada de zonas costeras, fortaleciendo la vigilancia, control y protección de nuestro entorno marítimo.
El equipo de vigilancia, que está formado por profesionales con titulaciones marítimas y guardapesca, realiza actividades subacuáticas esenciales para el seguimiento de hábitats y especies protegidas, mejorando la conservación de nuestro litoral.
Especies en peligro de extinción
En la protección de especies en peligro, destaca el seguimiento que se está haciendo en el parque de la dispersión larvaria de Pinna nobilis, el emblemático molusco en riesgo de extinción. “Gracias a la instalación de colectores en diferentes puntos del Mediterráneo, se ha logrado detectar y criar juveniles en instalaciones de investigación, abriendo caminos para su posible reintroducción en su hábitat natural”, ha apuntado Mérida.
Por otra parte, la Conselleria ha avanzado en la retirada de artes de pesca perdidos o abandonados, una amenaza significativa para la biodiversidad marina. Hasta ahora, se han realizado siete campañas en el parque, recuperando casi 2000 metros de redes que atrapaban especies como el águila y aves marinas, además de limpiar fondos marinos de basuras como neumáticos. En estos proyectos la colaboración con pescadores y centros de buceo ha sido fundamental.
A lo largo de estos 20 años, “hemos realizado esfuerzos decididos en la conservación, inicialmente con la puesta en marcha de equipamientos de uso público como rutas, miradores y puntos de interpretación, que han permitido acercar la belleza y el valor de este espacio a todos”, ha concluido el secretario autonómico.