Entrevista > Anita Vallejo / Tesorera de la Asociación Protectora de Animales San Antonio de Xàbia
La Asociación Protectora de Animales San Antonio de Xàbia (APASA) acumula un cuarto de siglo ayudando a animales perdidos e indefensos a encontrar una familia. Hablamos con su tesorera, Anita Vallejo (Stuttgart, Alemania, 22-octubre-1968).
APASA lleva muchos años trabajando por los animales. ¿Cómo surgió la idea de fundar la protectora en Xàbia?
Empecé en 1998, pero la idea se materializó en febrero de 1999. Éramos un grupo de extranjeros preocupados por la gran cantidad de perros callejeros en la zona. Con la ayuda del Ayuntamiento, que nos cedió una parcela, montamos la protectora mediante un convenio para recoger a esos perros.
¿Cómo era la situación de los animales en esos primeros años?
En esa época, antes de la regulación por ley, los perros no tenían microchips. Había muchísimos animales en la calle. En los primeros años, llegamos a tener más de 900 perros al año. Ahora, entran alrededor de 350, pero muchos no tienen chip, así que buscamos soluciones.
Durante veinte años hicisteis una labor desinteresada hasta ser reconocidos oficialmente. En ese tiempo, habéis gestionado a miles de animales. ¿Cuántos perros han pasado por APASA?
Hasta hoy, han entrado más de 12.600 perros. En esos años, más de 6.000 encontraron un hogar y otros 6.000 o 7.000 regresaron con sus dueños. Trabajamos mucho en ese sentido, junto con la policía local, que nos avisa cuando encuentra perros.
«Siempre recomiendo que, además del microchip, pongan un número de teléfono en el collar del perro»
La asociación es el eje visible de una sociedad comprometida con la protección animal. ¿Colaboráis con otros colectivos y voluntarios?
Exacto, somos la representación de la sociedad de Xàbia en la protección de los animales. Contamos con policías, el Ayuntamiento y muchos voluntarios de diferentes nacionalidades. Los trabajadores están contratados para cumplir con la ley y garantizar la seguridad, y los voluntarios nos ayudan mucho.
¿Ha evolucionado la sociedad en su forma de relacionarse con los animales desde que empezasteis?
En mi opinión, sí. El público ha cambiado muchísimo en los últimos años. Ahora son más responsables con la puesta de microchips y llaman cuando ven un perro en situación de peligro o suelto en la calle. Antes era normal ver perros vagando.
¿En qué otros aspectos crees que ha cambiado la actitud de la gente?
La actitud general ha mejorado mucho. La gente piensa más en los derechos de los animales y se preocupa por su bienestar, no solo de los perros, sino también de gatos, gaviotas y otros animales.
Aunque APASA se centra en perros, también ayudáis a otros animales. ¿Cómo es vuestra labor en esos casos?
Sí, aunque somos una asociación principalmente de perros, también ayudamos en otras situaciones, colaborando con asociaciones de gatos y en casos de animales silvestres. No es nuestro trabajo principal, pero apoyamos a otras organizaciones.
¿Trabajáis con otras perreras de la zona?
Trabajamos junto con las perreras de Teulada, Benissa o Denia hablando sobre situaciones y colaborando para encontrar soluciones rápidas, especialmente para devolver los animales a sus hogares.
Cuando recibís un aviso, ¿cómo es el día a día de la protectora?
Si el animal viene por un accidente, lo llevamos a la veterinaria. Buscamos soluciones para los animales callejeros y los veterinarios colaboran mucho.
¿Sigue habiendo épocas del año con más abandonos?
Nosotros no damos perros en adopción en diciembre ni enero, para evitar que sean regalos impulsivos. Antes sí teníamos muchos abandonos en enero, pero ahora la gente es más responsable. El verano suele ser más problemático por animales que se escapan.
¿Qué ocurre cuando un perro se pierde?
Muchos perros se pierden porque sus dueños, que vienen de otros países, no tienen sus datos actualizados en el sistema de microchips. Intentamos contactarlos por todos los medios posibles, pero es un proceso largo.
«No damos perros en adopción en diciembre ni enero, para evitar que sean regalos impulsivos»
¿Alguna recomendación para facilitar la identificación de los animales?
Siempre recomiendo que, además del microchip, pongan un número de teléfono en el collar del perro. Facilitaría mucho el contacto, especialmente con personas que vienen de fuera.
Otro gran problema recurrente surge con los perros de caza…
Después de las temporadas de caza es común encontrar perros abandonados, a menudo sin microchip porque los cazadores no los consideran aptos. Es una triste realidad.
Además del cuidado animal, APASA realiza actividades para concienciar a la sociedad. ¿Qué tipo de iniciativas lleváis a cabo?
Visitamos escuelas con grupos pequeños, ya que algunos perros pueden tener problemas psicológicos. También organizamos paseos con perros, fiestas, barbacoas y días de adopción especiales para involucrar a los niños y educar sobre el cuidado animal.
¿De dónde llegan los fondos para la protectora?
La mayoría del dinero viene de donaciones, miembros y gente que colabora. Tenemos una tienda de segunda mano en el Arenal, junto a otras tiendas.
¿También recibís ayuda del Ayuntamiento?
Sí, recibimos su ayuda, pero necesitamos mucho más dinero para mantener la perrera. Por eso buscamos todas las formas posibles de recaudar fondos.
¿Cómo os ayuda la participación en eventos como San Antón?
San Antón nos da mucha visibilidad y nos permite reencontrarnos con personas que han adoptado animales. Eso nos motiva mucho.
¿Existen diferentes tratamientos en función del tipo de animal?
Tenemos dos programas: el de adopción normal y uno especial para perros mayores o enfermos. En este último, las personas acogen al perro en su casa y nosotros nos encargamos de los gastos veterinarios. Es una forma de darles una oportunidad de vivir dignamente sus últimos años.
¿De qué forma puede la gente colaborar con APASA para ayudar a los animales?
Pueden hacerse miembros pagando treinta euros al año, patrocinar un perro donando veinte euros al mes, venir a pasear perros, comprar en nuestra tienda, donar dinero o incluso colaborar como voluntarios. ¡Hay muchas formas de ayudar!
¿Qué mensaje final te gustaría enviar a la ciudadanía sobre la adopción y el cuidado animal?
Mi mensaje principal es que, antes de comprar un perro, visiten los albergues. Hay muchos perros esperando un hogar. No piensen que son problemáticos; a menudo, solo están asustados. Todos los perros merecen una oportunidad de ser felices.