El cementerio quedó en un estado desolador, siendo uno de los más perjudicados por la DANA. El agua superó los tres metros de altura, derribando la mayoría de los muros perimetrales y causando la rotura de lápidas. Afortunadamente, la estructura de los nichos no sufrió derrumbes, pero el camposanto quedó prácticamente arrasado por la riada.
Actuaciones de urgencia
Tras el desastre, la primera intervención se acometió por la vía de urgencia entre diciembre y enero. El objetivo era claro: reconstruir todos los muros perimetrales que habían sido derribados. Esta obra prioritaria no solo devolvió la seguridad al recinto, sino que también sirvió para ejecutar una ampliación necesaria.
Dicha ampliación ya estaba planificada para realizarse justo después de las navidades pasadas, una demanda de los vecinos que se demoraba desde hacía años. El hecho de que los muros hubieran caído facilitó acometer la expansión del terreno, un mal menor dentro de la magnitud de los daños sufridos.
La capilla, el almacén, los baños y la oficina están siendo completamente reformados para recuperar su funcionalidad y aspecto
Una remodelación integral
Superada esa primera fase, el consistorio inició los trabajos para un proyecto de reconstrucción integral. Esta segunda fase, que comenzó hace pocas semanas, es la que devolverá al cementerio a la normalidad definitiva. El presupuesto para esta actuación asciende a cerca de medio millón de euros.
Las obras se centran en distintos puntos. La intervención más visible actualmente es la que afecta a los edificios de la entrada. La capilla y el almacén, a la derecha, y los baños y la oficina, a la izquierda, están siendo completamente reformados para recuperar su funcionalidad y aspecto.
El valor de los jardines
Otra de las grandes prioridades es la recuperación de las zonas ajardinadas. Estos espacios, que dotan al camposanto de un ambiente sereno y amable, quedaron anegados por una gruesa capa de lodo. Los operarios trabajan ya en la retirada de los restos para devolverles su esplendor.
La tercera pata de la actuación será la reparación de toda la calzada interior. Los viales quedaron muy afectados, con roturas y socavones que en muchos casos dificultaban el tránsito seguro de los visitantes por las instalaciones, especialmente en la zona más antigua del recinto.
Tanto en la parte vieja como en la zona de ampliación, los trabajos seguirán un esquema similar, abordando conjuntamente la mejora de los jardines y la reparación de los caminos y accesos para garantizar una movilidad cómoda y segura por todo el perímetro.
Se prevé que el cementerio estará listo para las fiestas de septiembre y al cien por cien para Todos los Santos
Servicios básicos
De forma paralela a estas actuaciones, el proyecto incluye la reconstrucción completa de todos los servicios básicos del cementerio. Se está haciendo especial hincapié en renovar el sistema de riego de los jardines y las canalizaciones de las pilas y puntos de agua para los usuarios.
Estos elementos son fundamentales para el mantenimiento diario de los nichos y panteones por parte de las familias, por lo que su correcta puesta a punto es una pieza clave dentro de la rehabilitación global del espacio.
Plazos muy definidos
El contrato de estas obras se ha tramitado por el procedimiento de emergencia, y el tiempo estimado de finalización es de tres meses y medio a cuatro. Gracias a esta celeridad, se prevé que la parte central del cementerio esté lista para las fiestas de septiembre. Esto permitirá celebrar la tradicional misa en honor a los difuntos que tiene lugar durante la novena.
Aún más ambicioso es el objetivo final. La planificación está diseñada para que la totalidad de las obras esté concluida para mediados de octubre. De esta forma, el cementerio estará al cien por cien de su capacidad y en óptimas condiciones para la festividad de Todos los Santos.
Los trabajos cuentan con un presupuesto que asciende a cerca de medio millón de euros
El tanatorio, a la espera
Junto al cementerio tenemos el tanatorio, que también resultó destrozado. Sin embargo, su reconstrucción sigue un camino administrativo diferente. Aunque el proyecto está redactado junto al del camposanto, no se ha podido acoger a la vía de emergencia.
La decisión, basada en criterios técnicos, se fundamenta en que existen otras alternativas de tanatorios en la zona, por lo que no concurría la misma urgencia inaplazable. El proyecto ya está listo y la memoria a punto de enviarse al Estado para agilizar al máximo la licitación de las obras.
Un mensaje de futuro
Desde el consistorio se quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. Se es consciente del sufrimiento añadido que ha supuesto para muchas familias no poder visitar a sus seres queridos en condiciones dignas durante estos largos meses de trabajo burocrático.
Ese tiempo ha terminado. El esfuerzo realizado verá pronto sus frutos con un cementerio que, asegura Carles Muñoz, concejal de Cementerios, quedará «no como antes, sino mejor». Además, se está estudiando la forma de poder ayudar a los particulares que sufrieron la rotura de las lápidas de sus familiares a causa de la riada.