Entrevista > Rebeca Garre / Técnico de veterinaria (Cox, 1-septiembre-1985)
A Rebeca Garre le gustaron los animales desde pequeña, cuando cuidaba de ellos en el corral que su abuela poseía en Cox, lleno de gallinas, conejos, patos… Sin embargo, pese a ser su auténtico sueño, “no tenía muy claro si dedicarme o no”, mientras trabajaba en otro ámbito, bien diferenciado.
Estaba claro que su vida necesitaba cambios y el primero llegó hace algo más de una década, cuando por amor abandonó la Vega Baja por el Vinalopó. El segundo se produjo en 2018, tras ver un anuncio de técnico de veterinaria en las redes sociales. “Fue una señal”, suspira.
“El curso me encantó desde el minuto uno, al ser práctico y de constante contacto con los animales”, incide. Ahora, fruto de su experiencia, acaba de publicar con muy buena acogida el libro ‘30 consejos para tus mascotas en casa’, siempre en pro del bienestar integral de los animales de compañía.
¿Los animales son más inteligentes de lo que pensamos?
No tengo duda de ello, son mucho más inteligentes y empáticos que los humanos. Por ejemplo, si estás enfermo en el hospital, normalmente no agradecemos la dedicación que tienen las enfermeras o auxiliares, pensamos que es su trabajo.
En cambio, el animal te da besos conforme le estás curando, al momento que empiezan a notar esa mejoría. ¡Lo ves en sus ojos!, les brillan, es un amor incondicional.
«Observo en mi clínica que muchos de los dueños o tutores no saben cómo actuar con el animal»
Incluso saben cuándo van a morir y te preparan.
Otra muestra de su sapiencia, para que lo asumas. Es su forma de despedirse, es realmente impresionante.
¿Cada mascota requiere una atención diferente?
La diferencia con nosotros es que el animal no puede decirte qué le duele. Tienes que averiguarlo, sin un protocolo exacto, sino a base de experiencia y palpándole mucho, observando sus reacciones.
Hablemos de tu nuevo libro, ‘30 consejos para tus mascotas en casa’.
Lanzado hace dos meses, doy una serie de sugerencias que veo en mi clínica, porque muchos dueños o tutores no saben cómo actuar con el animal, simplemente lo adquieren porque quieren tener uno.
Desconocen, en ese sentido, qué hacer en casa, cuáles son las modificaciones que deben aplicar, las desparasitaciones obligatorias, porque los animales nos pueden transmitir muchísimas enfermedades. Hay que saber cuidarlos.
«Deben conocer qué mascota eligen, qué raza, porque será un compañero a lo largo de muchísimos años»
¿Cuáles son las sugerencias más básicas?
Primeramente, que sepan qué mascota eligen, qué raza, porque será un compañero a lo largo de muchos años. La elección debe ir acorde a tu estilo de vida, si eres movido o más casero.
De igual modo, las mencionadas desparasitaciones, donde hago mucho hincapié, incluso en los gatos, que no salen de casa. Pero nosotros sí, y les podemos transmitir patologías inmunes a los humanos.
¿Es el gato el que elige al dueño?
Eso dicen, también de los caninos. Estoy muy de acuerdo con esa afirmación: considero que el mío me escogió. Los gatos se creen los dueños de la casa, que nosotros somos sus mascotas, no al revés (ríe).
¿Te habrán pasado miles de anécdotas?
Muchísimas, tanto buenas (graciosas) como malas. Entre las primeras, una vez estaba en la UCI con un perro ingresado por parvovirus -enfermedad cuya gran lucha deben hacerla solos, pese a la medicación- y tras una diarrea explosiva se puso bueno, al día siguiente.
Levantó la cabeza y comenzó a darme besos en la nariz, como diciéndome “perdona”.
«Hago mucho hincapié en las obligadas desparasitaciones, incluso en los gatos que no salen de casa»
¿Y la negativa?
Más que el perro, el error lo cometió su tutor, el típico que asegura saber manejarlo, o que es inofensivo. Fui a verle un eccema que tenía justo en la ingle, metiendo mi cabeza debajo, porque se trataba de un animal enorme, un presa canario. De repente giró la cabeza y me dio un mordisco en la cabeza.
No me hirió, fue un aviso, solo marcó, porque le estaba incomodando. El tutor le quito importancia, “es un beso”, indicó. Sin duda, muchos de los accidentes que se producen -algunos mortales- son culpa de los dueños.
¿Por qué atacan ciertos perros?
Lo hacen cuando se sienten intimidados. El gran error, insisto, lo comete el tutor, que es el que tiene que manejar ese tipo de situación, no actuar con pasividad. ¡Debe saber qué perro tiene!
Finalmente, ¿qué consejos darías al que quiere tener su primera mascota?
Como decía, primero le preguntaría por su estilo de vida. Uno al que le gusta correr, va en bici y suele ir por la montaña precisará de un perro activo, que te lo puedas llevar.
También le remarcaría el tipo de alimentación o las mejores horas para sacarlo fuera, porque en verano hay que tener mucho cuidado en los golpes de calor, habituales en los humanos, pero igualmente en los animales.