Históricamente el gran momento para la pólvora en Elche siempre ha sido la Nit de l’Albà. Desde muchos siglos atrás los ilicitanos lanzan cohetes al cielo. Sin embargo, las mascletàs diurnas aquí no gozaban de tanto peso festero como en otras ciudades de la zona.
Como suele ocurrir en la vida, los tiempos cambian e incluso las propias tradiciones evolucionan. Durante estas últimas décadas las mascletàs se han ido integrando cada vez más en las fiestas, hasta convertirse hoy en otro elemento imprescindible.
Un invento valenciano
Resulta imposible identificar cómo surgió la enorme tradición de tirar petardos en el Levante español. Se trata de una costumbre tan ancestral que su origen se pierde en la historia. En lo que sí hay más consenso histórico es en reconocer que la primera mascletà, como concepto de gran explosión de pólvora controlada para el deleite del público presente, fue disparada en las Fallas de València en 1945.
Pocos años después esta costumbre fue exportada a otros lugares de la zona, entre ellos Elche. “Recuerdo de niño en plena Posguerra que ya se disparaban por el 15 de agosto mascletàs en la Glorieta. Entonces solía venir una pirotecnia zaragozana” nos cuenta José Guilabert, quien fuera técnico municipal involucrado en las Fiestas Patronales durante casi cinco décadas.
Las primeras mascletàs se dispararon en la Posguerra
Las primeras ilicitanas
El emplazamiento donde se han disparado las mascletàs en Elche ha cambiado varias veces, siendo la primera motivada por la construcción de la fuente de la Glorieta. Entonces se desplazaron frente al Palacio de Altamira, donde por aquel entonces había poco más que un descampado. Hasta que a finales de los setenta se trasladaron al paseo de la Estación.
“Aquellas eran mascletàs sencillas con cuerpos duros y solo un aéreo al final. El Ayuntamiento solía contratar a la Pirotecnia Ferrández porque era su empresa de confianza. La gente nos poníamos junto a la oficina de turismo para verlas, y las recuerdo con mucho cariño… aunque tenían poco que ver con las actuales” nos señala Antonio Rodríguez, pirotécnico de Pirodama.
En los años noventa se amplió el programa de mascletàs lanzando otra también el día 14 por la Roà. “Llegó un momento en el que notábamos cada vez más público asistente. La gente abarrotaba el paseo de la Estación y nos empezamos a plantear aumentar los días e incluso convocar un concurso” nos explica Guilabert.
“Como siempre disparaba la misma empresa, aquellas mascletàs eran bastante parecidas cada año. Tenían un contenido muy sencillo, y no llevaban prácticamente nada. Por eso pedíamos que nos dejaran entrar a nuevas pirotecnias” nos comenta José Alberola, pirotécnico de la Alpujarreña.
En 2011 se organizó el primer concurso oficial
La competición
Así pues, en 2011 se dispararon las primeras mascletàs de concurso en Elche. Una vez más se cambió el lugar, regresando de nuevo al exterior del Palacio de Altamira. “Entraron nuevas leyes europeas que exigían mayor distancia del público y posibilidades de evacuaciones de emergencia. Por eso el paseo de la Estación dejó de ser viable” nos comenta Guilabert.
El último cambio se produjo en 2022, cuando el Ayuntamiento determinó que estos disparos estaban causando daños sobre el Palacio de Altamira y demás patrimonio del entorno. Desde entonces se ubican en la confluencia entre el paseo de la Estación y la avenida de la Libertad.
“La ubicación actual no me acaba de convencer mucho porque algunas personas no pueden ver bien el espectáculo, pero ya nos hemos habituado. Lo bueno de las mascletàs es que podemos adaptarnos a casi cualquier sitio” nos señala Alberola.
“Elche lo tiene difícil porque no tenemos muchos más espacios para hacer mascletàs de concurso sin salirnos a las afueras. En realidad el sitio es bueno, pero quizás la gente no siempre entiende cuáles son las mejores posiciones para ponerse y verlo mejor” opina Rodríguez.
Hoy en día se utilizan sistemas electrónicos muy alejados de las mascletàs antiguas
Barrios y Cridà
El concepto de las mascletàs en barrios ya se empezó a probar en los años noventa, pero con escaso éxito popular. Con el tiempo dicha iniciativa acabó evolucionando hacia disparos nocturnos que sí calaron mucho más entre la población.
“La primera nocturna la disparé yo en el Puente del Ferrocarril, por iniciativa de Fernando Jaén (presidente de la Federación Gestora de Festejos) en 2012. Recuerdo que el alcalde, Alejandro Soler, se quedó impresionado y me dijo que aquello iba a crear un precedente” nos cuenta Rodríguez.
En 2017 la Federación quiso lanzar también su propia mascletà, fuera de concurso, en el Hort del Monjo como ‘Cridà’ para inaugurar las fiestas. Al año siguiente fue reconvertida en una de tipo vertical y nocturna que desde entonces se dispara en las inmediaciones del estadio Martínez Valero.
Tiempos actuales
Nuestros tres entrevistados, a quienes agradecemos profundamente toda la información histórica que nos han facilitado, coinciden en lo mucho que han evolucionado las mascletàs en los últimos años.
“Se ha mejorado desde que se abrió el concurso. Que haya competencia siempre es bueno para el espectáculo porque todos queremos destacarnos. Por ejemplo nosotros tenemos nuestra especialidad que es el ‘Martillo de Thor’. Por eso ha habido tanta evolución y se ha llegado a un nivel muy alto en Elche” nos apunta José Alberola.
“Es evidente que València y Alicante llevan muchos años de tradición mascletera y suelen tener presupuestos más altos. Sin embargo ahora el Ayuntamiento ha incrementado los importes, así que este año vamos a tener mascletàs bastante grandes” nos aduce Antonio Rodríguez.
“Ahora casi todo es electrónico. Curiosamente hubo un año que por un fallo eléctrico se cortó todo el terremoto, lo cual antes no ocurría porque si fallaba la mecha pues se arrimaba el pirotécnico y lo sacaba todo adelante. Cosas de la modernidad” nos manifiesta José Guilabert.