Entrevista> Francisco García / Director técnico en EMXYS (Santander, 14-mayo-1971)
En un mundo cada vez más consciente de los riesgos cósmicos, la empresa aeroespacial ilicitana EMXYS representa la vanguardia en la defensa planetaria. Su labor es importante para anticipar, detectar y desviar asteroides que podrían amenazar la vida en la Tierra. La trayectoria de sus vuelos espaciales se remonta al año 2007.
No se trata de ciencia ficción, sino de una misión real por la supervivencia global. Esta empresa creada en Elche acaba de cumplir veinte años y no pueden celebrarlo de mejor manera, ya que su compromiso con la seguridad interplanetaria les convierte en un pilar estratégico.
Realidad que supera la ficción
En 2029 lanzaran al espacio un satélite que se posará sobre el asteroide APOPHIX para estudiar su morfología con el fin de poder desviarlo, y que no suponga una amenaza para la tierra.
Hablar con Francisco García, director técnico en EMXYS y profesor de la UMH, es como hablar de una película del futuro porque sus avances en defensa planetaria lo parecen, pero es muy real.
Sueños que se van cumpliendo
Hace veinte años sus creadores solo soñaban entonces con lo que ahora ya es una realidad: cuarenta proyectos con la agencia espacial europea, cinco misiones espaciales, y trabajar con un premio nobel son solo algunos de sus logros.
Hoy por hoy, recuerdan con nostalgia el día que él, y su socio José Antonio Carrasco, pudieron reunir 3.000 euros, que era el pago mínimo necesario para poder constituir una sociedad.
¿Cuál es el principal objetivo científico y estratégico del satélite que está previsto que lancen en 2029, y por qué en esa fecha?
La misión RAMXES, en la que se embarca nuestro CUBESAT, está englobada dentro del programa de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El propósito de la misión es estudiar la composición del asteroide APOPHIX, así como desarrollar tecnologías que permitan desviar este u otro asteroide que suponga una amenaza para la Tierra en un futuro.
La fecha de lanzamiento se ha diseñado para que, tras la maniobra orbital necesaria, alcance al asteroide en su momento de mayor aproximación a la Tierra. De esa manera se facilitará la comunicación con la nave espacial, para descargar la mayor cantidad de datos científicos posible.
¿Qué tipo de tecnología incorpora este satélite?
Nuestro satélite incorpora una gran cantidad de instrumentación y tecnología propia de EMXYS. La mayor parte de la tecnología de control del satélite, incluyendo los ordenadores que lo gobiernan, el sistema de alimentación, navegación… es tecnología propia que se fabrica en nuestras instalaciones en Elche. En cuanto a la instrumentación, al menos dos instrumentos serán también fabricados por nosotros.
«En 2029 lanzaremos al espacio un satélite que se posará sobre el asteroide APOPHIX»
¿Cómo se integrará la información que recoja este satélite en los sistemas de defensa planetaria actuales o futuros?
Nuestra nave será la única de la misión RAMSES que aterrizará en el asteroide y una vez allí, recogerá información relacionada con la geomorfología de éste. Sobre todo, mediante el análisis de su campo gravitatorio y de las ondas sísmicas que se produzcan, cuando APOPHIX realice su máxima aproximación a la Tierra.
En esa fase, las fuerzas de mareas producidas por la gravedad de la Tierra producirán ondas sísmicas casi imperceptibles, pero a las que los instrumentos de nuestra nave son sensibles. Tras analizar la información recogida por la instrumentación, los científicos de la ESA podrán proyectar un modelo sobre la composición y morfología del asteroide.
¿Reducir el tamaño del satélite ha sido su mayor reto?
El mayor reto es reducir el tamaño de la instrumentación de la nave hasta conseguir que todo pueda ser incluido dentro del límite de 12Kg de masa total para la nave. Ya conseguimos un gran avance en la misión anterior, la misión HERA (también de la ESA) que actualmente está en ruta al asteroide DIDYMOS, y que recientemente circunnavegó Marte como parte de su viaje.
En esa misión conseguimos reducir el tamaño del gravímetro GRASS a una masa de poco menos de 200 gr, mediante micromecánica y tecnologías de microfabricación con tolerancias en algunos casos de nanómetros. Seguimos trabajando en esa línea para integrar todos los sistemas de RAMSES, para que nuestra nave aporte la mayor cantidad de información científica posible.
«EMXYS se consolida como empresa de defensa planetaria»
¿Mantienen contacto con agencias espaciales internacionales u otras instituciones científicas como LA NASA?
El contacto es constante. Nuestra empresa trabaja desde su fundación en 2005 con las principales agencias espaciales. Obviamente, la mayor parte de nuestra actividad tiene que ver con programas de ESA porque somos una empresa europea, y en este contexto hemos completado más de cuarenta proyectos, en muchos casos como contratista principal.
No obstante, hemos trabajado intensamente también con otras agencias espaciales como NASA o JAXA (Agencia Espacial Japonesa), y también con agencias nacionales como el DLR (Agencia Espacial Alemana) o el CNES (Agencia Espacial Francesa) entre otras.
¿Existe un protocolo ya establecido en caso de detectar un meteorito con trayectoria de colisión con la Tierra?
Sí, existen protocolos para todas las fases de identificación. En caso de que un meteorito amenace la Tierra, se le clasifica e identifica y se evalúa el riesgo real de impacto tras analizar su trayectoria. Si el peligro no es inminente, pero puede serlo, se le monitoriza intensamente para detectar cambios en su órbita que puedan aumentar el riesgo, y se planifican acciones de mitigación.
Las misiones como HERA o RAMSES forman parte de dichas acciones, en ese caso se enviaría una nave para impactar contra el asteroide, de manera que se modifique su trayectoria lo suficiente como para que deje de ser una amenaza.
«Hemos completado cuarenta proyectos con la Agencia Espacial Europea, y participado en cinco misiones espaciales»
¿Cree que debemos estar preocupados, hay algún asteroide en la actualidad que pueda suponer una amenaza?
Actualmente no existe una amenaza de gran intensidad por parte de los asteroides detectados. Están detectados más de 38.514 NEA (Asteroides Cercanos a la Tierra), es decir, aquellos que son objeto de atención por su proximidad.
De estos, 1.792 están en la lista de riesgo, que se monitorizan intensamente. Estos son los asteroides cuya probabilidad de impacto no es cero. Sin embargo, la mayoría son muy pequeños y no suponen una amenaza muy importante para la Tierra.
¿Cuál es el coste estimado de la misión y cómo ha sido financiada?
Nuestra misión actualmente cuenta con un presupuesto de 1,5 millones y está financiada por el programa de Defensa Planetaria de la ESA.
En esta jugamos un papel relevante, no solo en el diseño sino en el desarrollo de todas las operaciones que se realicen, y esto ha supuesto un salto muy importante para nosotros.
«Nuestra tecnología es propia y se fabrica en nuestras instalaciones de Elche»
¿Qué visión a largo plazo tiene su empresa en cuanto a la protección de la Tierra frente a amenazas de esa u otra índole?
Estamos fuertemente involucrados en el programa de Defensa Planetaria, y nuestra intención es seguir consolidando esa posición como suministradores de sistemas para este tipo de misiones.
Se trata de la segunda misión interplanetaria en la que participan, desde que en septiembre lanzaran el gravímetro de alta sensibilidad, GRASS, en HERA. ¿En qué consiste?
GRASS es un instrumento para la medida de gravedad, extraordinariamente pequeño y sensible, que viaja en la nave espacial HERA hacia el asteroide DIDYMOS. Tras su lanzamiento en octubre de 2024, ha viajado hasta la órbita de Marte donde realizó una maniobra de Fly-By, como método para cambiar la trayectoria y tomar velocidad en su viaje a DIDYMOS.
¿Podríamos decir que es un ensayo?
Sí. Este asteroide a su vez tiene una pequeña luna llamada DIMOPHOS, y en 2021 la NASA lanzó una nave a impactar en ella a una velocidad de más de 22.000 km/h, básicamente para ensayar la posibilidad de modificar la órbita de un asteroide mediante un impactador, con el fin de reducir su amenaza.
HERA viaja a DIDYMOS para observar de cerca el resultado de dicho impacto, y aprender sobre cómo estudiar un asteroide en proximidad para futuras misiones de Defensa Planetaria.
«Desde su fundación en 2005 trabajamos con las principales agencias espaciales»
Recientemente han cumplido veinte años desde sus comienzos, ¿cuál ha sido el recorrido y la evolución en este tiempo?
En estos veinte años hemos conseguido cosas que no sabíamos que lograríamos hacer cuando empezamos mi socio y yo. Empezamos con una inversión inicial de 3.000 euros, lo mínimo que hace falta para poder constituir una sociedad.
Durante este tiempo hemos completado cuarenta proyectos con la agencia espacial europea, hemos trabajado con la NASA, y otras agencias espaciales de Europa.
Además, hemos participado en cinco misiones espaciales, una de ellas interplanetaria de espacio profundo. Otra de las cosas que nos han dejado huella ha sido trabajar con el grupo de trabajo del premio nobel de física 2022 Anton Zeilinger.
Han sido veinte años de un intenso trabajo que como ves ha dado sus frutos, estamos realmente satisfechos.
«Están detectados más de 38.514 NEA (Asteroides Cercanos a la Tierra) que son objeto de atención»
Y seguro que ya están pensando en proyectos futuros
Tenemos tres misiones preparadas y estamos preparando dos más, confidenciales por el momento, y nuestros satélites están desarrollados con tecnología propia desarrollado por nosotros, vamos a hacer naves espaciales y nos estamos convirtiendo en una empresa de referencia mundial.
¿Seguirán manteniendo sus instalaciones en Elche?
Eso es lo que quisiéramos, pero por problemas de espacio estamos buscando otras localizaciones. Nos gustaría seguir en Elche, pero si no es posible tendremos que buscar un nuevo espacio en alguna ciudad cercana, porqué además la mayoría de nuestros trabajadores viven en Elche, y alumnos de la universidad Miguel Hernández hacen con nosotros sus prácticas.
Necesitamos un lugar donde poder montar una fábrica de satélites con una visión de futuro que nos permita llegar a mercados de observación de la tierra, de defensa, telecomunicaciones… y poder ampliar también nuestro personal.