Entrevista > Merce Pérez Mas / Heula de Moros y Cristianos 2025 (Crevillent, 9-febrero-1973)
La Heula es un cargo reciente en nuestras fiestas, tanto que este año Merce Pérez Mas lo ostentará por cuarta vez en la historia. Opina que a raíz de ‘La Alegoría de las Heulas’, del doctor Cayetano Mas, se ha querido integrar a la mujer en la Embajada, “porque siempre hemos sido determinantes en Moros y Cristianos”.
Han sido muchísimos los méritos acumulados para ser nombrada Heula este 2025, pues como le gusta remarca “he sido muy festera, desde niña”. Fue, de hecho, Rosa de Bronce en 1996, el máximo cargo que una mujer puede lograr en la comparsa Almogávares.
Pertenece a la misma desde hace cuatro décadas, con un pequeño lapsus debido a que, “por cuestiones laborales de mi marido, tuvimos que vivir fuera de Crevillent unos años”, apunta Merce, gran aficionada al teatro amateur: “si me llaman para actuar, voy”, dice, valiente.
Tu relación con la fiesta viene desde…
Mis padres no estaban del todo vinculados a ninguna comparsa, pero mi hermana Marifé -diez años mayor- fue Bellea Astur en 1979. Ese mismo año me hicieron el traje y salí con ella, llevándole el ramo en la Ofrenda Floral.
Permanecí en los Astures dos o tres años más, al tiempo que me fijaba muchísimo en las arqueras de los Almogávares. Decidí entonces cambiarme, también para estar con mis amigas.
«Nuestra comparsa, Almogávares, es una gran familia, entras y te sientes como en casa»
¿Cómo definirías a la comparsa Almogávares?
Me gusta decir que es como una gran familia de familias. Entras en nuestro cuartel, están las mesas dispuestas en filas y te sientes en casa, saludando a unos y otros. Me acogieron muy bien desde el primer momento.
Has tenido una participación en la fiesta muy intensa.
Haciendo casi de todo (ríe), presentar, actuar de un modo amateur, colaborar en un sinfín de actos y, sobre todo, ser Rosa de Bronce en 1996, el máximo cargo que una mujer puede ostentar en la comparsa.
¿Qué representó ese hito?
Fue algo muy grande, irrepetible. Recuerdo que en los pasacalles toda la comparsa venía a buscarme, me asomaba al balcón, me cantaba el himno… Es extremadamente emocionante. Mi hija Rocío lo fue el pasado año.
«Cuando me anunció Luis Manchón que podía ser Heula no le dejé acabar la frase, es todo un honor»
¿Todos estos méritos te han llevado a ser nombrada Heula?
Pienso que sí, pues además de ser Rosa de Bronce presenté el acto de proclamación de Capitanes y Bellezas tanto en 1997 como en 1998, siendo el estreno de la Casa de Cultura. Tengo el privilegio de haberlo moderado.
¿Cuál será tu función como Heula?
Mi personaje entrará en escena al principio de cada Embajada, para explicar brevemente la situación histórica que vivía Crevillent en ese determinado momento. Una vez ponga en antecedentes qué nos ha llevado al instante actual, me retiraré.
Será entonces cuando dará comienzo la Embajada propiamente dicha, apareciendo tanto el Rey Jaime I como el Ra’is.
¿Sentirás nervios en ese acto?
Supongo que sí, es normal, pero tengo tantas ganas… Es muchísima la ilusión, me desborda. Será la primera vez que me vea también vestida de mora, tras hacerlo tantísimos años de cristiana.
Cuando publicaron en las redes sociales mi nombre como Heula 2025, el diseñador que le hizo los trajes a mi hija, Lluís Ruiz, se puso en contacto conmigo para anunciarme que podía vestir un diseño de su colección.
«Será, además, la primera vez que me vea vestida de mora, tras hacerlo tantísimos años de cristiana»
¿Realmente te esperabas el nombramiento?
En absoluto, fue una sorpresa mayúscula. Me llamó Luis Manchón, presidente de la Asociación de Moros y Cristianos, un día que estábamos camino a Elche, para comunicarme una cosa. Intuía que quería que presentara un concierto u otro tipo de evento, y ahora me cuesta más, sinceramente.
Quedamos otro día en el casal festero y cuando me dijo “todos creemos que puedes ser la Heula 2025”, ¡no le dejé acabar la frase!, enseguida le avancé que por supuesto. Es todo un honor para mí.
Dinos qué significa el teatro para ti.
Uff, es mi otra gran pasión. Me gusta desde siempre y sobre un escenario siento mucha tranquilidad. Cada vez que me han llamado para algo, ahí he estado, sin interpretar un gran papel, eso es verdad.
He colaborado en la Cofradía de la Última Cena, interpretando a Virgen María en la Semana Santa de 2015, un momento muy bonito de mi vida. También con los grupos Maestro José Serrano y Els Teatrers, en obras como ‘Don Juan Tenorio’ o ‘Amigas desgraciadas’.
¿Sigues actuando?
Precisamente la directora de El Teatrers, Begoña Vicente, hace poco me propuso participar en su nueva obra de teatro, cuyo estreno está previsto para febrero.