Un año más, las tradicionales Carasses de Petrer volverán a salir a las calles del casco histórico de Petrer durante este mes de octubre, tras la celebración de las Fiestas Patronales en honor a la Virgen del Remedio.
Los domingo 12 y 26 y el sábado 18 de octubre, Petrer invita a vecinos y vecinas a participar de les danses de les carasses, reconocidas como Bien Inmaterial de Relevancia Local. Además, este año, como novedad, la asociación Astó no porta careo, un colectivo de gente joven de reciente creación, también se suma a la conservación y organización de esta tradición.
El concejal de Fiestas, Alejandro Ruiz, ha subrayado que desde “el Ayuntamiento de Petrer nos damos la mano de diferentes asociaciones para hacer de las Carasses una tradición que, cada vez, es más grande, que intentamos darle una nueva imagen para que esté más cerca de vecinos y vecinas y la conozcan un poco más”.
Así, para la primera cita carassera, este domingo 12 de octubre, siempre que la situación meteorológica lo permita, la asociación Astó no porta Careo ha previsto una Trobada Carassera, que dará comienzo a las 12:00 con un pasacalle, como ha explicado el representante de la asociación, Daniel Antón.
Daniel ha dicho que “este domingo, que es el primero, que siempre es el que estaba más triste, vamos a hacer, en la plaza de Dalt, con la colla El Terròs, un taller de la danza de las carasses, de la mano de Reme Millá”.
Más tarde, a las 14:00, se ha previsto una comida de hermandad para, posteriormente, a las 16:00 horas, dar paso al taller “Mundo Carasser”, donde se enseñará a las personas interesadas a hacer su carassa y también se pondrá a disposición algo de ropa antigua para quien no tenga.
De 17:00 a 19:00 horas, será el momento de que las carasses recorran las calles del centro histórico.
El dissabte carasser, el 18 de octubre, tomará el testigo la Asociación contracultural Kaskaruja que, como viene haciendo en los últimos años, por la mañana organiza un taller de carasses y danzas tradicionales a las 11:30 y ya por la tarde, de 17:00 a 19:00 las Carasses y el concurso.
Para el domingo 26 de octubre, último día, la Asociación de vecinos del Barri Antic-Miguel Hernández, organiza el Café Carassero en la plaza de Dalt, iniciándose un poco antes del inicio del recorrido de las carasses por el centro histórico (17:00 a 19:00). La presidenta de la asociación, Eulalia Ayala, ha destacado que así conseguimos “terminar las fiestas con alegría, con humor y con mucho dulce”. Unas mesas en la plaza de Dalt.
Por las obras que se están llevando a cabo en la plaza de Baix, el recorrido se modifica ligeramente y las carasses, para evitar la plaza de Baix, girarán por la calle Prim. Así, el recorrido circular se iniciará en la plaza del Derrocat, continuando por José Perseguer, Sant Vicent, Gabriel Brotons, plaza de Dalt, Cura Bartolomé Muñoz y calle Prim, desembocando de nuevo en El Derrocat.
Les danses de les carasses, reconocidas como Bien Inmaterial de Relevancia Local, tienen su origen con un carácter satírico-burlesco y, seguramente se asociaron desde un comienzo a las festividades religiosas, como contrapunto a lo sagrado y al orden civil -Iglesia y Ayuntamiento-, por parte de los vecinos y vecinas de la villa que rompían, de este modo, al menos por unos días y por unas horas, el orden establecido por la sociedad del periodo moderno y contemporáneo.
Esta expresión de la cultura popular, enfrentada al sistema establecido, tuvo un respaldo social amplio que fue fluctuando a lo largo de los siglos, con mayor o menor participación, no siendo del agrado de los estamentos superiores, por lo que abogaron por su prohibición en la década de los sesenta del siglo XX, concretamente en el año 1962, reapareciendo con la llegada de la democracia a finales de la década de los setenta del siglo XX, con el objeto de tratar de recuperar esta tradición con su componente lúdico, satírico y crítico.
En octubre del año 1979 salieron de nuevo les carasses. Fue un momento de incertidumbre por la forma en que se hizo: tal y como se prohibió en 1962, se recuperó en 1979, por decreto. Algunas cosas eran nuevas: los músicos los pagaba el Ayuntamiento. Todos aquellos que querían participar debían identificarse en el retén de la policía local, donde se le otorgaba un número identificativo. Con estos cambios todo estaba controlado, pero en el fondo las autoridades tenían miedo de que ocurrieran incidentes de orden público.
Siguiendo la obra de Vicent Navarro i Tomàs (2000 y 2001), el investigador petrerí que ha estudiado les danses de les carasses, se puede indicar que se celebraban desde el siglo XVII, traídas por las familias que vinieron a Petrer desde la Foia de Castalla, de Biar y de algunos pueblos de l’Alacantí, a repoblar Petrer después de la expulsión de los moriscos, a partir de 1611 con la carta puebla otorgada por el conde de Elda.
Los documentos escritos que aluden a les danses de les carasses de Petrer se encuentran en la relación de actos de la celebración del segundo centenario de la Virgen del Remedio del año 1830, cuando se indica que “[…] y por las tardes de los expresados ocho días se efectuarán los bailes de danza con dulzaina según es costumbre desde inmemorial de esta villa”.
También aparecen en la relación de actos de la celebración del segundo centenario del Santísimo Cristo de la Sangre, en el año 1874, donde se escribe que “En los quince días que siguieron se hicieron danzas tocando la dulzaina todas las tardes en la plaza de abajo donde se reunían las máscaras para dicho objeto […]”.
En los programas de las fiestas de la Virgen del Remedio en las primeras décadas del siglo XX también se refieren a les carasses. Se anuncian como un acto más de la fiesta: del día 8 al 20 de octubre de 1912 se celebran “bailes de máscaras”. En 1925 se anuncian, el día 8, como un “concurso de máscaras”, los días 9 y 10 como “bailes populares”, y el día 11 como “concursos de disfraces, mantones de Manila y bailes populares”. El día 8 de octubre de 1927 se anuncian como “concurso de disfraces”, los días 9 y 10 como “bailes populares” i el día 11 “concurso de disfraces y bailes populares”. En 1929 se celebra solo el día 8 de octubre como “concurso de disfraces”, y en 1930, año del tercer centenario de la Virgen del Remedio, se anuncian el día 9 como “típicas danzas al estilo del país”, y los días 10 y 11 como “típicas danzas regionales a la usanza del país”.
Estos bailes siempre van acompañados de música. En todas las referencias escritas de les danses de les carasses se encuentra que la dulzaina es el instrumento principal.
Esta música consta de seis temas que son variaciones de un tema principal que aparece, difuminando, en los bailes de todos los pueblos vecinos. Cinco de estos temas fueron grabados en los años sesenta a Luis “El Tibero”, por el maestro de música Manuel Alemany “El Maleno”, quien colaboró con el Cancionero de la provincia de Alicante de Salvador Seguí, donde están publicados.




















