Entrevista > Arturo Hernando / Jugador profesional de pádel (Santa Pola, 31-enero-2001)
Se avecinan cambios significativos en el mundo del pádel profesional. Si hasta ahora se dividía en Premier Pádel y A1 Pádel, ubicándose en el primer circuito las estrellas que todos conocemos (Arturo Coello, Agus Tapia, Ale Galán o Juan Lebrón), la intención es que los nuevos propietarios del segundo absorban a los mejores jugadores.
Estos nuevos dueños, los mismos que crearon el LIV Golf, de origen árabe, “tienen en la actualidad la competición cerrada, aunque esperemos que pronto se reabra, en octubre posiblemente y bajo otra denominación”, nos comenta Arturo Hernando, actual número treinta del ranking A1 Pádel.
De igual modo, nos contará los sacrificios que debe hacer un jugador profesional de pádel y sus puntos fuertes, potenciados por su condición de zurdo. “Junto a mi compañero, Luis Oliver, somos dos reveses en todo momento”.
¿Te iniciaste con la raqueta por tu padre?
Se puede decir que sí. Empecé en nuestra urbanización, donde había una pista de pádel, con mi padre como entrenador. Recuerdo que era extremadamente exigente conmigo, más que con los demás, y era habitual que saliera de la pista llorando.
Sin embargo, la relación entre los dos siempre fue excelente; ahora le estoy agradecido lo duro que fue. Soy el jugador actual gracias a él.
A continuación, ¿cómo evolucionaste?
Siendo semi profesional, con diecisiete años, decidí dedicarme a este deporte, también porque la carrera universitaria -Económicas- no me satisfacía. Tuve mucho apoyo por parte de mis padres y las primeras temporadas fueron duras, de numerosos sacrificios.
Noté que podía ser un buen jugador profesional en 2022, comenzando a destacar en el circuito de A1 Pádel. Hice dos cuadros consecutivos y en 2023 siguió mi profesión. He acabado de explotar este año, pasando del ochenta al treinta.
«Mi padre fue muy exigente conmigo, pero hoy se lo agradezco, soy el jugador actual gracias a él»
¿Qué tipo de jugador eres?
Muy sólido, consistente, cometo mínimos errores e intento estar siempre rápido en la pista, cerrar bien los huecos y devolver mucha bola, la que requiere mi puesto en la derecha. Al jugador que tengo al lado le hago bueno.
También me caracterizo por la defensa y los buenos globos, aunque mi golpe más destacado es el revés, siempre a dos manos.
¿Por qué es una ventaja ser zurdo?
Junto a mi compañero podemos atacar mucho más la bola. Los jugadores de derecha ocupan mucho menos espacio, el de revés habitualmente ataca la bola por arriba.
¿A tu nivel también se hace ‘nevera’?
Sin duda, intentar anular al que mejor está jugando ese día. Aunque el espectador piense que somos máquinas, tenemos nuestros días y si aprecio que el de derecha -o revés- está cometiendo muchos más errores no forzados, lo aprovecho.
A nivel profesional, fallar dos o tres bolas puede significar un set, pues se trata de un deporte muy emocional.
«A nivel profesional, fallar dos o tres bolas puede significar un set, es un deporte muy emocional»
¿Cuáles son tus puntos a mejorar?
Debería ser algo más resolutivo, sobre todo con el smash, aspecto que estoy trabajando. La volea no me preocupa, estoy contento con ella, menos con las bolas por arriba.
De igual modo, que mis días malos no afecten a la pareja. En esos partidos no logro hacer un juego que pueda ser consistente, tengo que ‘agarrarme’ más a la pista.
¿Solo los jugadores punteros pueden vivir del pádel?
En el A1 Pádel ha habido un parón desde marzo-abril y no nos pagaron los premios de los torneos ni los gastos extra. Si hubiera funcionado con normalidad a día de hoy viviría del pádel, sin necesidad de dar clases.
Desde mi posición como ranking treinta entro en los cuadros directamente y solo por el hecho de ir a los torneos gano dinero. Una vez allí, las marcas te ofrecen todo tipo de patrocinios, además del fijo, que no suele ser mucho.
¿Pase lo que pase tu idea es seguir en A1?
Es lo más conveniente, sabiendo las fuertes inversiones que van a realizar los actuales propietarios y que los mejores jugadores se van a pasar al nuevo circuito.
«Entre mis puntos a mejorar, el smash y saber ‘agarrarme’ mejor a la pista en mis días malos»
¿Cómo es ser un jugador profesional de pádel?
La vida que llevamos es muy sacrificada. Debemos dedicar muchas horas a los entrenamientos, dar el 100% en cada uno de ellos, porque cada uno suma.
El pádel es cada vez un deporte más físico, todos somos atletas, casi robots. Antes la mayoría de los torneos eran en España, ahora lo son fuera.
¿Recuerdas tu mejor partido?
Los dieciseisavos de final de Mónaco 2025. Conseguimos ganar en dos sets a la pareja número siete del A1, los argentinos Pablo Barrera y Leo Yob. Hice una grandísima actuación, muy sólida, con numerosos winners.
¿Cuál es el objetivo de cara a la próxima temporada?
Ser más sólidos, que ninguna pareja quiera enfrentarse con nosotros.