ENTREVISTA > Francisco Piedecausa / Peón de limpieza de Urbaser Santa Pola (Santa Pola, 3-noviembre-1991)
En Santa Pola, el aumento de mascotas ha traído consigo un nuevo desafío urbano: la limpieza diaria de las calles afectadas por los restos de orines. Francisco Piedecausa, peón de limpieza con quince años de experiencia, detalla el trabajo que realiza el equipo y reclama más conciencia ciudadana para mantener el pueblo limpio.
Los equipos de Urbaser actúan a diario reforzando el baldeo y mantenimiento para tener las calles limpias. Los restos de orines generan mal olor y daños en el mobiliario, y pese a las campañas muchos ignoran la obligación de limpiar, evidenciando un problema de civismo.
¿Qué tipo de productos han incorporado y en qué se diferencia de los anteriores?
Antes eran más desengrasantes. Ahora usamos un producto especializado en desinfección y más ecológico, pensado para eliminar los restos biológicos de los orines tanto de perros como de personas. Hemos comenzado a aplicarlo hace unas semanas y se está obteniendo un buen resultado.
¿Y este problema se ha agravado últimamente?
Desde la época de la covid casualmente se ha multiplicado por cinco el número de mascotas. Esto está agravando la situación, siempre ha habido restos de orines, pero lo de ahora no tiene comparación.
Ante esta situación, mientras que antes el servicio habitual de limpieza en las calles era quien se encargaba de ello, en la actualidad hay un equipo específico formado por dos peones que nos ocupamos todos los días exclusivamente de la limpieza de orines en las calles.
También hay más personas en la calle, sobre todo los fines de semana…
Eso está claro. Son días puntuales, sobre todo fines de semana que también dejan orines humanos, pero los perros están todos los días. Falta más conciencia de la gente, porque los perros no tienen la culpa.
«Son una minoría, pero hacen mucho daño a nuestra imagen»
Por parte de los propietarios de animales, ¿echar agua es suficiente para limpiar?
No, no basta. Hay que echar un buen chorro de agua con un poco de jabón. Cuanto más natural sea el jabón, mejor, porque los productos con químicos o vinagre pueden ser perjudiciales para los animales y además manchan el suelo.
¿Cuál es su función en el servicio?
Preparo las máquinas y el producto. Primero echamos el producto, lo dejamos actuar cinco minutos y luego aplicamos vapor a 160 grados. Si queda mancha, repetimos el proceso. Al final, baldeamos con agua fría para eliminar los restos todos los días.
¿Usan ustedes protección especial?
Sí, llevamos equipos EPI, máscaras, gafas de protección y guantes térmicos. El olor es muy fuerte y los productos pueden irritar, y URBASER se ocupa de que vayamos bien protegidos, a pesar de que los productos son cada vez más ecológicos.
¿Qué tipo de maquinaria utilizan?
Remolques de Ecovapor. Calientan el agua, generan vapor a presión y permiten limpiar con distintas temperaturas y niveles de presión.
¿Están apreciando que está funcionando?
Limpia muy bien, pero si los perros vuelven a orinar al día siguiente, el problema continúa. Las calles que limpiamos ayer hoy ya están marcadas otra vez.
«La limpieza funciona, pero sin educación ciudadana no hay solución duradera»
¿Cree que falta conciencia ciudadana?
La mayoría tiene cuidado, pero hay una minoría que hace mucho daño. Y esa minoría se nota mucho, y cuando les dices algo, el 90% responde mal. Deberían pensar un poco en los demás.
¿Desde cuándo trabaja en este servicio?
Empecé a los 18 años. Ahora tengo 33. He pasado por todos los departamentos: recogida, muebles, baldeo… conozco muy bien todos los servicios que cubre la empresa.
¿Qué mensaje le gustaría dar a la gente que no respeta el bienestar general de la ciudad con su actitud?
Les diría que tengan conciencia, no solo por nosotros, sino por el pueblo en general. Da pena ver las esquinas negras y sucias. Mantener limpia Santa Pola es una tarea que debemos llevar entre todos.





















