Entrevista > Marcos Estruch / Organizador de la Maratón Roller (Gandia, 14-septiembre-1973)
El 23 de noviembre la playa de Gandia acogerá una nueva edición de la Maratón Roller, que se ha consolidado como uno de sus eventos más singulares. Los interesados pueden apuntarse en la web AvaiBook Sports, donde hay más información sobre los horarios y precios de cada modalidad. El plazo acabará a las 8 horas del día 20.
Marcos Estruch, responsable de la organización de la prueba, nos comenta cuáles son las novedades y las perspectivas de futuro de esta importante cita deportiva.
¿En qué consiste exactamente el evento?
Es una carrera de 42 kilómetros, es decir, tiene la misma distancia que una maratón a pie, pero se hace sobre patines. Tenemos otras dos modalidades de veinticuatro y dieciséis kilómetros para que pueda participar todo el mundo: profesionales, amateurs o personas que estén empezando.
Además, hay una prueba infantil con un recorrido de seis kilómetros para que los más pequeños también puedan disfrutar. La verdad es que es una maravilla verlos competir.
«Este año vamos a dar un salto cualitativo muy importante»
¿Habrá alguna novedad en esta nueva edición?
¡Sí! Este año vamos a dar un salto muy importante porque un club de primer nivel mundial nos ha confirmado su participación y va a enviar a diez patinadores de diferentes nacionalidades.
Hasta ahora solía venir gente de países como Francia, Italia, Alemania, Austria, Grecia o Portugal. De hecho, la última vez tuvimos representantes de siete lugares diferentes, pero ahora vamos a superar esa cifra y esperamos consolidarnos como un referente del patinaje fuera de España.
Además de esto, ¿cómo os promocionáis a nivel internacional?
Principalmente a través de las redes sociales, que nos permiten llegar a un público mucho más concreto. También intentamos estar en contacto con las federaciones y clubes de patinaje extranjeros.
Nuestro gran atractivo es el entorno: poder patinar junto al agua por el paseo marítimo de la playa nos da un marco incomparable para proyectar una imagen de Gandia como localidad deportiva y acogedora.
Entonces, la maratón tiene cierto impacto en el turismo de la ciudad, ¿verdad?
Exacto. Muchas de las personas que participan vienen acompañadas por sus familias, se alojan en hoteles de la playa y disfrutan de la gastronomía y del clima. En definitiva, generan movimiento económico.
El objetivo es que tanto el sector hostelero como la ciudadanía sean conscientes de la importancia de estos eventos, porque son todo un reclamo. Hay pocas pruebas de este tipo y cuando se organiza una los patinadores se desplazan incluso desde otros países.
«Poder patinar junto al mar nos da un marco incomparable»
A nivel organizativo, ¿qué es lo más complicado de montar en una cita así?
Sin duda, lo más difícil es coordinar a los voluntarios. Necesitamos alrededor de cien personas que nos ayuden en diferentes puntos del recorrido, tanto para controlar el tráfico como para animar, repartir dorsales, etc. Es un trabajo enorme, y suelen ser amigos o conocidos que nos echan una mano. Estamos muy agradecidos.
¿Cómo debe prepararse alguien para participar en la modalidad más dura?
Lo fundamental es la resistencia. La persona ya tiene que saber patinar, claro, pero debe acostumbrarse a recorrer largas distancias. Lo más importante es no obsesionarse con el tiempo. Si es tu primera maratón, el objetivo tiene que ser disfrutar y terminar con buenas sensaciones, ya vendrán las mejoras. Es una distancia muy bonita y cuando la pruebas, te engancha.
¿Qué diferencia a la Maratón Roller de Gandia de otras pruebas similares del país?
Puede que la diversidad del público. En otras carreras, la mayoría de los participantes son locales. Aquí, en cambio, el 63% viene de fuera de la Comunitat Valenciana, e incluso del extranjero.
Eso convierte la prueba en un escaparate internacional. Además, insisto en que patinar junto al mar hace que todo sea un espectáculo, tanto para quienes compiten como para quienes lo ven.
«Si hablan de nosotros en una capital europea, algo estamos haciendo bien»
¿Os habéis marcado algún objetivo a corto o medio plazo?
La idea es formar parte de un circuito nacional junto con otras tres maratones importantes de España. Nos hace mucha ilusión que nos hayan tenido en cuenta y, si todo sale bien, el año que viene daremos otro paso muy importante.
Para lograrlo necesitamos ofrecer una gran imagen esta edición, tanto en la organización como en la participación. Queremos que Gandia sea una parada obligatoria en el calendario internacional del patinaje.
¿Tienes algún mensaje para quienes aún no se han animado a participar o a asistir como público?
Hay que venir a vivirlo. Es un evento con un ambiente muy festivo y familiar. Independientemente de si compites, ver pasar a cientos de personas sobre ruedas por el paseo marítimo es algo muy bonito de ver.
Cuando hay un grupo de treinta patinadores seguidos y en línea que empieza a dar zancadas laterales parecen un abanico e impresiona mucho a la gente. Es que es una preciosidad.
Por último, ¿quieres contar alguna anécdota que recuerdes con especial cariño?
Hace un par de años entregué un trofeo a una chica que se puso a bailar y le pregunté de dónde venía. Me dijo que de Argentina y pensé que vivía aquí, ¡pero no!
Resulta que viajó hasta Berlín para hacer otra carrera que se canceló por la lluvia, escuchó hablar bien de nuestra maratón y decidió venir a Gandia. Los momentos así te llenan de orgullo y te hacen pensar que, si hablan de nosotros en una capital europea, algo estamos haciendo bien.



















