Entrevista > Francisco Ribera Sevilla / Presidente de la Comparsa Labradores (Villena, 14-diciembre-1975)
Paco Ribera es masero de nacimiento y por convicción. Un festero de pro, con experiencia en directivas y Junta Central, que este año afronta el centenario de su comparsa.
Una efeméride de la que se conocerán todos los detalles en el brindis de Navidad de la comparsa en diciembre, pero que ya anticipa un San Isidro como sólo los Labradores saben organizar, y una alegoría en fiestas que quedará para el recuerdo.
La Comparsa de Labradores celebra su centenario. ¿Qué significa para usted, como presidente, alcanzar los cien años de historia?
A nivel institucional, ser presidente de la Comparsa de Labradores es todo un orgullo, compartido con mis compañeros de directiva actual. Un honor poder ocupar este cargo en un año tan importante.
Y a título personal es una sensación plena de felicidad. Este año cumplo cincuenta años, cincuenta años siendo masero, y siento que la vida me ha permitido cerrar un círculo festero muy especial. Es la culminación de una historia que me une de por vida a la comparsa.
«Muchas actividades girarán en torno a San Isidro, donde la comparsa puede mostrar su esencia fuera del marco de las fiestas»
¿Qué actividades y actos tiene previsto organizar la comparsa para celebrar este centenario?
La Comisión del Centenario, encargada de preparar todas las actividades conmemorativas, se creó hace ya cinco años. Hemos trabajado con una planificación muy cuidada y el calendario completo de actividades se presentará oficialmente en el brindis de Navidad.
Puedo adelantar que el último fin de semana de enero, en el Teatro Chapí, celebraremos la gala oficial de arranque del centenario. Allí el componente artístico tendrá un peso muy especial y merecerá la pena asistir. A lo largo del año se sucederán distintas actividades, muchas de ellas en torno a San Isidro, donde la Comparsa puede mostrarse fuera del marco de las Fiestas de Moros y Cristianos.
Un año que promete emociones intensas…
San Isidro refleja la esencia de los Labradores, pero también habrá actos durante el Ecuador Festero y el verano. Habrá un broche final muy especial durante las fiestas de septiembre, donde tanto la Entrada como la Cabalgata tendrán un significado único dentro de este año histórico.
Los actos conmemorativos comenzaron durante las pasadas fiestas, ¿cuáles fueron?
El pasado 9 de septiembre se llevó a cabo el arranque oficial del Centenario con la participación de los gigantes Isi y Virtu, que abrieron paso a un bloque de maseros y maseras portando cañas y lazos verdes, el símbolo que hemos elegido para representar este año tan especial.
Durante los dos últimos años hemos realizado el ‘Libro Viajero’, que ha ido pasando de casa en casa entre nuestros socios y que regresará a la comparsa el 4 de septiembre del próximo año, justo a las puertas de las fiestas. Hemos presentado el perfume ‘Ya huele a Centenario’ y por supuesto, la imagen del Centenario.
«Estamos alcanzando los ochocientos socios, muchos de ellos jóvenes, lo que asegura el futuro de la comparsa»
¿Hay alguna sorpresa especial preparada de la que nos puedas dar alguna pincelada?
Sorpresas siempre habrá, de eso se trata. Por ejemplo, la segunda parte de la gala de enero va a ser algo muy novedoso a nivel artístico, distinto a lo habitual dentro del contexto festero y estoy convencido que va a gustar mucho.
¿Cómo describiría la situación actual de la Comparsa de Labradores, tanto a nivel de socios como de participación en las fiestas?
La Comparsa de Labradores se encuentra en un momento muy saludable. Estamos alcanzando ya los ochocientos socios, muchos de ellos jóvenes, lo que asegura el futuro de la comparsa y garantiza que nuestra tradición seguirá viva en las próximas generaciones.
Siempre hemos destacado por ser una comparsa muy activa. No hace falta más que mirar actos como la cada vez más decaída Diana, donde somos la comparsa más participativa, o el Ecuador Festero, donde elaboramos más de treinta gachamigas.
Los ‘maseros’ siempre han sido una comparsa especial, ¿qué crees que os caracteriza?
Realmente todas las comparsas son especiales, cada una con su propia identidad. Pero lo que hace especial a la Comparsa de Labradores son varios aspectos que la definen y que, especialmente en este año del centenario, se están poniendo en valor, como la propia imagen del Centenario: los lazos verdes.
Nos caracteriza un colorido muy particular. Otro elemento que nos hace especiales es nuestra sede, el Palacio Modernista en pleno centro de Villena, un lugar emblemático en El Rabal. Y la verbena tradicional y popular, que desde los inicios de la comparsa nunca ha dejado de ser gratuita y accesible para todos gracias al Huerto de la Pona.
«Si tengo que elegir un acto favorito, sin duda me quedo con la Diana de los Maseros»
¿Cómo imaginas a la comparsa dentro de otros cien años?
En los próximos cien años me imagino a la Comparsa de Labradores avanzando, creciendo, desarrollándose e innovando, pero siempre sin olvidar sus orígenes, su historia y su identidad. Celebrar un centenario no es solo una ocasión especial para mirar atrás y reconocer quiénes somos, sino también una oportunidad para reflexionar sobre qué comparsa queremos ser en el futuro.
Llevas muchos años vinculado a las fiestas. ¿En qué línea crees que deben seguir mejorando nuestros Moros y Cristianos?
Creo que nuestras fiestas deben seguir manteniendo ese carácter popular y participativo que las define. Debemos seguir trabajando para que sean lo más inclusivas posible, un aspecto que ya nos diferencia frente a otras fiestas más clasistas.
Hay otros aspectos en los que debemos seguir avanzando. Nuestras fiestas necesitan un mayor respaldo institucional, tanto dentro como fuera de la ciudad, especialmente en el ámbito económico y en su proyección exterior. Y debemos aspirar a un mayor reconocimiento y difusión en los medios de comunicación, tanto de nuestra comunidad como del resto del país.
¿Cuál es tu acto favorito en nuestras Fiestas Patronales?
Es una pregunta complicada. Lógicamente, los desfiles de Entrada y Cabalgata son siempre un deleite. Pero hay un acto que no me pierdo nunca: la Diana. Es el acto en el que me siento completamente en mi salsa donde podemos salirnos del formalismo de otros desfiles.
Así que, si tengo que elegir un acto favorito, sin duda me quedo con la Diana de los Maseros.





















