El pasado 20 de octubre el Aquarium de Santa Pola recibía en sus aguas una joven tortuga boba de un año de edad, fruto del convenio de colaboración entre la Fundación Oceanogràfic y el Museo del Mar
Esta tortuga marina fue recuperada en el Área de Recuperación y Conservación de Animales (ARCA) del Mar del Oceanogràfic después de ser rescatada del mar por un pesquero en Valencia, y fue acogida en nuestro Aquarium para pasar aquí un período de recuperación antes de ser devuelta a las aguas del Mediterráneo.
Un nombre con reminiscencias de mitología griega
El Museo del Mar promovió entre 1.320 niños y niñas de los colegios Virgen de Loreto, José Garnero, Ramón Cuesta, Hispanidad, Joanot Martorell, Alonai, CEIP nº 8, Azorín, Cervantes y Vicenta Ruso un concurso para poner nombre a la primera tortuga “Caretta caretta” que vive en el acuario desde hace años.
Entre todas las propuestas, la de sexto curso B del Colegio Virgen de Loreto encajó al dedillo, ya que el Museo del Mar está consagrado al patrimonio cultural y natural y a la historia. El nombre elegido ha sido Quelone.
En la mitología griega, Quelone fue una ninfa que, invitada por Hermes al divino matrimonio junto con dioses hombres y animales, se atrevió a burlarse de la boda de Zeus y Hera. Hermes, que advirtió su ausencia en la boda, como castigo descendió del Olimpo y la metamorfoseó en tortuga. A partir de entonces, Quelone tendría que cargar su casa a cuestas. Por ese motivo, Quelone significa tortuga en griego.
Nuestra Quelone ya ha engordado 100 gramos en la primera semana de estar con sus compañeros del Aquarium Municipal y cuando el equipo de veterinaria y biología de la Fundación Oceanogràfic lo indique, será acompañada al Mare Nostrum para vivir su vida en libertad.




















