Un año más, los menores de familias vulnerables también están disfrutando de las escuelas de verano. El Ayuntamiento de Alcoy, a través de la concejalía de Políticas Inclusivas, está llevando a cabo esta opción de ocio que ha llegado a un total de 49 menores, en 4 escuelas de verano situadas en diferentes barrios de la ciudad. Las escuelas de verano incluyen para estas niñas y niños la comida, también se los hace refuerzo escolar, y una atención personal siguiendo los protocolos para la prevención de la Covid-19. Este año la Consellería aporta 17.440 euros y la Concejalía de Políticas Inclusivas complementa esta cantidad hasta llegar a los 19.370 euros para hacer posible que 49 menores de familias en riesgo de exclusión puedan disfrutar de una escuela de verano.
En total, 49 menores participan en estas escuelas, donde también acuden otras niñas y niños. En la escuela de verano situada en el barrio del Eixample, en Horta Major acuden junto con otros alumnos, 13 niñas y niños de familias vulnerables; en el barrio de la Zona Nord, hay dos, Esclavas y Miguel Hernández con un total de 22 niñas y niños, y en Santa Rosa, en El Romeral 14 menores.
Las escuelas de verano en el caso de las familias vulnerables, además de asegurar para los menores un menú saludable una vez en el día y proporcionarles tiempo de ocio y espacios al aire libre con actividades en las cuales están acompañados, incluye refuerzo escolar y al mismo tiempo, permiten la conciliación de la vida personal, laboral y familiar de estas familias.
«Desde hace más de un año estamos pasando un tiempo muy duro. Los menores lo han pasado mal, puesto que no han podido disfrutar del tiempo libre como lo hacían antes, por suerte con la vacunación cada vez vemos más cerca el final del túnel. Desde el Gobierno siempre hemos entendido que los menores de familias en riesgo de exclusión tenían que disfrutar de las escuelas de verano como el resto. En la escuela de verano harán varias actividades, tendrán tiempo de ocio acompañados y un servicio de comedor, porque uno de los pilares de este proyecto es que tengan la comida incluida. Todo esto respetando todas las medidas sanitarias que marca la normativa vigente», explica la concejala de Políticas Inclusivas, Infancia y Adolescencia, Aranza de Gracia.
La edil añade que «hay que recordar que la asistencia es voluntaria, pero que desde el Ayuntamiento, hay un equipo técnico que trabaja para detectar aquellas familias que pueden ser beneficiarias del recurso, así como al hacer el seguimiento de estos menores y su entorno familiar porque todo se desarrolle con normalidad».