Entrevista > Lourdes Rada / Directora del SPE de Altea
El recién terminado curso escolar ha llegado con la decisión de la conselleria de Educación de desestimar la propuesta, de sindicatos y Centros de Servicios Psicopedagógicos Escolares (SPE), sobre la implementación de un modelo mixto de orientación educativa que garantice la presencia de especialistas en la plantilla de los colegios manteniendo, a su vez, estos equipos externos.
Así las cosas, Altea, como otros municipios, verán desaparecer en el curso 2021-2022 este servicio que, en la actualidad, estaba compuesto por 30 personas y que ahora será sustituido por otro modelo que Lourdes Rada, directora del SPE de la Villa Blanca, alerta que no será igual de efectivo.
La propuesta, elevada a Les Corts por Compromís, cuenta con el rechazo frontal de buena parte de la sociedad educativa. Rada, como explica en esta entrevista concedida a AQUÍ en Altea, lamenta la inactividad al respecto del Consejo Municipal Escolar y, a la vez, la falta de ayuda recibida, tras haberla solicitado de forma directa por parte del alcalde alteano Jaume Llinares.
A fin de contextualizar, ¿qué es el Servicio Psicopedagógico Escolar?
Son unos servicios, conocidos popularmente como SPE, de ámbito comarcal, compuestos por profesionales en diferentes especialidades. Los orientadores somos licenciados en psicología, pedagogía o psicopedagogía. Después están los maestros de audición y lenguaje y, en algunos SPE, los trabajadores sociales.
¿Desde cuándo existe este servicio?
Se puso en marcha en 1989 y, por lo tanto, llevamos ya más de tres décadas funcionando en la Comunitat Valenciana. Son equipos externos que atienden a todos los centros de Infantil y Primaria estando a tiempo total en los colegios.
En nuestro caso, nos hemos venido coordinando los jueves y, además, tenemos una sede en la que hemos venido realizando la atención al público, familias o maestros que han podido necesitar una consulta de forma puntual.
«Nuestras funciones principales son las de coordinación, asesoramiento, orientación, comunicación y lenguaje, aspectos sociales de la familia…»
Por lo que comenta, es un servicio absolutamente multidisciplinar.
Nosotros coordinamos toda la zona a nivel de Educación, Sanidad y Bienestar Social. Nuestras funciones principales son las de coordinación, asesoramiento, orientación, comunicación y lenguaje, aspectos sociales de la familia…
En los últimos meses han sido muchos los expertos que alertan sobre las consecuencias psicológicas de la pandemia en los más jóvenes. ¿Se desmantela el servicio cuando más falta hace?
Exactamente. Lo bueno que tiene el equipo es que somos profesionales de la misma disciplina. Esto supone que no es lo mismo abordar un caso problemático tú solo en un centro, que con todo un equipo detrás.
Con el desmantelamiento de los SPE, lo que se pierde es la calidad de la orientación educativa. En mi caso, mi equipo está compuesto por 30 personas y podemos hacer estudios de situaciones, propuestas y asesoramiento con el enriquecimiento de profesionales, varios de la misma disciplina. Este es el drama del desmantelamiento.
Por lo que entiendo, habla usted en términos cualitativos.
Vamos a perder una calidad que llevamos trabajando más de 30 años. La conselleria ha decidido ningunear todo eso y venderle a los centros que con el nuevo modelo van a tener más orientadores. Mira, nosotros siempre hemos pedido más orientadores; pero no es incompatible con el equipo. Es complementario.
¿Cuál es su planteamiento?
Que es verdad que hay que revisar la composición de los equipos. En tres décadas la escuela ha cambiado mucho y nosotros también. Yo entré en 1989 y éramos seis personas; ahora somos 30 y, por lo tanto, hay que admitir que han cambiado mucho las cosas, pero nunca hay que eliminar un servicio que funciona.
¿Por qué han decidido entonces prescindir de ustedes?
Acusamos a la conselleria de falta de transparencia y de participación. Seguimos sin conocer la razón por la que eliminan los SPE. A los centros les han dicho que van a tener un orientador y ellos creen que va a ser una mejora, pero insisto en que se pierde muchísima calidad.
Nosotros, por ejemplo, acompañamos y asesoramos a los profesionales nuevos. Cuando llegue una persona sin experiencia a un centro va a estar completamente perdido. Estará allí muchas horas, pero ¿y la calidad de la atención?
«El Consejo Escolar Municipal puede presionar, pero en Altea sólo se convoca una vez al año. Yo estaba acostumbrada a tener más reuniones»
¿Los Consejos Escolares Municipales pueden hacer algo al respecto?
Puedes presionar y trasladar su inquietud, lo que pasa es que aquí, en Altea, sólo se convoca una vez al año. Yo estaba acostumbrada a tener más Consejos durante el curso. Por ello, yo hablé con el alcalde (Jaume Llinares) para ver si podía mediar en esta situación porque, además, es una propuesta que nace de Compromís.
«Algunos ayuntamientos, como el de Benidorm, han realizado un pleno para presentar una moción en contra de esta medida»
Algunos ayuntamientos, como el de Benidorm, han realizado un pleno para presentar una moción en contra de esta medida. Creo que el Consejo Escolar o cualquier otro organismo del Ayuntamiento podría comunicar su desacuerdo con estas medidas y pedir que se sienten a negociar.
Dice que ha hablado con Jaume Llinares sobre esta situación. ¿Cuál ha sido su respuesta?
No entendía muy bien lo que estábamos planteando, ni cómo era posible que no pudiéramos participar. Se comprometió a hacer llegar el mensaje a Compromís, pero ahí se quedó todo. No hemos vuelto a saber nada más.