La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Orihuela en colaboración con la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha procedido al cierre provisional de un establecimiento ubicado en la pedanía oriolana de La Aparecida.
El motivo del cierre ha sido por el ejercicio de actividades sin contar con la correspondiente licencia de apertura, incumplimiento del horario de cierre y por el incumplimiento de las medidas en materia de salud pública en el ámbito de la Comunitat Valenciana como consecuencia de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
El 29 de agosto, a las 4 horas, ante la denuncia de unos vecinos, se personó en este establecimiento, ubicado en La Aparecida, una pareja de la Policía Local de Orihuela del servicio nocturno comprobando que en este establecimiento se estaba celebrado un evento, pudiendo contar en el parking y alrededores unos cincuenta vehículos y una vez en el interior se comprobó la presencia de un centenar de personas bailando, consumiendo bebidas en barras e incumpliendo la normativa COVID, de hecho nadie de los allí presentes estaba haciendo uso de la mascarilla.
Reincidente
Una vez identificado el propietario se le informó en repetidas ocasiones que se estaba produciendo un incumplimiento grave entre otras de las normas sanitarias vigentes y tras varios desencuentros con el propietario se desalojó el local.
Al propietario se le requirió para que presentarse a la Policía Local la documentación relativa a la actividad de apertura y seguro de responsabilidad civil entre otros documentos, documentación que no aportó. Una vez levantada el acta-denuncia la patrulla de la Policía Local abandonó el lugar.
A las pocas horas, y ya amaneciendo, sobre las 5:45h, se volvió a recibir por parte de vecinos quejas del mismo local explicando que el volumen de música volvía a estar muy elevado. Desplazado allí de nuevo la Policía Local de Orihuela, acompañados de la Policía Nacional, se pudo comprobar que el volumen estaba muy alto y solo había unas cuantas personas en el interior recogiendo. En esos instantes apareció el dueño del local y tras un nuevo desencuentro con el mismo se procedió a su detención como autor de un presunto delito de atentado contra un agente de la autoridad.