Desde el pasado 1 de septiembre el Complejo Deportivo Municipal Eduardo Latorre ha iniciado sus programas de natación para personas con discapacidad. Los programas de deporte adaptado están enfocados a mejorar las capacidades físicas de esta población a través del medio acuático. Las actividades se realizan en el vaso de aprendizaje de la instalación, donde la temperatura del agua es superior al resto y favorece los beneficios de las personas con movilidad reducida o patologías crónicas.
El programa PRONA o programa de natación adaptada, nace con la intención de dar continuidad al trabajo iniciado con el programa Hospiesport. Está dirigido a personas con cualquier tipo de discapacidad pero con grado de autonomía avanzado. Se lleva a cabo en el CDM Eduardo Latorre, y este año se ha ampliado la oferta con una hora más en la semana. En la actualidad esta actividad se lleva a cabo 9 horas semanales y cuenta con un total de 23 alumnos, de los cuales 13 son adultos y 10 niños.
Por otro lado, el programa PROMAR o Programa de Movilidad Articular, es un programa de salud adaptada para personas con movilidad muy reducida para los que resulta necesaria la atención personalizada, basado en la movilización de articulaciones y grupos musculares. En la actualidad esta actividad se lleva a cabo 19 horas en la semana teniendo un aumento de 13 horas semanales respecto de temporadas anteriores. Cuenta con un total de 15 alumnos de los cuales 11 son adultos y 4 niños. El programa se realiza de una manera individualizada a causa de las circunstancias tan específicas de este colectivo.
Asesoramiento personalizado
Además de estos dos programas, la instalación también cuenta con los programas de natación terapéutica para usuarios que necesitan un asesoramiento específico sobre enfermedades o patologías crónicas. La natación terapéutica se desarrolla por el área de fisioterapia del complejo y en la actualidad cuenta con 20 usuarios repartidos en 4 sesiones semanales.
Es importante resaltar que las horas de los programas PROMAR y PRONA se han duplicado respecto de las temporadas anteriores, pasando de 14 sesiones semanales a un total de 28 en la actualidad, con el único objetivo de aportar el trabajo y experiencia del personal de Eduardo Latorre para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad a través del ejercicio y mejorar su salud.
«Uno de las ventajas de la gestión pública del Complejo Deportivo Municipal Eduardo Latorre es que nos permite llevar a cabo programas como estos o el de mejora de la condición física tabla Covid. Programas que ayudan a tener una mejor calidad de vida a determinadas personas y que sin esta gestión pública, el ayuntamiento no podría ofrecerlos», ha destacado el concejal de Deportes, Alberto Belda.