Entrevista > Sara Navalón / Jugadora profesional de fútbol sala (Banyeres, 1990)
Sara Navalón nació en Banyeres y antes de probar con el balón de fútbol sala tuvo tiempo de ganar todos los trofeos posibles en tenis a nivel autonómico. Su irrupción en Villena con 14 años fue tremenda y en muy pocos partidos demostró que su sitio estaba entre las mejores jugadoras de nuestro país, con quien ha sido internacional absoluta.
Actualmente trabaja en el Centro de Menores de Las Virtudes en Villena, donde ha prometido volver a calzarse de corto cuando abandone el fútbol sala profesional. A sus 31 años es una de las capitanas del equipo de la Universidad de Alicante.
Nacida en Banyeres, podemos decir que tu etapa futbolística comienza en Villena. ¿Cómo recuerdas aquella primera etapa con las abejas?
Fue una catapulta a la trayectoria que llevo hasta ahora. Me dieron la oportunidad de jugar en un equipo femenino, que con 14 o 15 años desconocía que existiesen en nuestra zona, fue cumplir un sueño. Comprobar que podía competir y crecer junto a otras chicas ya que jugando con chicos sabía que la carrera deportiva iba a ser limitada.
Pese a ser una deportista profesional, debes hacer malabares para compaginar tu faceta deportiva, laboral y personal. ¿Cómo se puede conjugar todo?
Poderse se puede porque yo lo estoy llevando, pero la verdad es que es muy sacrificado. Tienes que conseguir un trabajo que sea compatible con los horarios de competición, que algunos viernes te permitan no asistir a trabajar porque tienes que viajar fuera para el partido… A día de hoy, con los inconvenientes que estamos teniendo, es muy complicado y para conseguir eso se debería profesionalizar un poco este deporte.
La gente que sigue jugando lo hace por pura pasión y llega un momento en el que el equilibrio de la balanza te hace dejarlo. Este año en la UA ha pasado ya que seis jugadoras lo han dejado porque deportivamente ya no les compensa seguir jugando y prefieren seguir trabajando. Tienes que mirar por tu futuro porque el deporte es un trabajo con fecha de caducidad muy temprana.
«El deporte es un trabajo con fecha de caducidad muy temprana»
¿Posee el deporte femenino el reconocimiento que merece?
Evidentemente creo que no. Vamos viendo progresos, pero muy despacio. En fútbol sala se creó hace unos años una asociación de jugadoras para hacer hincapié y luchar por los reconocimientos que nos merecemos.
Se consiguen cosas a corto plazo, como que se retransmita por televisión una fase final de la Copa de la Reina o que los partidos se difundan en streaming, un logro que hemos conseguido este año por medio de la Federación. Pero aún falta mucho para que la sociedad vea y valore el esfuerzo que hacemos. Las que ahora jugamos sabemos que no lo vamos a vivir; luchamos para que las generaciones de niñas pequeñas, que vienen por detrás, puedan disfrutar lo que nosotras no hemos podido tener.
¿Consideras un avance la inclusión del fútbol femenino en los principales simuladores de fútbol o una simple estrategia de marketing?
Te diría que 50 a 50. Creo que a nivel de marketing está claro, incluyendo una parte del fútbol femenino llegas a un público más amplio, eso beneficia a la empresa desarrolladora ya que van a comprar más tu producto.
Por otra parte, creo que también nos lo merecemos y, aunque sea por cuestiones de marketing, conseguimos por fin que también se vea a mujeres en videojuegos de fútbol. Somos la parte negativa de una cosa positiva.
«Luchamos para que las generaciones de niñas que vienen por detrás puedan disfrutar del reconocimiento que nosotras no hemos tenido»
¿Crees importante que las niñas dispongan de referentes femeninos en sus deportes preferidos?
Totalmente. En mi caso particular yo siempre he estado en equipos en los que hubiese un referente para mí. Es una guía que te puede encaminar a conseguir las cosas de mejor manera. Hace quince años, cuando yo comencé a jugar, eché de menos esa figura que te pudiese orientar un poco. En aquel momento estaba muy perdida, no sabía por dónde moverme o qué equipos existían.
Ahora metiendo en internet el nombre de cualquier jugadora de División de Honor o Segunda, cualquier niña pequeña puede conocer toda su información. Eso es muy positivo, porque hace ver que esos referentes han conseguido cosas que tú también puedes lograr.
«Aunque sea por cuestiones de marketing, hemos conseguido, por fin, que se vea a mujeres en videojuegos de fútbol»
Mejor Jugadora en Primera División nacional (2013), Máxima Goleadora, campeona de Europa de clubes, campeona de España Sub23 con la selección autonómica… ¿De qué trofeo guardas mejor recuerdo?
Aunque pueda sorprender me quedo con el Campeonato de España Sub23. Era la última oportunidad que tenía para disputar esa competición porque, justo ese año, el formato cambiaba de Sub23 a Sub21. El entrenador Carlos Navarro, que ahora está entrenando en Villena, era quien dirigía el equipo autonómico Sub23. Confió en mí y me dio la oportunidad, como capitana, de llevar un poco el timón de un equipo que, a priori, no partía como favorito.
De todo el equipo solo dos jugadoras competíamos en División de Honor, el resto lo hacían en provincial, ya que entonces no existía la Segunda División femenina. Luchamos contra viento y marea, porque incluso algunos directivos de la propia Federación no apostaron por nosotras nada. Al final fue un poco darles con un canto en los dientes y lo sacamos por puro orgullo.
Guardo todo de aquel torneo (risas): camisetas, equipaciones… la propia ruta del campeonato la guardo entera en casa como un bonito recuerdo.
«El día que deje de jugar será porque sienta que ya no me apetece seguir, no por lesión o desconfianza de un entrenador»
¿Cuál esperas todavía conquistar?
Sinceramente creo que ya lo he hecho todo. Personalmente he ganado todo lo que se podía ganar. El año que fiché por la Universidad de Alicante, en 2013, fue un año muy bonito deportivamente en el nivel personal.
Siempre he dicho que, en la UA, que es el club que considero mi casa, no me gustaría retirarme sin haberme podido sacar la espinita de haber ganado algún título. Es donde más años llevo y el club que más siento mío.
Has superado una lesión grave de rodilla, muy extraña, con tan solo 17 casos en todo el mundo. ¿Cuál es el secreto para hacerlo y seguir compitiendo con las mejores?
Fue muy complicado… Tuve que resetearme, porque además me lesioné en el mejor momento deportivo de mi carrera. Volver y ver que estaba muy por debajo del nivel con el que me había ido fue muy frustrante. No quería pagar mis frustraciones con mis amigas del equipo, por eso cambié de equipo.
El secreto es querer seguir jugando y que no sientas que algo externo a ti te impide disfrutar de lo que tú quieres. Siempre he dicho que el día que deje de jugar será porque sienta que ya no me apetece seguir jugando, no porque una lesión me lo impida o porque alguien no confíe en mí para sacarme en un partido.
Si eso pasa, cambiaría de equipo; y si tengo una lesión, pues intentaría recuperarme. Yo me marqué como objetivo claro el volver a jugar, por suerte lo he conseguido y hasta ahora no he recaído de esa lesión.
«En mi mejor momento deportivo sufrí una grave lesión de rodilla que me obligó a resetear, por lo que decidí cambiar a mi equipo»
También has sido internacional con la Selección Española de fútbol sala. ¿Cómo se vive el momento en el que te llaman para comunicártelo?
La verdad es que tengo guardada hasta la primera convocatoria que me hicieron. La noticia me la dio la delegada de mi equipo y tengo la imagen en la cabeza porque esas cosas nunca se olvidan. Cuando me llamó me eché a llorar; aunque ya había ido a muchas concentraciones de entrenamiento de las que se disputaban en verano, esto suponía ir a una competición oficial.
Tuvo lugar en las Islas Azores, en Portugal. Era un premio que, a día de hoy, sigue siendo el objetivo al que aspira cualquier jugadora. El año 2013, que es cuando comencé a ir convocada, fue mi mejor temporada.
Después de la lesión no he sido usual en competiciones oficiales, pero sí que es verdad que han contado conmigo al menos para las preparaciones, y eso para mí es agradable, significa saber que todavía eres válida para acompañarlas.
El primer partido oficial que disputé con la selección fue increíble, desde que sientes el himno antes de empezar. Después es bonito que la gente te reconozca cuando vas por la calle.
Conocemos tu trayectoria en el mundo del fútbol sala, pero lo cierto es que siendo una niña practicabas otro deporte que no se te daba nada mal…
Mi primer deporte fue el tenis; desde muy pequeñita me he dedicado a ello, pero es como todo, tiene fecha de caducidad. Siempre he dicho que el tenis es un deporte de ricos y cuando a nivel de club en mi pueblo, en Banyeres, ya había ganado todo en la Comunidad Valenciana, me tocaba internarme en una academia si quería seguir progresando.
En ese momento, por suerte o por desgracia, no pude continuar, por motivos económicos, con ese sueño. A día de hoy lo considero una suerte porque nunca hubiese conseguido todo lo que he podido conseguir en el fútbol.
Creo que las cosas que pasan, son porque tienen que pasar de esa manera. Así que muy agradecida también. Llegó un momento en el que tuve que cambiar de deporte y fue entonces cuando vine a Villena y conocí el equipo de la ciudad.
En tenis ganó, siendo una niña, todos los trofeos a nivel autonómico
El que fuera tu entrenador en la UA, Carlos Navarro, ha iniciado un nuevo proyecto de fútbol sala amateur en Villena. ¿Volverá la afición a poder disfrutar de Sara Navalón en nuestra ciudad?
Hace quince días ya me llamó (Carlos) para soltarme alguna puyita y ver si sabía que él estaba aquí y que había un nuevo proyecto, muy interesante, con categorías inferiores. Maite, que actualmente es la concejala de Deportes en Villena, fue además mi capitana cuando llegué a esta ciudad con 14 años.
Cada año, en verano, siempre me llama y me recuerda que mis inicios fueron en Villena y que mi retirada debería ser también aquí. Yo, sí que es verdad, que le debo mucho a este club y cuando deje de competir en Primera me gustaría volver, aunque sea de forma amateur, pues ya no supone el mismo compromiso que ahora llevo, ya que estoy jugando al lado de mi casa.
Creo que es una cosa que tengo ahí pendiente, ya que fue quien me abrió las puertas, la propia Maite todos los años me dice que soy su objetivo para la próxima temporada. No sé cuánto faltará, pero me gustaría terminar los últimos dos años de mi carrera deportiva aquí en Villena.