Dice el refranero popular que ‘dos no se pelean, si uno no quiere’. La lengua de Cervantes que tan bien usaba Miguel Hernández en su obra, vuelve a guardar una frase cuyo significado es bien atribuible a la situación política que vive Orihuela desde hace ya unos años, al menos esta legislatura. No es otra cosa que, cuando hay deseo de paz, no se entablan discordias, por lo que se recomienda calma.
Y es que el Partido Popular se quedó solo en el pleno extraordinario celebrado el pasado 18 de noviembre, en el que pretendía que el Ayuntamiento adquiriera en propiedad el edificio de la Fundación CAM para mantener allí las dependencias municipales que se encuentran instaladas (en régimen de alquiler). La propuesta no salió adelante con el voto en contra de su socio de gobierno, Ciudadanos, y la abstención del PSOE.
No coge de nuevas esta situación dentro de un gobierno que sigue sin lograr sacar adelante unos presupuestos desde 2018, algo que espera cambiar el socio mayoritario de este ‘matrimonio de conveniencia’ de cara a los presupuestos de 2022, donde el PP avisa que intentará que a la tercera venga la vencida, incluyendo en las cuentas del próximo año la partida necesaria para la adquisición del inmueble.
«No decimos un no rotundo, decimos que no en este momento» J. Aix
Debate de prioridades
Uno de los principales puntos de desencuentro, a la hora de ponerse de acuerdo sobre la compra o no del edificio, ha sido situar la falta de dependencias municipales, tanto administrativas como de uso culturas y público, como una de las prioridades que argumenten que la operación entre el Ayuntamiento y la propietaria del inmueble llegase a buen puerto.
“Es de pura necesidad. Contamos con el Teatro Circo, que es un teatro, no lo olvidemos, no es ni un centro de congresos ni un auditorio. Para las actividades de menos capacidad se está utilizando el auditorio de la lonja, que tiene un aforo de 232 asientos. Son muchas las actividades que se quedan sin hacer o que tienen que cambiar de fecha porque no disponemos de más espacios”, explica Rafael Almagro, concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Orihuela.
El edil del Partido Popular además insiste en que “con la Dana de 2019 todavía se hizo más necesario estar allí, porque el Teatro Circo se inundó y tardó casi un año en poderse utilizar, y todo lo que se venía haciendo en el Teatro Circo se trajo a este edificio. Son espacios culturales, asociativos… que nunca son suficientes y de los que tenemos carencia en Orihuela”.
«El PP no puede pensar que el PSOE es su salvavidas cada vez que su socio le bloquee sus pretensiones» C. Gracia
Otras necesidades
Ciudadanos por su parte, según manifestó su portavoz, y a su vez también portavoz del gobierno de Orihuela, José Aix, “no decimos un no rotundo, decimos que no en este momento. Decimos sí a priorizar lo que realmente es urgente”. Y es que el edil naranja cree que en el municipio existen otras necesidades por cubrir más urgentes donde realizar ese desembolso.
“He escuchado a muchos componentes de la oposición cuestionar sobre muchas de las carencias de la ciudad y nunca, en ninguna ocasión, había escuchado a nadie decir desde hace años que fuera urgente comprar este edificio”, señaló en referencia a la abstención socialista, puntualizando que «si analizamos como está Orihuela, creemos que hay prioridades más importantes”.
El socio de gobierno del PP tampoco se mostró satisfecho con algunos de los criterios seguidos en la operación. Así, Aix recordó que “en comisión se dijo que el margen de negociación era poco menos que inexistente” por lo que “con argumentos técnicos creo que hoy no debemos comprar la CAM, y sí hay que cubrir otras necesidades de Orihuela”.
«No son razones de que haga falta o no, hay otras razones desde el lado del bloqueo» R. Almagro
La oposición abierta a negociar
Precisamente ese margen de negociación presuntamente ‘inexistente’ fue uno de los argumentos para no votar a favor por parte de la bancada socialista. “Económicamente se podría haber negociado mejor, haber conseguido una oferta más ventajosa habiéndolo cogido con tiempo”, manifiestan.
“El PP de Orihuela debe entender que tiene un gobierno roto, por lo tanto, si quiere sacar adelante proyectos como la compra del edificio de la CAM debería no haber actuado con prisas y, antes de llevar a pleno una cuestión tan importante financieramente, podía al menos haber consensuado con la oposición, puesto que está en minoría”, afirma Carolina Gracia, Portavoz del PSOE en Orihuela.
Además, los socialistas se ofrecen a la parte popular del gobierno para negociar y sacar adelante proyectos, pero no a cualquier precio. “Somos capaces de dialogar y sentarnos para llegar a acuerdos puntuales que sean beneficiosos para el pueblo de Orihuela, sin embargo, ni Bascuñana ni su partido deben pensar que el PSOE es su salvavidas cada vez que su socio de gobierno le bloquee sus pretensiones”.
«Sólido no es, pero no veo en peligro el gobierno» R. Almagro
Un edificio emblemático
Unas manifestaciones que no impiden que el principal grupo de la oposición manifieste que, a pesar de que “es cierto que harían falta otras inversiones en el municipio”, consideren que la adquisición del edifico es buena para Orihuela debido a las carencias que también denunciaba el edil popular Rafael Almagro, aduciendo que “se trata de un edificio muy emblemático que ha servido en muchas ocasiones a la ciudadanía. No nos parece una mala idea adquirir el inmueble. Otra cosa es que se pudiera hacer de otra forma, pero dejarlo perder es bastante peor para el municipio”.
Almagro, por su parte, recuerda como en 2019 “ante la noticia de que Mediterráneo cerraba las instalaciones y las iba a poner en venta el alcalde hizo unas gestiones y, al corroborar que iba a ser así y se iban a dejar de hacer actividades, consiguió un buen acuerdo al lograr un alquiler a un precio muy amable”.
«Llevaremos de nuevo la propuesta en los presupuestos de 2022» R. Almagro
Discrepancias en el precio
Otro de los puntos que desató la discusión entre los grupos fue el precio, y la negativa que denunciaron desde oposición y Ciudadanos a la posible negociación para una bajada en las pretensiones que tiene la propietaria del edificio.
“La fundación tiene su valoración y hasta la fecha no se quieren bajar de ella. Hay tiempo y vamos a seguir hablando. No es extraño que ellos tengan una valoración y la nuestra sea algo inferior, al final no hay tanta diferencia, son 200.000 euros. Cuando vayamos a actualizar las tasaciones quizá se han acercado”, indica Almagro.
Y es que según el último informe técnico, el precio máximo a pagar por el edificio era de 2,5 millones de euros, mientras que el precio por el que estaban dispuestos a vender (y que el ayuntamiento se disponía a pagar) es de 2,7 millones. Una situación denunciada por la oposición, que considera que el equipo de gobierno debería adecuarse a la cifra determinada por los técnicos.
«Habría que comprar el cien por cien del edificio, no el sesenta por cien» J. Aix
Razones para el desencuentro
Tras dos años y medio de legislatura, los desencuentros entre los dos socios de gobierno se han convertido en una tónica habitual en Orihuela. Una situación que genera diferencia de opinión entre los oriolanos y entre los propios protagonistas de los enfrentamientos.
Ciudadanos no cree que los desencuentros como el de la CAM, o los que han derivado en que todavía no se tengan unos presupuestos en la presente legislatura, sea algo tan negativo. “En una relación, sea de pareja o, como en este caso, política, no tenemos por qué estar de acuerdo en todo lo que hace nuestro compañero. Además en ocasiones la discrepancia y la negativa a decir a tu socio que sí o que no es hasta positiva. Esto es más serio”, afirmó José Aix tras la negativa a la propuesta popular.
“Esto no va de gobiernos o de hacer las cosas bien o mal, esto va gastar tres millones de euros y comprar un edificio y decimos que no en este momento”, aclaraba Aix, añadiendo que “habría que comprar el cien por cien del edificio, no el sesenta por cien”.
El gobierno seguirá
Sin embargo, Rafael Almagro cree que “no son razones de que haga falta o no, hay otras razones desde el lado del bloqueo, no se entiende otro motivo. Yo creo que esto al final si sale para adelante, que saldrá con toda seguridad, será con el apoyo del Partido Socialista y creo que Cambiemos, si se abstiene, también desbloquearía la situación. O a lo mejor del propio grupo de Ciudadanos, pero eso lo veo más complicado”.
Sobre la opción de lograr el apoyo de Ciudadanos para sacar adelante la propuesta, Almagro indica que “vamos a ver si somos capaces de cubrir esas necesidades que ellos dicen que existen y quizá, si le damos cumplimento, también entra el desbloqueo por ellos”.
Lo que no ve peligrar el edil popular es el gobierno municipal, aunque admite que la coalición “sólida no es, pero en peligro tampoco lo veo. Al final estás trabajando con el presupuesto del año 2018 prorrogado. Nosotros no tenemos la capacidad, como dicen en Andalucía, de tener elecciones anticipadas, tienes que continuar. Otra cosa diferente es que ellos se hubiesen ido, que tal vez sería lo más ético, pero realmente tú tienes un pacto y nosotros por lo menos lo queremos cumplir”, indica.
Volverán a intentarlo
Ante la situación de inestabilidad y la falta de compra del edificio, la parte popular no parece tener intención de detener el proceso de adquisición del inmueble, avisando que incluirán una partida para su compra en la propuesta de presupuestos municipales del año 2022 que tratarán de sacar adelante. Unos presupuestos que, como se mencionó anteriormente, serían los primeros de la presente legislatura, en la que Ciudadanos y PP no han conseguido ponerse de acuerdo hasta ahora para elaborar unas cuentas comunes.
“Nuestra intención es llevarlo al presupuesto de 2022, que lo estamos trabajando, y ahí de nuevo plantear la propuesta otra vez”, aclara Almagro. De hecho, el concejal de Patrimonio no duda en mirar más allá de su actual socio de gobierno, y no sólo al PSOE, sino también a Cambiemos, ante la esperanza de que su propuesta salga adelante, al menos en cuanto a la compra del edificio se refiere. “Cambiemos tampoco era un no rotundo, querían un poco más de tiempo, ver posibilidades de mejorar el precio o negociar, no era un no cerrado ni una línea roja”.
Un aliciente más de cara a un fin de año en el que está por ver si los acuerdos entre socios de gobierno, esta vez sí, llegan a buen puerto. Mientras, uno de los edificios más emblemáticos de la actual Orihuela permanecerá a la espera, para saber si seguirá siendo un fiel servidor de la ciudadanía o si le ha llegado la hora de pasar a otras misiones lejos del servicio público.