Con motivo del aniversario del descubrimiento del Tesoro de Villena, la Fundación José María Soler volvió a convocar la entrega de Premios de Investigación e Iniciación a la Investigación que portan su nombre.
Un acto que el pasado año tuvo que suspenderse, al igual que la convocatoria de los galardones, a causa de la covid. La edición de sus obras y un diploma son el premio de este reconocido certamen.
Cita anual
Este evento se ha convertido en una cita anual con la cultura y el saber en Villena, impregnado siempre con el entusiasmo y pasión que la Fundación desprende a través de su directora, Loli Fenor. Fue ella misma la encargada de arrancar el acto con unos versos de Lluis Ferri compuestos el día de la muerte de José María Soler en 1996.
Francisco Arenas Ferriz, catedrático de Filosofía y miembro de la Fundación José María Soler, por nombramiento del propio arqueólogo, fue el encargado de glosar su figura. Destacó su labor humanista, su amor por la cultura, la ciencia, la historia y el folklore. Campos del conocimiento a los que hay que sumar, inevitablemente, el arraigo de Soler a su Villena y todo aquello que concerniera a la misma.
Francisco Arenas puso el acento en la labor renacentista de José María Soler
La prehistoria en El Monastil
La modalidad de arqueología ha premiado en esta edición el trabajo ‘La ocupación prehistórica en el yacimiento de El Monastil’, Elda, de Daniel Azorín Juan. El encargado de presentar la obra fue Antonio Manuel Poveda Navarro, doctor en Historia por la Universidad de Alicante, director del Museo Arqueológico de Elda y eldense, como su autor.
“Es el mejor trabajo que se ha publicado nunca sobre El Monastil”, tal y como definió Poveda a este libro, el cual invita a leer a cualquier persona curiosa que desee conocer los orígenes sociales de nuestra comarca. Esta obra pone en contacto la prehistoria del Valle de Elda con la prehistoria del Vinalopó interior y todo el sudeste peninsular.
Su autor, Daniel Azorín, es graduado en Humanidades. Su pasión por la arqueología comienza tras su etapa universitaria, gracias a colaboraciones en yacimientos arqueológicos y museos. La excavación en el Oppidum Ibero Romano de Cieza le marca especialmente, tras la cual comienza a formarse e investigar sobre prehistoria. “El libro es una presentación exhaustiva y minuciosa del yacimiento y muestra documentación inédita hasta la fecha”, ha destacado su introductor.
“Ha sido un melancólico placer hurgar en ese rincón de los recuerdos dormidos y rememorar andanzas ya lejanas por los márgenes de ese cauce pobre en caudales, pero rebosante de historia que es el Vinalopó, río que tiene la singular cualidad de ser exclusivamente alicantino y de unir con lazadas fraternales a los pueblos que se alzan en sus orillas”, ha enfatizado el complacido autor de la obra.
Este evento se ha convertido en una cita anual con la cultura y el saber en Villena
Inicio del siglo XVII en Almansa
El premio en la modalidad científico-humanística ha recaído en Pedro Joaquín García Moratalla por su trabajo ‘La crisis de Almansa en el tránsito al siglo XVII’. El encargado de su presentación ha sido el doctor en Historia por la Universidad de Murcia Aniceto López Serrano. “El libro se centra en la depresión de poblaciones del antiguo marquesado de Villena”. Esta obra pone el acento en la difícil situación política, económica, médica y social que azotó Almansa en la frontera entre los siglos XVI y XVII.
Una obra de contrastado rigor científico que traslada al lector a un ambiente novelesco donde las desigualdades entre clases sociales, acuciadas por la terrible pandemia de peste, provocaron revueltas de profundo calado en el entorno.
Una crisis con raíces en la política fiscal, iniciada por Carlos I de España. El monarca puso en marcha una abusiva recaudación de fondos entre la población para financiar los créditos adquiridos para ser coronado emperador, así como hacer frente a las guerras abiertas en Italia, Francia, o frente a los príncipes alemanes.
Una apasionante radiografía social donde se documentan abusos y privilegios de la realeza y los hidalgos. Revueltas sociales frente a la opresión y el auge de una crisis acentuada por las malas cosechas y la peste. La pandemia proveniente del Atlántico asoló quinientas viviendas y causó cerca de 1.500 muertes entre 1596 y 1602 en Almansa.
Se entregaron los Premios de Iniciación a la Investigación entre el alumnado villenense
Maestro de maestros
El acto conmemorativo por el XXV aniversario del adiós de José María Soler sirvió para que prestigiosos investigadores tributasen su admiración y agradecimiento al maestro Soler. Destacaron de él su labor filantrópica, así como su pasión y rigurosidad por conocer la historia y orígenes de nuestro territorio, que han traído hasta nuestros días estos premios.
Representantes del mundo académico como Francisco Arenas, Antonio Manuel Poveda o Aniceto López, se rindieron a la humildad y servilismo de Soler. Su casa, despacho y lugar de trabajo en la calle San Francisco de Villena siempre estuvieron abiertos para cualquier iniciando que deseara orientación, información o apoyo en labores de investigación.
Hasta sus casi 91 años de vida mostró una actitud proactiva e ilusionante por el saber que supo transmitir a todos aquellos que le acompañaron a lo largo de su existencia. Recibió los más importantes reconocimientos a nivel académico e investigador y fue un prolífico autor que dedicó su vida a conocer y hacer saber. Desde aquí también, muchas gracias, maestro.