Este lunes, el concejal de Movilidad, Josep Candela, ha anunciado que el Ayuntamiento de Crevillent va a destinar una ayuda de 10.000 euros a repartir entre las seis licencias de taxi existentes en la localidad. Esta partida prevista en el presupuesto de 2022 tenía la finalidad de ser destinada a la creación de un bono-taxi para trayectos cortos, propuesta que finalmente se estudiará para ponerse en práctica en 2023.
Josep Candela ha manifestado que “debido al aumento incontrolado del precio de los carburantes por la guerra de Ucrania, hemos valorado que la ayuda fuera sin contraprestación este año, para así apoyar a un sector que es importante que se mantenga prestando el servicio”.
En el encuentro también se aprobó el borrador de nueva ordenanza de taxi adaptada a la ley actual autonómica donde se marcan los derechos y deberes de este servicio. Como también se aprobó las bases para los exámenes de nuevas autorizaciones para los trabajadores que contratan las licencias ya existentes. Según el concejal, esto permitirá que haya más turnos de taxi y, por tanto, un mayor servicio especialmente los fines de semana.
Por último, Candela ha querido remarcar que “hay partidos que se dedican a hacer creer que la subida del petróleo es un caso autóctono y no un problema internacional que afecta a todos los países de Europa, cosa que es fácil de comprobar. Mientras tanto, en Crevillent seguimos haciendo política en positivo y apostando por nuevas ayudas con la intención de no dejar nadie atrás y darnos el apoyo necesario hasta que vuelva la normalidad a los mercados de combustible, del mismo modo que ya hacemos con otras áreas económicas, como autónomos y empresas locales”.