Entrevista > Elío Ferrán Rodríguez / Voz y guitarra de La Jetée (Ponferrada, 14-noviembre-1978)
En los cuatro años de vida de La Jetée, este quinteto alicantino ha conseguido desarrollar un sonido único, reconocible y cautivador. La banda acaba de firmar por el reputado sello Clifford Records y trabaja en el que será su primer larga duración, al que han titulado ‘Ante la perspectiva de un páramo’, cuya publicación está prevista para este próximo otoño.
Vuestro primer LP verá la luz este año. ¿Qué destacáis del mismo?
Fundamentalmente que es un disco como los de antes, pensado para ponerlo en el tocadiscos desde el primer corte, escuchar, darle la vuelta y seguir escuchando hasta el final de la cara B.
No queríamos que fuese una simple recopilación de temas. Todo está muy pensado, desde la lírica, al orden de los temas, pasando por cómo se ha enfocado la producción en cada momento del disco.
Es muy cinemático, con miles de detalles que quien se pare a escuchar más de una vez podrá ir descubriendo capa tras capa. Mucha gente ya no consume música de este modo, pero para nosotros era muy importante posicionarnos aquí.
«No queríamos que fuese una simple recopilación de temas»
Recientemente habéis publicado el single de adelanto ‘Permafrost’. ¿A qué dirías que suena?
El problema de un disco de este tipo es que cuando lo quieres promocionar es difícil sacar singles que funcionen como tales, fáciles, directos, radiables… Creo que ha sido una buena elección porque al día siguiente de publicarlo estaba sonando en Radio 3, así que todo correcto.
Por lo demás, siempre es difícil decir a qué suena algo que hemos hecho nosotros mismos. Nos da bastante vergüenza ajena cuando un grupo dice que tiene unas influencias determinadas y luego escuchas su música y no están por ningún lado.
Clifford Records se encargará de la edición y distribución en tiendas físicas de vuestro nuevo LP. ¿Qué está suponiendo para vosotros fichar por este sello?
Un chute de confianza en lo que hacemos porque se han metido a respaldar el proyecto, tan emocionados con él o más que nosotros. Nos provoca un poco de pudor decirlo, pero les flipó el disco cuando se lo pasamos y que ellos confíen es un respaldo potente.
Es un sello con una trayectoria ya importante, y en el que ha militado gente muy guay como Viva Suecia, Wild Honey, Galaxina, Automatics… Es impresionante que estamos en el mismo sello de Amphetamine Discharge. Muy loco, la verdad. Supone una gasolina para el LP que no habría tenido de otro modo.
«Un montón de gente que no conocemos ha respaldado el disco de forma genuina»
¿Cómo ha sido el proceso de ‘crowfunding’ que os ha permitido recaudar fondos para costear el proyecto?
Una penitencia con un bonito desenlace. No teníamos muy claro que fuésemos capaces de levantarlo. Era bastante pasta, no era algo que se pudiera conseguir tirando solamente de colegas y familia y nunca sabes si realmente tienes a otra gente aparte detrás escuchando y dispuesta a poner sus euros.
Al final ha sido muy bonito, porque hemos descubierto que un montón de gente que no conocemos de nada ha respaldado el disco de forma genuina, sin motivos más que los musicales, y eso también ha supuesto un chute de confianza en nosotros.
¿Por qué os habéis ido hasta Madrid para grabar en el estudio de Guille Mostaza?
Hay que ir donde sea necesario para que la música tenga lo más adecuado para llegar a donde quieras llevarla, y eso no depende tanto del estudio como de las personas. Entre ellas, obviamente, el productor. No elegimos un estudio, elegimos a Guille porque antes hubo un proceso de pensar cómo queríamos que sonase. Hablamos tanto con Guille como con otros productores.
Queríamos a alguien que tuviese el mismo amor por el emo que por el techno, por una batería que por una 808, por Fleetwood Mac que por Sonic Youth o Kanye West. Guille es igual de ‘freak’ que nosotros en ese sentido. Hablamos, hubo entendimiento, hubo amor y cuando hay amor salen cosas hermosas.
Para quien no conozca vuestra música, ¿qué consideráis que la hace atractiva o singular?
No sabemos si es tan singular, no somos tan bobos como para creernos especiales. Supongo que sí que hemos llegado a tener un sonido reconocible, de algún modo, pero eso lo pueden decir otros 800 millones de bandas.
Quizá diría que todo el trabajo y toda la reflexión que tiene cada tema detrás se refleja en que no somos una banda de pop simplona. Si te gusta rascar bajo la superficie de las cosas supongo que nuestra música puede resultar de algún modo atractiva… Del mismo modo, habrá otras personas a las que esto no les interese para nada, y está bien. Todo es cuestión de gustos.
«Cuando hay amor salen cosas hermosas»
Resultasteis finalistas del pasado ‘Emerge Alicante’. ¿Cómo recordáis vuestro paso y qué os lleva a participar en este tipo de iniciativas?
Últimamente ya no nos presentamos mucho a cosas de estas, pero salíamos de un contexto de confinamiento y restricciones, tocar por ahí era bastante difícil y Producciones Baltimore había montado un escenario brutal en el Puerto de Alicante, al aire libre. Nos pareció una buena oportunidad de tocar y de ingresar el premio para el proyecto de la grabación en caso de que saliera.
No teníamos mucha confianza porque se presentaban como 70 artistas. Pero el jurado nos seleccionó y recordamos el concierto de esa noche como un sueño… Tocamos mientras anochecía, con el mar enfrente y, la verdad, gozamos.
Por último, ¿cómo imagináis el futuro de La Jetée?
No nos gusta adelantar acontecimientos. Lo imaginamos como ahora, teniendo la suerte de hacer música juntos, explorando nuevos caminos, sorprendiéndonos con nuevos hallazgos sonoros, disfrutando de los escenarios de vez en cuando… Y mientras lo disfrutemos como a día de hoy y haya alguien para escucharlo, pues supongo que seguiremos un rato más.