Taronja sencera, el servicio municipal para prevenir y atender la violencia de género entre adolescentes, ha asesorado a más de 300 profesionales que trabajan con la población juvenil, desde que se puso en marcha, en octubre pasado. También ha orientado de forma individual y grupal a 19 chicas y 14 chicos junto con sus familias para evitar y erradicar comportamientos de control, celos y violencia psicológica en las primeras relaciones de pareja.
Un equipo de especialistas informan, acompañan y ayudan a jóvenes de entre 14 y 17 años y a sus familiares. Se puede contactar por teléfono o whatsapp (658 452 673), a través de la web de Taronja sencera y sus redes sociales, y también presencialmente, en el centro de juventud de la calle Campoamor, 91. La concejala de Igualdad, Políticas de Género y LGTBI, Lucía Beamud, ha asegurado que “este servicio sitúa a València como ciudad líder en la prevención de las violencias machistas en la población juvenil”, dado que “cada vez tenemos más datos que confirman que la violencia de género se reproduce entre las edades más tempranas y se ejerce frecuentemente mediante las redes sociales”.
El nombre de Taronja sencera responde al objetivo de “romper los mitos del amor romántico que perpetúan los roles y los estereotipos de género”, empezando “porque somos naranjas enteras, no necesitamos de otro para ser completados como personas”, según ha explicado Beamud. La edila ha apuntado que tanto los programas de prevención implementados desde el Ayuntamiento como informes de entidades como Save the children ponen de manifiesto que hay un repunte de los casos de violencia de género entre los jóvenes, que se deben afrontar de una manera específica, puesto que estos tienen experiencias y una forma de relacionarse e interactuar diferente. Así, “encontramos que la violencia se ejerce frecuentemente a través de las redes sociales y da lugar al ciberacoso, grooming, sexting, etc.”
Por eso, Taronja sencera se focaliza a adolescentes, “en una doble vertiente: la atención a las chicas jóvenes que han sufrido alguna situación de violencia y también a los chicos que las provocan, junto con sus respectivas familias”. El servicio cuenta con dos psicólogas especializadas, una de ellas agente de igualdad, otro psicólogo especializado, una diseñadora y un informático. Entre sus tareas figura la atención psicológica individual y grupal, y la sensibilización y formación específica al profesorado, asociaciones juveniles, técnicos de juventud y profesionales que trabajan con jóvenes para que sepan detectar los primeros indicios y puedan intervenir de forma efectiva.