Entrevista> Jacob Torreblanca / Maestro pastelero (Elda, 1981)
Orgulloso de sus raíces villenenses, donde nos confiesa haber pasado toda su infancia aprendiendo a amar la repostería junto a su padre, Jacob Torreblanca atiende a AQUÍ en Villena. En esta ciudad su progenitor, Paco Torreblanca, inició su andadura en la repostería en la Pastelería Francesa que actualmente regenta su primo Eduardo.
Vive a caballo entre Elda y Madrid, donde tiene una escuela de repostería en el exclusivo barrio de Salamanca, al lado de grandes chefs del panorama nacional. Junto a los reconocidos Hermanos Torres, participa en un programa de Televisión Española como maestro repostero y, aunque agradece el reconocimiento por sus platos, está encantado de no haberse convertido en un personaje público.
Reputado repostero
En su haber figuran algunas de las distinciones más importantes a nivel profesional en repostería, como Mejor Maestro Artesano Pastelero de España o el de subcampeón del mundo de pastelería.
Junto a su padre, fue uno de los responsables del postre de la boda real de Felipe VI y Letizia, y este año ha sido elegido para realizar la espectacular tarta del 40 cumpleaños de Tamara Falcó.
«Ver a mi padre elaborar piezas artísticas me despertó la pasión por este arte tan dulce»
El apellido Torreblanca suena a dulce entre el público gracias a tu familia. ¿De dónde te viene esa pasión por la repostería?
Desde pequeño me he criado en un obrador y siempre he respirado pastelería, viendo a mi padre y mi madre elaborar todo tipo de postres día a día. Siempre me ha gustado la pintura, y ver a mi padre elaborar piezas artísticas me despertó la pasión por este arte tan dulce.
Gente como él ha elevado la repostería al nivel de arte culinario, ¿está todo inventado en el mundo de la pastelería?
A la hora de crear siempre buscamos la inspiración en productos, otros profesionales, en el arte o en la vida en general. No es cuestión de inventar algo nuevo, si no de crear nuevas recetas y conceptos aplicados a la pastelería.
Qué mejor maestro se puede pedir en repostería que Paco Torreblanca…
No hubiera podido pedir mejor maestro que mi padre, tanto en el trabajo como en la vida. De él lo he aprendido todo y siempre lo tengo como consejero para cualquier problema tanto personal como profesional.
La formación a nuevas generaciones evoluciona y ahora la ofreces a cualquier punto del mundo. ¿Qué podemos encontrar en tu escuela online?
En la escuela online se pueden encontrar todo tipo de cursos, tanto a nivel profesional como enfocados a gente que quiere empezar en la pastelería. En cualquiera de los casos ofrecemos una formación completa diseñada para que permita combinar nuestros cursos online con los presenciales.
«Mi ilusión y motivación es poder llevar nuestra escuela a cualquier parte del mundo, ya que la enseñanza es lo que más me apasiona»
Pese a todos estos grandes avances tecnológicos, la Escuela Torreblanca mantiene su actividad en pleno centro de Madrid. ¿Qué novedades presenta de cara al próximo curso?
En cada edición rediseñamos el temario, revisamos las recetas y actualizamos las elaboraciones. Estar al día y mejorar es parte de nuestra filosofía de trabajo.
Mejor Maestro Artesano Pastelero de España y subcampeón del mundo de pastelería. ¿Qué reconocimiento te falta por conseguir?
Ahora mismo mi máxima ilusión y motivación es poder llevar nuestra escuela a cualquier parte del mundo ya que la enseñanza es lo que más me apasiona. Ver a mis estudiantes cómo evolucionan ya es una satisfacción personal para mí.
¿Qué vínculos mantienes actualmente con la ciudad de Villena?
Casi toda mi familia vive en Villena y yo me siento parte de esa increíble ciudad ya que he pasado casi toda mi infancia allí. Mi primo tiene la Pastelería Francesa, así que mantenemos la tradición familiar. Siempre es un placer reconectar con los orígenes.
En los programas de cocina la repostería suele ser el reto a batir para los concursantes, ¿es más difícil domar el azúcar que la sal?
La pastelería es como la alquimia. Las proporciones de los ingredientes deben ser exactas, así como el control de las temperaturas y encontrar el justo equilibrio entre las diferentes texturas…
Son cosas que intimidan a la hora de mancharte las manos. Como decía el chef francés Carême “la pastelería es una de las ramas de la arquitectura”.
«Me siento parte de esta increíble ciudad donde la Pastelería Francesa de mi primo mantiene la tradición familiar»
La confección del postre de boda, del entonces príncipe Felipe, os dio a conocer ante gran parte de la sociedad. ¿Os siguen pidiendo ese postre 18 años después?
Sí, es un postre que nos siguen pidiendo muchos de nuestros clientes. Se trata de un dulce que hacemos de forma exclusiva y bajo pedido.