Entrevista> Gonzalo Morell / Director de la Academia de Tenis Ferrer de La Nucía
Desde que hace algo más de tres años la Academia de Tenis Ferrer aterrizara en La Nucía, el municipio se ha convertido en uno de los puntos de referencia en lo que a la formación de futuras estrellas se refiere; un trabajo que, como dice su director, Gonzalo Morell, no sólo es ilusionante, sino que ya comienza a dar sus frutos.
Este año, además, se ha incorporado a su cuadro técnico Andrew Richardson en calidad de ‘head coach’, un fichaje ‘galáctico’ que no sólo mejora sustancialmente la capacidad de formación de los tenistas, sino que le da a la academia nuciera toda la experiencia de un preparador que en 2021 se anotó, con Emma Raducanu, todo un Grand Slam con el US Open.
¿Desde cuándo está en funcionamiento la Academia de Tenis Ferrer de La Nucía?
Empezamos el día 1 de julio de 2019, cuando abrimos cuatro pistas de tierra batida. Desde entonces, comenzaron a llegar todos los jugadores de competición y posteriormente hicimos la pista cinco y la pista central, que se terminaron en 2020, con la mala suerte de que vino la pandemia y todavía tenemos pendiente inaugurar esa pista central con capacidad para casi 2.000 personas.
«Ya tenemos toda la parte de tierra batida del proyecto ejecutada. Lo que ahora nos falta es añadir las cuatro de resina sintética»
Pero antes de esa fecha, el tenis ya tenía su hueco en la Ciutat Esportiva Camilo Cano.
Así es. Hay tres pistas en la Ciutat Esportiva que son de resina sintética y que nosotros, como marca nuestra concesión, las reparamos y las pusimos a punto para que cumplan con los requisitos que exige la ITF. Están junto a la piscina descubierta.
¿Y tienen previsto crecer más en número de pistas?
Sí. Dentro de nuestra concesión van cuatro pistas más de resina sintética que se añadirán a esas dos que ya te he comentado y a las seis de tierra batida.
¿En base a qué se elige apostar por la tierra batida como superficie principal frente a otras como, por ejemplo, la hierba?
No tenemos una apuesta tan definida, pero es verdad que ya tenemos toda la parte de tierra batida del proyecto ejecutada. Lo que ahora nos falta es la parte de añadir las cuatro de resina sintética, es decir, de pista dura.
Lo hicimos así porque la mayoría de torneos que se juegan en Europa se disputan en tierra batida. Además, el primer torneo que nos concedió la ITF fue el Campeonato de Tenis Europe Sub-14, con más de 250 niños y niñas de todo el mundo, y ese se juega en tierra batida.
«Siempre digo que el que es un buen jugador, juega bien en todas las superficies»
¿Es muy importante que los chavales puedan entrenar en distintas superficies o si uno destaca en una va a ser bueno en las demás?
Las temporadas se inician siempre en el circuito por pista dura y están muy diferenciados los circuitos de pista dura, hierba y tierra. Yo siempre digo que el que es un buen jugador, juega bien en todas las superficies.
La prueba la tenemos con Rafa Nadal, que ha ganado Australia, Wimbledon, Francia y Estados Unidos. También lo han hecho Roger Federer o Djokovic. Las leyendas pueden ganar en cualquier superficie.
¿Cuáles son las principales diferencias entre una superficie y otra en cuanto a juego?
En tierra batida se usa mucho más el liftado. En superficie dura y hierba, lo que más predomina es el buen sacador. Ahí, el que tiene un buen servicio saca puntos ‘gratis’, como se suele decir en el argot, porque se hace muy difícil restar.
En tierra, además, los partidos suelen ser más largos, aunque la diferencia en ranking entre los dos jugadores que estén compitiendo sea más grande.
«En mi opinión, el mejor Grand Slam, en el que además he estado en ocho ocasiones diferentes, es Roland Garros»
A usted, como aficionado, ¿qué le gusta más?
La tierra. En mi opinión, el mejor Grand Slam, en el que además he estado en ocho ocasiones diferentes, es Roland Garros. Hay otra gente que le gusta más Australia, Estados Unidos o Wimbledon, pero yo prefiero ver un torneo en tierra batida.
¿Han podido ya retomar sus planes para inaugurar a lo grande esa pista central?
Teníamos previsto un evento de una jornada completa con partidos de exhibición masculinos y femeninos y con silla de ruedas. El programa lo teníamos hecho para ejecutarlo en 2020, pero hablamos de ocho jugadores profesionales y es difícil cuadrar tantas agendas.
En el momento que lo tengamos cerrado, informaremos inmediatamente porque será un evento a puertas abiertas para que cualquier aficionado pueda venir y disfrutar de esa jornada.
¿Qué implica que la academia lleve el nombre de David Ferrer?
Bueno, el nombre es Academia de Tenis Ferrer porque, en realidad, el proyecto nació en 2010 en Jávea y lo creó Javier Ferrer, hermano de David. Cierto es que nuestra imagen es David. Lo que significa, por lo tanto, tener la imagen de una leyenda que tuvo la mala suerte de coincidir en el tiempo con el ‘big three’ y al que sólo le faltó ganar un Grand Slam.
Creo que es un ejemplo tanto dentro como fuera de la pista para todos los que pasan por esta academia.
«David Ferrer es una leyenda que tuvo la mala suerte de coincidir en el tiempo con el ‘big three’ y al que sólo le faltó ganar un Grand Slam»
Ha hecho referencia al ‘big three’. ¿Esta época marcada por Nadal, Federer y Djokovic se ha notado en el interés de los más pequeños por el tenis?
Sí. Tener esa competitividad en los primeros jugadores del ranking ha empujado muchísimo a gente que no hubiera pensado nunca en practicar el tenis. Nosotros, en la escuela base, estamos en los últimos años con una media de 80 o 90 niños.
A ellos hay que sumar los 38 del grupo de competición. Tenemos ese número porque hemos cerrado el cupo para poder darles una enseñanza de calidad. En pista nunca hay más de tres jugadores en el ámbito de competición o seis si hablamos de la escuela.
¿Cómo ve a esos 38 chavales de competición de cara al futuro?
Hay chavales de Estados Unidos a Australia pasando por la mayoría de países europeos. Creo que el grupo que tenemos ahora mismo entre los 12 y 14 años son top. Ya están entre los cien primeros de su ranking. Entre los 14 y 16 años tenemos a una chica letona que ya lleva mucho tiempo en España y también está entre las 80 mejores del mundo de su edad.
Además, hay un chaval de la tierra, Joan Torres, que está en el número 100 de Sub-18 y ya ha representado a España en el Campeonato de Europa individual y en el de Europa y del Mundo por equipos. Y Jessica Bouzas y Carlos López, que están en nivel profesional representando a España en los Juegos del Mediterráneo, obteniendo medalla de oro y medalla de plata.
El tenis ha tenido que soportar, durante mucho tiempo, el sambenito de deporte elitista y caro. ¿Lo es?
No. Es una batalla que en mi etapa de director general de Deportes de la Generalitat ya la tenía con mucha gente. Los hay que piensan que al tenis sólo se pueden dedicar los hijos de papá y eso es un error. Un tabú que se creó hace 80 años, cuando Santana y Orantes, pero creo que la mayoría de tenistas que han representado a España han salido de familias humildes.
Es un tabú que tenemos que romper entre todos. Venir a la escuela base con nosotros son precios ridículos, entre 45 y 65 euros al mes cuando el material lo da la Academia. Lo único que tiene que traer el niño son unas zapatillas para jugar.
«En la escuela tenemos una media de 80 o 90 niños. A ellos hay que sumar los 38 del grupo de competición»
Hace sólo un par de semanas que Federer jugó su último partido y el adiós de Rafa Nadal está más cerca que lejos. ¿Le preocupa que eso pueda afectar al interés de los chavales?
Creo que ya tenemos asegurada la sucesión. El propio Carlos Alcaraz lo dijo en la Copa Davis de València. No es sólo que a nivel español le tengamos a él, sino que a nivel mundial llegan los Alexander Zverev, Jannik Sinner, Matteo Berretini… hay gente suficiente como para poder asegurar que el tenis está muy bien para obtener una nueva hornada de campeones.
Que los grandes torneos no se emitan por la tele pública, ¿resta aficionados?
Hoy en día la mayoría de hogares de España tenemos la posibilidad de verlos, porque la propia compañía que tengas de telefonía te obliga a tener un servicio de televisión. En abierto llegaría a muchísimos más hogares, pero la cobertura mediática que tenemos hoy en día es más que suficiente como para que la gente pueda seguir el tenis.
Este año han apostado muy fuerte por incorporar a un entrenador del máximo nivel como es Andrew Richardson, que viene de ganar el año pasado el US Open con Emma Raducanu. Si me permite la expresión, es un fichaje galáctico.
Desde luego. La verdad es que hemos tenido suerte porque a finales del año pasado dejó su relación con Raducanu y porque conoce a David. Estuvo en noviembre y diciembre con su hijo aquí. Le encantó la zona y las instalaciones… y, sobre todo, le gustó el tiempo, porque cambiar Londres por esto todos sabemos lo que significa (ríe).
Aquí se puede entrenar al aire libre todos los días del año y eso lo ha valorado muchísimo. Por supuesto, su fichaje ha sido una apuesta de futuro porque es un técnico reconocido mundialmente y que se ha traído a su preparador físico, con lo que hemos hecho el paquete completo.
«Desde que estamos aquí, hemos celebrado todos los años un torneo profesional de 75.000 dólares»
Benidorm acogió en 2008 una eliminatoria de Copa Davis entre España y Serbia. No sé si a ese mismo nivel, pero ¿hay cabida para un gran torneo en La Nucía?
Tuve el honor de ser el coordinador de esa eliminatoria. Fui la persona de enlace entre la ITF y la organización local. Creo que es algo que no se va a repetir. Pero esta zona está más que preparada para tener torneos. Lo que ocurre es que los torneos son semanas, es decir, la ITF lo que vende al organizador es un ‘slot’ de una semana y ahora mismo están todas ocupadas y hay que estar a la espera de poder heredar una.
Nosotros, con la imagen de David, tenemos la llave de la puerta y estamos a la espera de que la habitación se quede vacía para abrir.
Por la manera que me lo está contando, están ya trabajando en ello.
Claro que sí. De hecho, desde que estamos aquí hemos celebrado todos los años un torneo profesional de 75.000 dólares, que es el cuarto nivel del tenis. Hemos tenido suerte de que, por lo que somos, ha venido gente de muchísimo nivel.