Entrevista> Javier Carrión / Director DreamHack Valencia (València, 23-agosto-1987)
Que los videojuegos son una industria que no para de crecer, y que cada vez más personas, jóvenes y no tan jóvenes, son consumidores, activos o pasivos, de videojuegos, son dos realidades que ya nadie pone en duda. En este panorama tan creciente, los eSports se han convertido en una modalidad deportiva más que ya come en la misma mesa con el mismísimo fútbol.
Referencia en los eSports
València es, además, por derecho propio, una de las referencias en los eSports a nivel nacional e internacional. Gran parte de la culpa de esto lo tiene el DreamHack. Un evento que a lo largo del planeta aglutina a miles e incluso millones de usuarios cuyo punto en común es su cultura tecnológica y afición tanto por los videojuegos como por los propios eSports.
Javier Carrión es valenciano, por lo que su papel de director del evento de eSports por excelencia en España tiene también un componente de orgullo patrio.
¿Es València la capital de los eSports en España?
Creo que lo es, y en parte gracias a DreamHack por lo que se ha creado en cuanto a gaming, a posicionamiento en la parte digital. Las mejores competiciones que ha habido en España han sido en Valencia gracias a DreamHack, y estamos muy orgullosos.
Han pasado por aquí, en los últimos cinco años, más de 6.000 jugadores de unos treinta países, eso hace, según nos dice el ayuntamiento o Feria Valencia, que mensualmente los desarrolladores de videojuegos contacten con ellos para traer aquí sus finales.
«El público joven prefiere ver una partida de League of Legends que ver un partido de Champions»
¿Qué otros factores pueden provocar ese interés en la ciudad?
Además se une que Valencia como estrategia propia se ha convertido en un ‘Hub’ para incentivar la creación de videojuegos. Por ejemplo, en Lanzadera entran cada seis meses nuevas desarrolladoras para hacer nuevos juegos, y en otros centros de Valencia hay otras startups que hacen sus videojuegos en Valencia. La ciudad ha recogido ese guante y Valencia es una de las referencias a nivel nacional, tanto en eSports como en desarrollo de videojuegos.
El DreamHack se desarrolla actualmente en trece sedes por todo el mundo. ¿Por qué se eligió València como sede del evento en España?
Es porque somos valencianos. El CEO de Encom, que es quien trae DreamHack a Valencia, es valenciano. Surge de una casualidad, y es que se fue a vivir una DreamHack a Suecia, donde nació el evento hace más de quince años.
Cuando la vio dijo que quería tener esto en su ciudad. Así consiguió la primera licencia de DreamHack fuera de su punto de origen. Somos valencianos y consideramos que Valencia merece un evento de este tipo, y doce años después se demuestra que ha sido todo un acierto.
Una de las novedades de la próxima edición serán las competiciones de juegos de móvil
Hace doce años de aquella primera edición. ¿Cómo ha cambiado todo desde ese primer encuentro?
En el primer evento fuimos 200 personas y en el último 65.000. En diez años ha cambiado radicalmente. Cuando la gente de Suecia vio que salir de una ciudad tenía sentido utilizó el proyecto de Valencia para replicarlo en trece sedes. Ahora DreamHack es la red de festivales más importante del mundo y eso sucedió en Valencia, y fue el ejemplo para el resto de sedes del mundo.
Los eSports se han convertido en todo un fenómeno de masas. ¿Imaginabais en aquellos momentos que llegarían a ser lo que son ahora?
Es verdad que en España era muy pequeño y nos conocíamos todos, pero ya veíamos en otros países, que iban adelantados, que tenían un calado de público muy alto. En Corea del Sur, que era la referencia en ese momento, veías que aquello tenía difusión en la televisión y podías intuir que eso iba a acabar ocurriendo en el resto del mundo.
Lo que no imaginábamos es que España, que era un país irrelevante en el mundo de eSports, llegaría a ser lo que es ahora, puntera a nivel europeo junto a Alemania que es la mayor potencia en Europa. Además es top 5 o 6 a nivel mundial. Teníamos claro que iba a pasar, no tenía claro cuándo y cómo.
«Los videojuegos son cien por cien inclusivos pero quedan estigmas que hay que trabajar»
¿Crees que llegará el día en que los eSports llegan a ser la mayor referencia, incluso por encima de acontecimientos como el propio fútbol?
En juegos deportivos nunca vas a poder competir con el deporte real porque tiene un componente que lo hace más atractivo, pero creo que van a estar al nivel. El ejemplo es la Fórmula 1 que ha sabido renovarse con estrategias como tener competición de eSports, metiéndose con el público joven, lo que ha hecho que vuelvan a tener protagonismo.
Los eSports van a crecer muchísimo y los equipos de fútbol se van a actualizar, porque es un hecho que el público joven prefiere ver una partida de League of Legends que ver un partido de Champions, eso está ocurriendo.
No podemos subir a un Formula 1 a competir contra Hamilton o Verstappen, pero si jugar contra un campeón de LoL…
Totalmente, el deporte es activo pero el espectador es pasivo. ¿Cuánta gente que ve a fútbol juega al fútbol? Con los eSports, la mayoría de los que ven las competiciones juegan al juego y son un usuario activo. Muchas veces se habla de que es sedentario y para mí es peor ver una serie o ver un partido de fútbol, porque estás sentado y es pasivo, en los eSports la mayoría juegan.
Yo no puedo montar un Fórmula 1, pero puedo montar una experiencia de jugar un mundial con mis amigos gracias al videojuego.
65.000 personas, 3.000 jugadores profesionales, 20 millones de usuarios participando… ¿La tendencia irá a más?
La presión la sentimos porque nos la ponemos nosotros mismos. Hay un potencial muy grande, piensa en los niños de 8 o 12 años, el 99% juegan a algo, crecerán y serán público totalmente DreamHack. Vamos a pasar de ser un nicho a lo que todo el mundo juega, por eso en cada evento tenemos esa presión de ir creciendo, porque seremos un público afín.
Emitimos en seis idiomas todo el fin de semana y esos días sólo existe Valencia a nivel mundial en cuanto a eSports. Que vengan 65.000 personas a divertirse con nosotros es digno de ver, merece la pena.
DreamHack genera cerca de nueve millones de euros de impacto económico en València y 200 puestos de trabajo
¿Hay tope para el mundo de los videojuegos?
Llegará un momento en que se estabilice, porque ahora mismo llega hasta el 20% pero queda mucho por crecer. La nueva generación que ha nacido hace cinco o seis años lo ha hecho con los videojuegos, y la educación está ya en los videojuegos.
Cada vez más se utilizan para cuestiones educativas, en algunos casos son fundamentales y por tanto va a crecer en ocio, educación y en todo. El techo está lejos y lo que pasará es que el crecimiento se estabilice, pero no creo que a largo plazo.
En la última edición alcanzasteis la cifra de un 25% de participantes que eran mujeres. A pesar de que queda todavía mucho por lograr, ¿son los videojuegos un entorno más sencillo en el que conseguir una igualdad real?
Era curioso porque hace años las chicas que jugaban no lo decían. Cuando yo era joven si decías que jugabas eras el friki, imagina si eras chica, era muy incómodo. Ahora se sienten libres, ya no eres raro y eso es algo que la propia comunidad ha permitido. Puedes estar detrás de una pantalla independientemente de tu nivel cultural, sexo, raza, orientación… y aun así hay casos de chicas que sufren algún tipo de acoso cuando llegan a ser algo famosas.
Los videojuegos son cien por cien inclusivos, pero quedan estigmas que hay que trabajar. El 25%, que ha pasado de antes ser un diez, hay que conseguir que sea un cincuenta. Para eso seguiremos creando espacios y trabajando para que ciertas cosas, con problemas endémicos de la sociedad, los solucionemos.
Os definís como una feria de ocio digital y no sólo de eSports. ¿Tiene recorrido este formato?
Los eSports van a seguir siendo la base porque son el núcleo, pero DreanHack es un festival digital. Nosotros estamos pegados al público joven y gamer. El público joven va a eventos de tecnología, festivales de rap o buscan salidas laborales vinculadas a la tecnología. Les ofrecemos aquello que les resulta interesante.
Tiene que evolucionar, siempre lo hará alrededor del videojuego y la tecnología, pero todo lo que guste al público va a llegar, es lo que hace que sea un festival y no un evento.
«El deporte es activo pero el espectador es pasivo»
En diciembre llega una nueva edición, por lo que por primera vez habrá dos ediciones en un mismo año. ¿Qué novedades encontraremos?
La primera novedad es tener una edición de invierno. Van a venir competiciones internacionales que nunca han venido, por ejemplo de móvil, es una evolución. Vamos a tener una zona deportiva, que otros años no ha habido, y creo que vamos a sorprender.
Ya en verano hubo una zona de airsoft que va a crecer porque ha gustado mucho. También tendremos novedades en forma de presentación de juegos con Nintendo o Sony. Todo será diferente, que es lo bonito del festival.
¿Deporte? ¿Es eso contrario a la evolución tecnológica que muchos piensan?
Ese es el estigma del videojuego. Nosotros buscamos vincular el deporte y la salud. Ahora todos entienden que se puede hacer un match y trabajar juntos. Es un orgullo tener esa parte deportiva.
«Antes los niños iban al campo de fútbol con su padre o abuelo, ahora lo empiezan a vivir en los eSports»
¿Hay algo que os produzca especial satisfacción al ver crecer la feria?
El mejor mensaje que recibí fue este verano un email de un hijo que decía que había vivido el mejor momento de su vida porque había disfrutado con su padre y hacía tiempo que no lo hacía. Antes iban al campo de fútbol con su padre o abuelo, y ahora lo empiezan a vivir en los eSports.