Entrevista> Fernando Mañogil Martínez / Profesor y poeta (Almoradí, 26-agosto-1982)
Fernando Mañogil ejerce como profesor de Lengua Castellana y Literatura en el instituto, y ha dedicado el tiempo libre a la escritura de su obra.
Su pasión por la literatura nace en su etapa escolar, cuando tomó la decisión de formarse en Filología Hispánica, interés vocacional que le permitía seguir conociendo a la vez que divulgar como docente en el futuro.
Para conocerle un poco mejor, hemos hablado con él sobre su trayectoria.
¿Cuándo comenzó a despertarse en ti el interés por la literatura?
Recuerdo que en Bachillerato comenzamos a leer a poetas como Antonio Machado, Federico García Lorca o Miguel Hernández y me impactaron bastante, sobre todo el poeta de Orihuela.
Fue decisiva para mí la lectura de ‘El Quijote’ gracias a José Antonio Torregrosa, un profesor que supo inculcarnos su pasión por la obra. Se podría decir que ‘El Quijote’ me cambió la vida, provocó que me decidiese a estudiar Filología Hispánica.
«Cada vez me voy inclinando más por una poesía filosófica y reflexiva»
¿De dónde nace tu pasión por las rimas?
Tras leer a Miguel Hernández en la adolescencia. Recuerdo que el poema ‘El rayo que no cesa’ me impactó mucho. Luego ya descubrí a lo largo de la carrera otros muchos poetas como César Vallejo, que también me impactó y me inspiró.
¿Sobre qué temas te gusta escribir?
Sobre lo social, lo reivindicativo, el amor… aunque cada vez me voy inclinando más por una poesía que adquiere un cariz más bien filosófico; me gusta reflexionar sobre el paso del tiempo, la búsqueda de la felicidad, el dolor, la pérdida…
¿Qué es lo más difícil de escribir poesía?
Creo que lo más difícil es plasmar la idea tal y como quieres. En mi caso, siempre parto de una idea simple que me suscita algo que veo o he vivido, y después voy puliéndola hasta que el resultado me convence.
«He decidido darme un respiro, oxigenarme, leer y vivir experiencias que me vuelvan a inspirar»
Tienes seis libros de poesía publicados y dos de ellos tienen un carácter recopilatorio de tu obra.
Así es, el primero salió en 2010, ‘Del yo al nosotros’, una recopilación de los poemas escritos durante mi adolescencia. Son de diversa temática: el amor, el gusto por la literatura, mis raíces, reflexiones sobre la vida…
Luego publiqué ‘Volver’, en el que recopilo poemas escritos entre 2013 y 2018. Se estructura en cuatro bloques temáticos: la vida, el amor, el oficio de poeta y las huellas del tiempo.
¿Sobre qué hablan los otros?
‘Viento en contra’ es un poemario de temática social bastante reivindicativo, que habla de la crisis económica provocada tras la ruptura de la burbuja del ladrillo. En ‘La musa y el silencio’ hablo del amor, concretamente por mi primera hija, pero también recoge una temática mucho más reflexiva y filosófica.
‘Cartas por debajo de la puerta’ es de los más recientes y habla del amor, pero entendido como algo imposible o inalcanzable. Y ‘La apoteosis de la inercia’ es quizás mi libro más ambicioso con el que pretendo sacudir conciencias intentando plasmar mi idea de la sociedad actual.
‘La apoteosis de la inercia’ es tu última publicación. Según has dicho en redes, ¿te despides con ella de la escritura?
Nunca puedes decir que la despedida es definitiva, pero sí es cierto que he decidido darme un respiro, necesito saber si puedo escribir algo distinto a lo ya publicado, no me gusta repetirme y siento que últimamente podía caer en ello.
Quiero oxigenarme, leer a otros poetas, vivir experiencias que me puedan despertar otros modos de escritura o expresión… Si eso no se da no volveré a publicar.
«Lo más difícil de escribir poesía es plasmar la idea tal y como quieres»
A lo largo de tu trayectoria también has participado en numerosos concursos de poesía.
Sí. Destacaría dos momentos que me hicieron muy feliz. El primero fue cuando quedé finalista en un concurso de poesía impulsado por la Asociación de Estudios Universitarios de Galicia, mi poema acabó apareciendo en la I Antología Internacional de Poesía Contemporánea, en 2014.
El otro premio es del año pasado y es el de ‘La tinta de Benejúzar’. Me hizo mucha ilusión porque le tengo mucho cariño a ese pueblo.
Ejerces como profesor de instituto. ¿Se interesan los jóvenes por la poesía?
Es un género por el que los jóvenes de hoy no están muy interesados. Como profesor de literatura intento inculcarles los valores que esconde la poesía, pues es el género que más sentimientos puede despertar, y en ello estamos, aunque sean pocos siempre hay algunos que se interesan por el género.
¿Qué dirías a nuestros lectores para animarles a leer poesía?
Lo recomiendo encarecidamente, leer poesía puede servir para plantearnos muchas cuestiones vitales que pasan desapercibidas en nuestra vida diaria.
Además, recomiendo a unos cuantos autores contemporáneos que para mí son fundamentales en el panorama poético español: Eloy Sánchez Rosillo, Carlos Marzal, Lorenzo Oliván y José Luis Zerón Huguet, que es de nuestra tierra y merece más reconocimiento del que tiene, es un gran poeta.