Qué malvado era Joe Daylight. Cuando sus compañeros de correrías iban a pedirle los dineros que habían atesorado juntos, este se los había gastado comprando un rancho que le sirviera de tapadera para robarles el ganado a sus conciudadanos. Pero ahí estaba el Viajero para hacerle morder el polvo. Nada menos que Jorge Mistral. Como que era de Aldaia.
La película, muy resumida aquí, no era otra que la cinta de la Metro-Goldwyn-Mayer ‘Los pistoleros de Casa Grande’ (‘Gunfighters of Casa Grande’, 1964), de Roy Rowland (1910-1995), realizador ‘de la casa’. Con guión de Borden Chase (1900-1971), el de clásicos como ‘Winchester 73’ (‘Winchester ’73’) de Anthony Mann (1906-1967) o ‘Veracruz’ (‘Vera Cruz’, 1954) de Robert Aldrich (1918–1983), se ambientaba en México, donde tanto triunfó Mistral.
Nacimiento valenciano
La asociación entre Jorge Mistral con México resultó tan grande que todavía en muchas revistas lo referencian como actor charro. Pero el calendario histórico resulta claro: nacía el 24 de noviembre de 1920 en Aldaia como Modesto Llosas Rosell. Según unas reseñas, hijo de catalana y puertorriqueño, o de madre soltera catalana. La segunda anotación, por cierto, es la más repetida.
Con los datos biográficos de Jorge Mistral las cosas se enredan aún más cuando diversos artículos publicados al otro lado del océano nos lo mandan con su madre al monasterio catalán de Montserrat. Pero ahí se sabe que, aunque la mujer sí acabó estableciéndose en Barcelona, la siguiente parada para el aún a la sazón Modesto Llosas fue en la misma Comunitat Valenciana.
Pasó su infancia en Montserrat, en la Ribera Alta
Brumosa biografía
En realidad, sí que tuvo que dejar su Aldaia natal, en plena área metropolitana de València, con 32.313 habitantes censados en 2021 y 3.423 en 1920, para irse a vivir a una Montserrat, la situada en plena Ribera Alta. En este municipio, hoy (2021) con 8.655 residentes y por la época en la que llegó el jovencísimo Mistral con poco más de dos mil, iba a criarse.
Resulta así lógico que marchara a estudiar con los jesuitas a València. Luego su biografía, trufada de relatos supuestamente oficiales y oficiosos, se torna un tanto brumosa. Se sabe que cursó Derecho y que, mientras que unas fuentes aseguran que vivió la Guerra Civil desde Costa Rica, otras aseguran que luchó en el bando republicano: fue apresado y encerrado en un campo de concentración, donde lo salvaron los jesuitas.
Fue estudiante en las valencianas Escuelas San José
Asalto a la fama
Pero todos los apuntes biográficos coinciden en que fue con estos religiosos valencianos, en las Escuelas San José, nacidas en 1908 a partir del colegio San José, fundado en 1870, cuando al futuro Jorge Mistral se le despierta la afición a las tablas. Se estrenó en el cine con una película rodada en Cadaqués para la productora catalana Helios Films, ‘La llamada del mar‘ (1944), del manresano José Gaspar (1892-1970).
Pero su asalto a la fama se gestó en tierras valencianas, cuartel general de la Compañía Industrial de Film Español, SA (Cifesa, 1932-1961), en manos ya de la familia Casanova (Luis Casanova, 1909-1999, la presidió). ‘Locura de amor’ (1948) de Juan de Orduña (1900-1974), que se estrenó en Estados Unidos como ‘Love Crazy’ y ‘The Mad Queen’, fue una de las cintas que iniciaron su carrera internacional.
Adquirió un chalé en la pedanía alicantina de Fabraquer
Visitas a la Comunitat
A pesar de los éxitos allende los mares, Jorge Mistral nunca dejó atrás del todo su patria chica. Ni a la Comunitat Valenciana en general: en los sesenta del pasado siglo, disfrutó de un chalé en la pedanía alicantina de Fabraquer (compartida por Sant Joan d’Alacant y El Campello), por los antiguos viveros de Villa Marco (allá donde hoy está el Liceo francés, bancal más, acequia menos).
El mundo es un pañuelo, y Sara Montiel, o sea, la actriz manchega María Antonia Abad (1928-2013), protagonista de ‘Locura de amor’ y ‘Veracruz’, rodó en Villa Marco escenas de ‘Noches de Casablanca’ (‘Casablanca, nid d’espions’ / ‘Spionaggio à Casablanca’ / ‘Casablanca, Nest of Spies’, 1963) de Henri Decoin. Casó con Anthony Mann, el de ‘Winchester 73’, y durante una breve temporada aseguran que fue vecina de Mistral, más tirando a la playa.
Mal final
Tampoco la patria chica le ha olvidado. Así, en octubre del pandémico 2020, por ejemplo, en el aldaier Espai d’Art Plaça Major (el antiguo ayuntamiento, hoy edificio Gent Jove) se inauguraba una exposición dedicada a la vida del actor y también a su infancia. La muestra llegaba el pasado mayo a la Casa de Cultura monserratera, no muy lejos de la plaza de la Constitució.
En todo caso, su chalet de Fabraquer quedaba abandonado conforme un cáncer le roía cuerpo y alma y le impedía ya salir de México, donde vivía y trabajaba. Matrimonió (cuatro veces) y fue padre, pero al final no pudo más: un tiro al pecho y tres cartas (al juez, a su mujer y a sus compañeros de profesión) finiquitaron una carrera que le llevó, desde Aldaia, a trabajar en buena parte del mundo, desde València a Hollywood, Roma o México D.F.