El suicidio es el mayor problema de salud pública en Europa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que actualmente la tasa de prevalencia se encuentra cerca del 12% por cada 100.000 habitantes. De esta forma se ha convertido en la primera causa de muerte no natural en España, triplicando a los fallecidos por accidentes de tráfico.
El año 2020, el año de la pandemia del Covid 19, marcó un punto de inflexión. 3941 personas se suicidaron en España, un 7,4% más que en 2019. Cada año fallecen en el mundo por suicidio 800.000 personas. La OMS considera que esta cifra podría duplicarse en los próximos 20 años.
Además, por cada persona que se quita la vida hay otras 20 que lo intentan. Es un problema importante que hay que abordar y poner los medios necesarios.
Rangos de mayor incidencia
Desde que empezó la pandemia los casos se han triplicado. Cada día 10 personas se quitan la vida en España. El 75% de las personas que se suicidan son hombres, aunque las mujeres lo intentan 3 veces más. Cada caso no solo afecta a quien lo lleva a cabo, sino a un mínimo de 6 personas de su entorno, con el drama que eso conlleva.
Si hablamos en porcentaje de población, los adultos entre 40 y 60 años son los más propensos a llevar a cabo este tipo de actos; también es cierto que esta franja de edad es la más numerosa. Los varones mayores de 80 años también aparecen en las estadísticas por sus conductas autolíticas, muchas veces por la soledad no elegida.
Si hablamos de lugares, las personas que viven en localidades de menos de 20.000 habitantes son las que sufren más este fenómeno, ya que es donde hay mayor población envejecida.
Causas del suicidio en España
En 2022 ha comenzado a funcionar el teléfono 024, una ayuda gratuita y accesible para todas las personas que en algún momento se plantean dejar de vivir. Desde su puesta en marcha los datos muestran que 1 de cada 3 personas que llama tiene menos de 30 años.
Las causas por las que una persona quiere quitarse la vida son variadas y muchas veces no están claras. El clima y el aislamiento social pueden ser factores a tener en cuenta. En España las principales causas son:
- Depresión.
- Esquizofrenia y brote psicótico.
- Alcohol y drogas.
- Petición de ayuda.
- Enfermedad terminal.
- No querer ser una carga.
- Miedo al fracaso.
- Estrés traumático.
- Aislamiento social.
Cuando alguien piensa que la única salida a sus problemas es el suicidio no desea morir, sino dejar de sufrir. Es importante hacerle saber que existen otras opciones y que acudir al psicólogo o al médico le puede ser de gran ayuda.
Medidas preventivas para evitar el suicidio
Más del 70% de las personas que se suicidan han visitado en el último mes a su médico de cabecera. Por eso es muy importante aumentar el número de profesionales que pueden detectar las señales en atención primaria.
Se necesita tomar una serie de medidas que ayuden a las personas a seguir adelante. La clave es adoptar un enfoque multisectorial integral. Hay que visibilizar, hablar y compartir los problemas y tratar el tema con naturalidad. Todo esto ayuda a salvar vidas.
Algunas de las medidas son:
- Informacion responsable en los medios. Es un trabajo que deben hacer los medios de comunicación, para acabar con los mitos, estigmas y la culpa. De este modo se consigue que las personas con ideaciones suicidas pidan ayuda. El denominado “efecto llamada” no se produce si la información se da con rigor. Deben evitar tratar la información de forma sensacionalista, especialmente en el caso de las personas famosas, que pueden tener más impacto mediático.
- Puesta en marcha de políticas sobre el alcohol y las drogas.
- Identificación y tratamiento temprano de las personas con conductas autolíticas.
- Formación del personal sanitario para que puedan detectar este tipo de consultas.
- Seguimiento y apoyo de la sociedad.
- Visibilidad de las personas con problemas mentales. Sentir ansiedad o tristeza es normal, pero cuando una persona se siente así con mucha frecuencia y llega a pensar en la muerte, existe el riesgo de suicidio.
Ayuda de profesionales para evitar el suicidio
Ponerse en manos de profesionales como médicos de familia, psicólogos o psiquiatras ayuda a evitar este tipo de conductas. Muchas depresiones cogidas a tiempo no desembocarían en suicidio. Por eso, es importante buscar ayuda y hablar de los problemas con la familia y los amigos, además de con los especialistas.
Hay que tener claro que la persona que habla de suicidio no lo hace porque quiere llamar la atención. Es fundamental saber que hay salida, y que muchas personas que han intentado quitarse la viday no lo han conseguido, con el tiempo han tenido vidas plenas.
Lo más importante es la comunicación y hacerle sentir a la persona que no está sola. Sentirse acompañado y apoyado le ayuda a enfrentarse a las cosas de diferente forma. Acudir al especialista y contarle lo que le pasa puede ser muy gratificante.