Entrevista> Marta Maestre / Presidenta de Dr. Clown Elda (Elda, 16-septiembre-1993)
Marta Maestre es la presidenta de la bonita asociación Dr. Clown Elda, nacida tras una experiencia de nuestra protagonista en Italia. Su reto es acompañar a esas personas que deben permanecer unos días hospitalizados, ya sean niños o adultos, aunque también actúan en centros escolares o residencias de mayores.
Esta labor, sumamente gratificante, tiene valor para unas personas que necesitan, sobre todo, una sonrisa o simplemente compañía. Marta también nos explica los próximos retos y objetivos de la agrupación.
¿Qué es Dr. Clown Elda?
Es una Asociación de Payasos de Hospitales Voluntarios que trabaja en el hospital de Elda desde hace nueve años, sin ánimo de lucro.
¿Cuántas personas lo formáis?
Ahora mismo formamos la asociación dos personas: yo misma y Araceli Llamas, nacida en Petrer. Pero tenemos abierto un curso de formación para que se incorporen nuevos miembros.
«En Vicenza conocí Dr. Clown Italia y a mi regreso a Elda quise montar una idea similar»
¿Cuándo surge y por qué?
La idea surge hace once años. Realicé un Erasmus en la ciudad italiana de Vicenza (Véneto) y allí, mientras hacía prácticas de animación sociocultural -estudié Técnico en Animación Sociocultural- topé con una asociación que se llamaba Dr. Clown Italia.
Me formé entonces con ellos, a lo largo de nueve meses, haciendo continuas actividades y al finalizar el curso, regresé a Elda. Pensé que una muy buena idea sería montar una asociación similar en mi localidad y comenzamos a hacer cosas, incluso antes de institucionalizarla.
¿Cuáles son vuestros objetivos?
Acompañar a las personas hospitalizadas para que, durante su periodo de ingreso en el hospital, pasen algunos ratos divertidos o de entretenimiento. Tanto niños como adultos, porque no nos centramos en pediatría, sino también abarcamos medicina interna.
¿Dónde actuáis?
Además de hospitales, también vamos a residencias de mayores, escuelas infantiles y, junto a Dr. Clown Italia, hacemos misiones internacionales.
«Hemos realizado misiones internacionales en Kenia, Tanzania, Brasil o Palestina»
Cuéntanos un poco más sobre esas misiones.
La primera colaboración entre ambas asociaciones fue un viaje a Kenia y Tanzania, donde hicimos una ruta por hospitales o centros para personas con diversidad funcional. Fuimos asimismo a Palestina, Brasil y Grecia. Precisamente poco antes que nos encerraran visité la isla griega de Lesbos, sobre todo los campos de refugiados.
Viajamos también al centro de Italia, en la zona de L’Aquila, donde se había producido un tiempo antes un fuerte terremoto.
Qué importante es una sonrisa…
Mucho, aunque no es nuestro objetivo principal, que es, como decía anteriormente, acompañar y estar con las personas que lo necesitan. Pero si surge alguna sonrisa, mejor que mejor.
¿Os retroalimenta incluso?
Sin duda, porque, aunque el ‘clown’ es una técnica de teatro, para los payasos no existe la cuarta pared, la interactuación con el público. Pero nosotras tenemos el contacto directo con los pacientes.
Nuestra asociación no tendría sentido si no hubiera ese contacto constante con las personas: hablarles a la cara o mirarles a los ojos.
«Actuamos en hospitales, pero también en residencias de mayores o escuelas»
Dinos alguna anécdota divertida que os haya pasado.
Una vez acudimos a un hospital con unas chicas que venían de prácticas y, tras cambiarnos, veo pasar a una chica con un violín. Le pedí que nos tocara unas notas de Beethoven, me dijo que no sabía, pero no obstante comenzó a tocar música en medio del pasillo de pediatría. Acabaron viniendo todas las abuelas que estaban en medicina interna, las enfermeras e incluso los médicos. Fue realmente divertido porque rompes los esquemas de todos los que se encuentran en esa complicada situación.
¿Y fuera de España, en vuestras misiones internacionales?
Sí, en Palestina, pese a que vivimos momentos complicados, nos pasaron también cosas muy divertidas. Había allí una monja italiana, sor Luccia, muy peculiar y graciosa, que nos enseñó entre otras cosas, cómo los curas destilaban cerveza en las bañeras.
El ambiente fue también muy gratificante porque su forma de ser es muy parecida a la nuestra, a la de los españoles. Por ejemplo, nos íbamos con los niños a la playa a jugar y bailar.
Próximos retos, objetivos y proyectos.
Nos gustaría contar con algún voluntario más, para poder cubrir más repartos los fines de semana y poder hacer muchas más actividades de las que hemos realizado en Elda estos últimos años.
Personalmente me gustaría poder volver a viajar, a hacer misiones en otros países, a pesar que lo pago de mi propio bolsillo.
¿Algo más que agregar, Marta?
Como payasa, me gustaría que dejáramos de nombrar “payasos” a los políticos, porque me ha costado muchos estudios mi profesión. Y que acabara con el pensamiento que los payasos son únicamente para los niños, porque nosotras acompañamos en el hospital a personas de la tercera edad. Les gusta y les hace mucho bien.