El Laboratorio Ciudadano de Alicante (CILAB) encara este 2023 ya en la última fase de su misión. Esta singular iniciativa, conjuntamente impulsada por la Agencia Local de Desarrollo de Alicante ‘Impulsalicante’ y la conselleria de Innovación, surgió con el objetivo de juntar a expertos, técnicos administrativos, representantes de la sociedad civil y ciudadanos de a pie con el fin de identificar los principales problemas de la ciudad y llegar a soluciones innovadoras para los mismos. Durante este pasado otoño ya se llevó a cabo lo primero, así que ahora toca ponerse a lo segundo.
“Solo hay siete laboratorios de este tipo en toda España. Nuestro propósito es que Alicante esté conectado a todos ellos a través de una red común en la que se exponen ideas. Debemos ser un referente en innovación a nivel nacional”, nos señala Margarita Herrero, técnica de promoción económica en Impulsalicante.
Nace el Laboratorio Ciudadano
El CILAB comenzó a rodar el pasado mes de octubre, si bien ya había empezado a coger forma desde tiempo atrás. “Nosotros siempre buscamos proyectos que se acoplen a las necesidades de la ciudad. En este caso lo del laboratorio ciudadano era una idea que teníamos ya pensada, pero estaba guardada en un cajón esperando que llegara la subvención oportuna” nos comentan.
Cuando dicha subvención -valorada en 150.000 euros- llegó procedente de la Generalitat, se creó oficialmente este ‘Laboratorio Ciudadano’. Para constituirlo se congregaron diferentes personas procedentes de la Administración local y autonómica, la Universidad de Alicante (UA), el mundo empresarial local, las entidades sociales de la ciudad como asociaciones u ONGs y cualquier residente interesado en participar.
Participan muy diferentes perfiles como miembros de asociaciones, empresarios o académicos de la UA
Encuesta a la población
El primer objetivo del CILAB fue definir los retos futuros que debía perseguir Alicante, siempre buscando que estuvieran en sintonía con la estrategia de ‘Alicante Futura’ y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) elaborados por la ONU. Para ello se elaboró un sencillo cuestionario con el fin de que los propios alicantinos identificaran los principales problemas sociales y ambientales que afectan a la ciudad, así como las posibles soluciones.
“Nos interesaba mucho que fuera una muestra muy representativa. Es decir que participara gente de diferente edad, género y condición. Finalmente lo respondieron unos 400 alicantinos. Esta herramienta es la que se suele utilizar para diseñar estratégicamente una empresa, pero nosotros lo hemos aplicado a lo social. Es una metodología muy novedosa” nos comentan.
Es posible apuntarse o consultar los resultados alcanzados entrando en cilabalicante.com
Análisis de los resultados
Una vez rellenados todos los cuestionarios se convocaron dos reuniones abiertas para analizar los resultados. “Me sorprendió encontrar que algunos problemas que se mencionan mucho en prensa como la suciedad, no aparecían. Por contra los alicantinos participantes apuntaban más hacia temas como tener una ciudad más amable, modernizar la Educación, luchar contra el racismo, mejorar la cohesión, etc.” nos aseguran.
A raíz de dichas reuniones se establecieron varios retos principales para la ciudad como la potenciación de energías renovables en edificios públicos y privados, la implantación de una educación más transversal, el fomento de la economía circular o la reducción de los transportes privados.
Asimismo se generó un comité de doce expertos locales familiarizados con el ámbito social y medioambiental como climatólogos, ambientólogos, especialistas en innovación, sociólogos, etc.
Para identificar los problemas de Alicante se repartió un cuestionario entre 400 ciudadanos
Toca concretar en 2023
“La siguiente fase que tenemos para este año es transformar todo lo que ya tenemos para llegar a soluciones concretas. Queremos que esto sea real, no un simple canto bonito. Así que vamos a buscar respuestas y propuestas entre nuestros colaboradores y la población alicantina” nos indican.
Para ello, durante estos primeros meses de 2023 se pretenden convocar diversas comisiones con el fin de analizar el estado de la ciudad, las medidas políticas que ya se puedan estar implementando en estas líneas y aquello que faltaría por hacer. “Debemos aprovechar el impulso que nos dejó la primera fase, porque la gente que participó está muy ilusionada por seguir aportando ideas” nos señala Herrero.
Mayor participación femenina
En las citadas reuniones participaron un total de 80 personas. Según nos indican desde el CILAB, asistió gente de todas las edades, desde niños hasta mayores. Sin embargo en cuestión de género estuvo más descompensado, ya que hacia el 75% fueron mujeres.
De cara a esta nueva fase que empieza en 2023, cualquiera que quiera participar en este proyecto puede sumarse a través de la web cilabalicante.com. Aquí se pueden consultar también los resultados alcanzados hasta el momento.
Colaboración entre administraciones
Sin duda esta iniciativa también implicará necesariamente la colaboración de los políticos, una vez que las propuestas sean definidas por el CILAB. De hecho los temas que se están tratando involucran a distintas administraciones, dado que algunas competencias, como el transporte urbano, son municipales; otras, como la Educación; son autonómicas e incluso algunas, como el fomento de las energías renovables, involucrarían a ambas.
“Por el momento tengo que decir que la coordinación entre el Ayuntamiento y la Generalitat está siendo muy buena. La concejala Mari Carmen de España y la directora general autonómica Sonia Tirado se están implicando conjuntamente, porque ambas están muy interesadas en fomentar esta forma de trabajar. Todo y aún siendo de partidos políticos distintos (PP y Compromís respectivamente)” nos asegura Herrero.