Del 20 al 22 de enero próximo se celebrarán en Mutxamel las fiestas en honor de Sant Antoni Abat, unos festejos populares muy arraigados en este municipio que este año presentan varias novedades en el programa de actos. Aunque el primer cambio que encontrarán las personas que pasen esos días por esta ermita construida en el siglo XVIII será el nuevo aspecto que presenta el interior del edificio, muy afectado con el paso de los años y que ahora ha recibido un tratamiento integral de restauración.
La Concejalía de Cultura que dirige el edil Rafael García Berenguer ha invertido cerca de 10.000 euros en esta actuación de recuperación tanto de la ermita que fue construida, aproximadamente, en 1722 y reconstruida en 1956, como de la imagen del santo en cuyo honor se levantó este pequeño templo. La intervención la ha sufragado íntegramente el Ajuntament de Mutxamel, que como contraprestación recibe la cesión para uso escolar del baño y el jardín de la ermita, rodeada de un acogedor espacio natural, muy apropiado para actividades escolares.
Todo el trabajo ha corrido a cargo del restaurador José Vicente Bonete, responsable de otras actuaciones en favor de elementos y edificios que forman parte del patrimonio histórico y artístico de Mutxamel, como la Mare de Déu de Loreto, la ermita de Montserrat o los altares de la Iglesia El Salvador. Su labor ha consistido en la eliminación de las capas de papeles que rodeaban el altar, con paredes que estaban muy dañadas, y la restauración de los zócalos de pintura que imitan al mármol, tal y como era la decoración que inicialmente tenía esta ermita. Además, se ha compuesto un altar acorde a estos zócalos originales, donde se ha marmolizado la madera, dotándola de un aspecto limpio y elegante.
En cuanto a la imagen de Sant Antoni, se han eliminado las sucesivas capas de pintura que se fueron incorporando con el paso de los años. Así como se han repuesto todos los faltantes, principalmente los dedos de una mano del santo y, de manera específica, la peana que estaba muy dañada y se ha restaurado por completo.
Como es requisito de estos trabajos, se han restaurado los colores originales de la imagen, que a sus pies está acompañada por un cerdo. Al comenzar la escultura del marranet, se ha descubierto que el animal tenía ojos bajo de las capas de pintura, aplicadas en la última restauración, allá por los años 80. El marranet de Sant Antoni sigue siendo negro, pero ahora tiene pupilas.
Para 2023, la Concejalía de Cultura tiene previsto intervenir en la ermita del Calvari, la puerta lateral de la iglesia El Salvador, las vidrieras de este mismo templo, y El Pantanet, además de colaborar con la parroquia en las obras del Convent de Sant Francesc.