Entrevista > María José Berbegall / Periodista y presentadora de tv (Oliva, 25-noviembre-1978)
No hay sueños más bonitos que los que tenemos de pequeños/as. Y más si esas ilusiones proceden de Superman, o más concretamente su ‘alter ego’, Clark Kent, ese singular reportero con el que la joven María José Berbegall descubrió que su auténtica pasión era la de comunicar.
Hoy, algunos años más tarde, esta periodista con ADN cien por cien ‘taronja’ -y una sonrisa que contagia- es una de las presentadoras de ‘Valencians al món’, programa que visita a ciudadanos de la ‘terreta’ por cualquier rincón del planeta para saber cómo es allí su vida.
La larga trayectoria de Mariajo abarca numerosos ámbitos y acontecimientos, sintiéndose cómoda tanto en radio como en televisión. Le fascina el periodismo de investigación y los deportes, especialmente la pelota valenciana, he incluso llegó a pasar varias temporadas en el mundial de la Fórmula Uno.
«He tocado todos los ámbitos del periodismo, donde importa qué comunicas, pero sobre todo el cómo»
Háblanos de tus inicios, ¿de dónde proceden esas ganas enormes de comunicar?
De Superman. No me gustaba el superhéroe, sino el hecho de que era periodista. Ahí empezó todo: cuando era pequeña, y únicamente había dos cadenas, era sagrado ver ‘Informe Semanal’ y la película de la semana. ‘Superman’ la repetían constantemente y veía la redacción, cómo tenían que cubrir las noticias…
Después ya jugaba con mi radiocasete y mi micrófono de plástico a hacer presentaciones y diferentes historias. Tuve muy claro desde pequeña que quería dedicarme a la comunicación porque me gusta en todas sus vertientes.
Después has tocado todos los segmentos del periodismo.
Mientras estudiaba la carrera en el CEU, la Universidad Cardenal Herrera, comencé en Onda Naranja de Oliva haciendo prácticas.
Ya como periodista he tenido la suerte de hacer miles de cosas diferentes, que es lo que realmente me gusta, porque te enriquece y son retos que me apasionan. Me encanta descubrir e investigar sobre nuevos temas: soy muy inquieta y el hacer cosas distintas te permite darte cuenta de que eres capaz de realizarlas y que te fascinan.
«Viajamos de forma diferente, a través de los valencianos que están allí, que son nuestros perfectos anfitriones»
Te sientes especialmente a gusto en deportes.
La mayor parte de mi trayectoria periodística se centra en los deportes, que me encantan, sobre todo la pelota valenciana.
En ‘Ràdio Nou’, mi siguiente trabajo, estuve cuatro años haciendo retransmisiones de fútbol, baloncesto, balonmano, Fórmula 1, tenis… Pasé en ese momento a la televisión, a Canal 9, cubriendo eventos de pelota valenciana, fútbol y, seguidamente, como enviada especial en el campeonato del mundo de F1 (2010-2012).
Llega entonces la oportunidad de À Punt.
Me suceden antes muchas más cosas: con el cierre de Canal 9, pasé un ‘casting’ con Mediapro y me envían a Asturias, a seguir trabajando en deportes en la televisión autonómica.
Surgió tiempo después una prueba para Bein Sports en València. Me presenté, la superé y estuve unas temporadas haciendo la Primera División de fútbol, los partidos del València, Villarreal, Levante, Elche…
À Punt ya se había creado, querían hacer un programa de fútbol y me llaman. Ni me lo pensé porque para mí comunicar en mi lengua no tiene color, es la bomba, porque soy más valenciana que la paella. Presentaba junto a David Albelda, entre otros.
«De los países que he conocido recomiendo Islandia, con paisajes increíbles que parecen la luna»
Eres ahora una de las presentadoras de ‘Valencians al món’, ¿todo un privilegio?
Me llamó Laura Grande, productora del programa, y me dijo que quería contar conmigo para el proyecto de ‘Valencians al món’. Era un formato que siempre me había agradado, porque soy una viajera empedernida, y tampoco me lo pensé.
Entonces me trasladé a vivir a Madrid, porque se trata de una coproducción madrileña y valenciana, y súper feliz hasta día de hoy conociendo miles de rincones del planeta.
¿Qué sensaciones tienes al viajar, al conocer nuevos lugares, nuevas culturas?
Nosotros viajamos de una forma peculiar, porque vemos los países no a través de nuestros ojos, sino de los valencianos que ya están allí, que son los perfectos anfitriones para mostrarnos cada lugar ‘a la valenciana’.
Eso es muy bonito, tanto para ellos -que nos ven como el nexo más cercano con la ‘terreta’- como para nosotros. Es también muy auténtico.
Rincones del mundo que recomiendas.
Islandia, porque es como ir a otro planeta, con un clima además extremo. En invierno apenas tienen luz, mientras en verano suceden las llamadas ‘noches blancas’, jornadas de prácticamente 24 horas de día.
Parece que estás en la luna, con unos paisajes que son increíbles. También allí se puede bucear en las aguas de los glaciares, tocar dos continentes al mismo tiempo -la placa tectónica que separa América de Euroasia- o comer tiburón podrido (fermentado).
Igualmente me sorprendió mucho Bali y Lompok, dos islas indonesias con una cultura tan dispar entre ellas.