Ontinyent es, con permiso de Xàtiva, la localidad más relevante del sur de la provincia de València, con gran tradición en la industria textil, especialmente en décadas pasadas. Por su ubicación interior, los veranos son muy calurosos, lo que hace que sus ciudadanos deban buscar alternativas para refrescarse.
Una de las más atractivas y saludables es la de darse un baño en las piscinas naturales del Pou Clar, dentro del Paraje Natural Municipal de la Sierra de l’Ombria-Pou Clar. Es, sin duda, el sitio fluvial más importante de Ontinyent gracias a unos valores naturales y paisajísticos de gran belleza.
El propio río Clariano nace allí mismo y en sus primeros metros configura una serie de pozas excavadas por el agua sobre roca calcárea, siempre de redondeadas formas. Destacar que el Pou Clar nutrió de agua a la población de Ontinyent hasta la década de los 60 del pasado siglo, y todavía hoy en día suministra parte del riego de su huerta.
Sus nombres
Es tal la vinculación de este lugar con el municipio, que la población local bautizó cada pozo con una singular denominación: ‘Pou Clar’ (que da nombre a todo el conjunto), ‘Pou dels Esclaus’, ‘Pou Gelat’ (donde brota el agua de la misma roca), ‘Pou de la Reixa’ (la poza más grande), ‘Pou Fosc’ (encajonada en la roca en forma de caldera) y ‘Pou dels Cavalls’ (la segunda más grande, a la sombra de grandes árboles).
La fama del Pou Clar ha crecido en los últimos años debido a su indudable belleza. Esto ha provocado que el ayuntamiento haya tenido que tomar unas medidas -por ejemplo, se debe reservar la entrada en los meses de julio y agosto- para regular su acceso y, de este modo, conservar mejor la singular zona.
Tampoco se puede hacer picnic en la zona durante el verano, de junio a septiembre, ni llevar mesas, sillas o neveras. A lo largo del mismo periodo no están permitidos los animales de compañía.
El propio río Clariano nace allí y forma en sus primeros metros una serie de pozas excavadas por el agua
El baño
Una vez allí, nada mejor que sumergirse en sus gélidas aguas para sofocar el asfixiante calor estival, porque incluso en los meses más calurosos, sus transparentes aguas mantienen una fría temperatura que no todos son capaces de soportar.
Ya dentro del agua notas cómo el ritmo cardiaco se acelera, para que el corazón pueda bombear más sangre a las extremidades. Es una sensación única, porque resaltemos los beneficios que brinda el agua fría o helada a nuestro organismo.
Es tal su fama, que el ayuntamiento de Ontinyent ha tenido que tomar medidas para restringir su acceso
Manantial y peces
Uno de los aspectos que más llama la atención en el Pou Clar es cómo brota el agua de la propia roca, como indicábamos anteriormente. Se trata de un manantial situado bajo el nivel del agua, en el ‘Pou Gelat’ (Poza Helada): su agua fresca y pura se mantiene activa todo el año y desde fuera da la sensación que el agua hierve.
Durante el baño, compartido con infinidad de peces, puedes recorrer las diferentes pozas, unas más profundas (de hasta cinco metros) y estrechas -llamadas popularmente cacerolas- y otras más amplias y superficiales. Un poco más abajo, pasada la presa, se encuentra un nuevo remanso, el ‘Pou dels Cavalls’ (Poza de los Caballos), bajo una variada representación de flora: olmos, higueras, baladres y pinos.
Llama la atención cómo brota el agua de la propia roca, formando un manantial en el llamado ‘Pou Gelat’
Junto a la carretera
Se ubica a unos tres kilómetros del centro de Ontinyent, junto a la carretera CV-81 que va hacia Bocairent, municipio también de recomendable visita. Muchos de los que llegan al Pou Clar, de hecho, lo hacen a pie desde el polideportivo municipal, evitando las complicaciones para aparcar.
Debemos tomar el camino del Llombo desde la calle homónima, hasta el desvío de la Senda del Alba. Pese a no estar señalizado, es sencillo de llegar.
Se puede acceder también en bicicleta, con un punto de aparcamiento en la zona, o en autobús, mediante el servicio gratuito que pone a disposición de los ciudadanos el ayuntamiento ontinyentí en julio y agosto y que parte del polideportivo.
Qué más hacer
El paraje está próximo al inicio del sendero PR V-122, que llega al núcleo urbano de Bocairent en menos de una hora. Podemos asimismo pasear por el propio sendero para disfrutar de las peñas, los molinos, la vegetación y, en ocasiones, el ruido del agua del ‘Barranc dels Tarongers’.
Otra opción es, desde el ‘Pou dels Cavalls’, tomar unas escaleras que nos conducen a la Pineda de Galindo, un área con mesas debajo de pinos y carrascas donde poder almorzar o merendar entre los meses de octubre y mayo.