Entrevista> Matías Ruiz / Concejal de Urbanismo, Vivienda y Patrimonio Histórico (Barcelona, 18-septiembre-1956)
La rehabilitación y regeneración del casco antiguo de Orihuela era uno de los principales puntos que llevaba Pepe Vegara en su programa electoral durante la campaña. Una vez ha ganado las elecciones, el nuevo alcalde ha confiado esta ardua tarea al ingeniero civil Matías Ruiz nombrándole concejal de Urbanismo, Patrimonio Histórico, Vivienda y Grandes Proyectos.
Ésta no es su primera experiencia política, dado que ya ejerció como director del Instituto Valenciano de la Vivienda en tiempos de Eduardo Zaplana y en el anterior mandato municipal fue asesor del exalcalde Emilio Bascuñana. También ha trabajado en varias empresas del sector de la construcción. Ahora asume el reto de llevar a la realidad esta ambiciosa promesa electoral.
Antes de preguntarte por el centro histórico… Como es la primera vez que te entrevistamos, cuéntanos un poco quién eres y cuál es tu perfil profesional.
Nací en Barcelona por motivos circunstanciales, pero desde que tengo un año de vida llevo viviendo en Orihuela, así que se podría decir que soy oriolano de pura cepa. Empecé a trabajar muy jovencito, nada más acabar la carrera de Ingeniería Civil ya que en aquellos tiempos de principios de los años 90 no había prácticamente paro en mi profesión. A veces incluso siendo estudiantes de primer curso las empresas ya te cogían para trabajar.
Comencé como jefe de obra, hasta que en 1995 me llamó Luis Fernando Cartagena (entonces conseller de Urbanismo) para trabajar en la Generalitat Valenciana durante una legislatura. Tras este tiempo en València, luego regresé a Orihuela, donde trabajé como director técnico durante doce años en la constructora Procumasa SA, con Valentín Botella como gerente. Hicimos mucha promoción y obra por toda la provincia, ya que era la época del boom urbanístico.
«Cuando estudié Ingeniería Civil no había paro en mi sector. Nos contrataban al terminar la carrera»
¿Qué hiciste cuando estalló la burbuja inmobiliaria?
Procumasa desapareció como tantas otras promotoras inmobiliarias. Primero hizo un ERE y posteriormente una suspensión de pagos. A los técnicos nos tocó adaptarnos, y yo abrí mi propio despacho de urbanismo aunque prácticamente dependiente de MCR Urbanistas Asociados con Rafael Martínez Campillo y Federico Ros como directores. Estuve con ellos ocho años.
Hasta que en 2019 Emilio Bascuñana me llamó para trabajar en el Ayuntamiento. Como asesor coordinaba los grandes proyectos y echaba una mano en temas de patrimonio. Cuando ocurrió la moción de censura, volví a abrir mi despacho particular.
¿Cómo te surgió esto de meterte a concejal?
Más que meterme… me han metido (risas). Yo conozco a Pepe Vegara desde hace muchos años porque éramos amigos del instituto y también del fútbol. Ambos tuvimos una época futbolera en nuestra juventud, y jugamos juntos tanto en varios equipos aficionados como después en los veteranos del Orihuela CF. De hecho cuando tenía veinte años tuve la oportunidad de haber sido futbolista medio profesional, pero al final decidí optar por estudiar.
El caso es que cuando lo designaron alcaldable del PP me llamó, porque quería que le ayudara a ponerse al día en ciertas cosas de urbanismo y planificación que le interesaban conocer. Y después de estar unos meses colaborando, a la hora de realizar las listas electorales me ofreció un puesto. Tras hablarlo en casa con la familia, acabé aceptando.
«Vamos a generar viviendas a precios asequibles para gente joven»
¿En qué estado está actualmente el casco antiguo de Orihuela?
Nos lo hemos encontrado prácticamente como lo dejamos cuando nos fuimos en la moción de censura. Quizás incluso un poquito peor, ya que se han paralizado o ralentizado algunas actuaciones que se proyectaron con el gobierno municipal de Bascuñana y el concejal Rafael Almagro.
¿Qué tenéis proyectado para el casco antiguo? ¿Cuáles serán las primeras actuaciones?
Aquí debemos diferenciar dos líneas de actuación distintas. Por un lado Orihuela es una ciudad histórica que alberga muchos monumentos nacionales, así como bienes de interés cultural y de relevancia local. Tenemos multitud de edificios catalogados con un valor impresionante. Así que uno de nuestros objetivos es rehabilitar nuestro patrimonio.
Y la otra premisa es volver a habitar nuestro centro histórico. Esto supone darle una serie de usos dotacionales, respetando siempre la trama antigua que presenta esta zona. Para ello vamos a poner en marcha una empresa pública municipal de vivienda y suelo con la finalidad de llevar a vivir a gente aquí, sobre todo jóvenes con nuevos proyectos vitales, mediante condiciones ventajosas como viviendas protegidas a precios reducidos, tanto en alquiler como en compra.
«Se creará una empresa pública de vivienda y suelo que tendrá oficina física en el centro histórico»
¿Cuándo se pondrá en marcha esta nueva empresa municipal?
Estamos ya trabajando en ello, y debería estar funcionando a principios de 2024. Hace algún tiempo el ayuntamiento firmó un convenio de la red Xaloc con la conselleria de Vivienda, pero no acabó de arrancar. Ahora lo hemos desbloqueado, y en breve se incorporarán tres trabajadores a la concejalía para diagnosticar e inventariar las distintas viviendas y los solares, municipales y privados, que hay en el centro histórico. Ese es el primer paso.
¿Cómo se pueden generar precios asequibles en las viviendas del casco antiguo?
Hay varias opciones. En primer lugar queremos promocionar vivienda pública, ya sea en solares municipales o en suelos privados adquiridos por el ayuntamiento. En segundo lugar, también actuaremos como agente público rehabilitador de edificios en mal estado, llegando a acuerdos con propietarios e incluso poniendo en funcionamiento aquellos que estén deshabitados.
Para financiar todo esto existen muchísimas ayudas tanto de la Unión Europea como del Estado Español y de la conselleria. Por supuesto también utilizaremos fondos propios del ayuntamiento a través de la financiación bancaria o el presupuesto municipal.
«Nuestro objetivo prioritario es actuar sobre las calles Mayor y Adolfo Clavarana»
¿Esta empresa municipal tendrá su propia oficina física?
Inicialmente los trabajadores estarán en la propia concejalía de Urbanismo, porque en los primeros meses quiero tutelarles yo personalmente. Luego se trasladarán a una oficina ubicada en el centro histórico que será muy accesible y visible para el ciudadano. Cualquier persona interesada podrá informarse aquí sobre posibles ayudas e incluso tramitarlas.
De hecho la propia sede formará parte de esta rehabilitación y dinamización del casco antiguo, dado que probablemente ocupará un lugar que ahora mismo no tenga ningún uso.
¿Qué zonas del casco antiguo crees que necesitan una mayor vuelta de tuerca?
Nuestros objetivos prioritarios son las calles Mayor y Adolfo Clavarana. Además hay otras zonas más grandes, como el barrio del Rabaloche y la calle de Arriba, que requieren actuaciones de mayor envergadura para su regeneración urbana.
En realidad estas acciones son muy transversales y precisan de la implicación de otras concejalías como Bienestar Social, Educación, Comercio, o incluso la Policía Local, por ejemplo, para las inspecciones de los pisos pateras.
«Peatonalizaremos varias calles, pero no sin antes crear aparcamientos y un transporte público»
¿En vuestro proyecto también se incluye la peatonalización de algunas calles?
Sí. Hay que tener en cuenta que las ciudades mayores de 50.000 habitantes debemos implantar por ley Zonas de Bajas de Emisiones. Acabamos ya de aprobar inicialmente el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y estamos estudiando qué calles serían las más factibles de peatonalizar.
Eso sí, primero debemos crear aparcamientos disuasorios que sean accesibles y disponibles para todo el mundo. No podemos peatonalizar sin dar antes una alternativa al coche. Por eso planteamos ubicar estos parkings en los bordes urbanos de la ciudad, que estarán a menos de quince minutos andando del centro y a menos de cinco minutos de un transporte urbano sostenible, que también queremos implantar. De modo que cuando vengas a Orihuela podrás aparcar aquí el coche y montarte en un minibús que en pocos minutos te dejará en el centro.
Respecto a nuestro patrimonio monumental… ¿qué actuaciones hay programadas?
Queremos crear un consorcio destinado a recuperar el patrimonio de Orihuela. Esto será una ‘Luz de las imágenes’ infinita, es decir con plazos indefinidos.
El objetivo de este ente será que un grupo de técnicos se encarguen del mantenimiento de todos los monumentos de la ciudad, sean de la titularidad que sean. Para ello tendrá financiación del Estado, la Generalitat, el ayuntamiento y los patronos que quieran incluirse. Ya hemos iniciado las conversaciones con algunas administraciones mayores, y han recibido la idea con muy buena actitud.
«Queremos crear un consorcio de todas las administraciones destinado al mantenimiento de los monumentos»
Recientemente se ha hecho público que desde el ayuntamiento queréis reimpulsar el expediente para que los sistemas de regadío tradicionales de la huerta sean declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¿Cómo crees que se podría conseguir esto?
Efectivamente es otro proyecto que tenemos en marcha. Nuestro propósito es buscar una denominación mundial de reconocimiento, dado que tenemos un juzgado de aguas consuetudinario reconocido universalmente. Nuestra idea sería vincularlo al mundo del regadío tradicional con todo su sistema de aguas vivas, aguas muertas y demás elementos que todavía persisten junto a la riqueza paisajística.
No sé si a este reconocimiento podrá ser de la UNESCO o de otra institución, pero estamos trabajando en este sentido.
Quizás Orihuela es una ciudad que podría recibir bastante más turismo con un casco histórico y un regadío puestos más en valor, ¿no?
Claro, aunque realmente yo soy más favorable a mejorar el turismo que ya tenemos. Como te comenté antes, todo esto es un trabajo trasversal. Digamos que en Urbanismo somos los que impulsamos ‘el pico y la pala’, pero este proceso debe ir acompañado también por una promoción por parte de las concejalías de Cultura y Turismo.
Lo que realmente nos importa es volver a habitar el centro histórico, y tener unos monumentos en buenas condiciones para que sea bonito y agradable de pasear. Lo demás pienso que irá cayendo por su propio peso. Es decir, vendrá el comercio, la dinamización de las calles, los restaurantes, las terrazas, la actividad… y por supuesto el turismo. Al fin de cuentas tenemos uno de los mejores cascos antiguos de España.