Entrevista > Jordi Bruixola / Presidente del C.F. Benidorm
El fuego tiene algo especial en esta tierra. Sus dos fiestas más universales, las fallas y las hogueras, se basan en él y ambas marcan, con la llegada de la primavera y el verano, su particular punto de reinicio anual. En común tienen que los actuales monumentos, obras de arte tan espléndidas como efímeras, son herederas de aquellas fogatas en las que se incineraban trastos y aparejos inservibles para escenificar eso, el adiós al ayer y la bienvenida al mañana.
Por eso, no dejó de ser llamativo que uno de los grandes futbolistas de la historia, el asturiano David Villa, eligiera la resaca fallera en la ciudad para presentarse en sociedad como nuevo propietario del C.F. Benidorm, el heredero directo del extinto Benidorm C.D. y que ahora, bajo su batuta, aspira a revivir la pasión por el balompié en la capital turística de la Costa Blanca.
En busca de la pasión perdida
‘El Guaje’, máximo goleador histórico de la Selección Española y uno de los mitos más recientes del fútbol patrio, ha colocado en el sillón presidencial de la entidad que juega sus partidos en el Estadio Guillermo Amor a Jordi Bruixola, un valenciano con una dilatada experiencia en la gestión de equipos profesionales y que acompaña a Villa en su aventura empresarial DV7.
Ambos, mano a mano, han comenzado ya a dibujar las líneas maestras de un club que, para empezar, ya ha cumplido parte de lo prometido en su puesta de largo: comenzar a unir al fútbol local absorbiendo al Atlético Benidorm. Ahora, además de esperar que todo lo prometido alrededor de la base se haga realidad, la ciudad vive pendiente del proyecto que para el primer equipo construyen Villa y Bruixola, porque ambos saben que sólo un buen primer equipo puede hacer revivir la pasión perdida.
«Estamos todos muy ilusionados. David, el primero. Hablo con él prácticamente todos los días porque se interesa mucho por este proyecto»
Benidorm ha celebrado, por muchos motivos, el desembarco de David Villa en el C.F. Benidorm, pero en el fútbol no se puede vivir sólo de nombres, también hay que trabajar mucho en el día a día y parece que eso es lo que le toca hacer a usted.
Así es. Estamos todos muy ilusionados. David, el primero. Hablo con él prácticamente todos los días porque se interesa mucho por este proyecto. Lo que todos habéis conocido como jugador es un fiel reflejo de lo que es como persona y en su vida personal.
Yo le vi y la mayoría de nuestros lectores, seguro que también. Pero explíquelo para aquellos que no le hayan seguido tan de cerca.
Es una persona que mira constantemente hacia delante y es muy ambiciosa. Además, es exquisitamente educado, como creo que se pudo ver tanto dentro como fuera del terreno de juego. Son unos valores que queremos transmitir en este proyecto. Y no sólo en el primer equipo, sino, sobre todo, en la academia, entre los niños. Ahí tenemos un trabajo muy importante a desarrollar.
Ya ha salido el término primer equipo.
Queremos que Benidorm tenga fútbol profesional. Nos da igual la categoría en la que esté el primer equipo, pero sí creo que en cualquier cosa que se haga en la vida hay que ser profesional. Más si tenemos detrás a muchísima gente, niños, empresas… Eso obliga, independientemente de la categoría en la que esté ese primer equipo.
«El fútbol es un deporte que engancha siempre; pero lo hace de verdad cuando los equipos ganan»
Dice que le da igual, pero para reilusionar a una ciudad con el fútbol supongo que sí será importante estar lo más arriba posible.
Claro. Nosotros entendemos así el fútbol. Es un deporte que engancha siempre; pero lo hace de verdad cuando los equipos ganan. Eso está claro y nosotros sabemos que en Benidorm siempre ha habido muchísima afición al fútbol. Todos recordamos aquel Benidorm C.D. tratando de subir al fútbol profesional y todos los que nos dedicamos a esto conocemos ese aspecto.
Nosotros, por lo tanto, queremos ser capaces de hacer que la gente vuelva a vibrar con su equipo.
Iba a decirle que para eso hay que escalar en las distintas divisiones… pero casi le diría que, al menos en primera instancia, habrá que hacer algo de espeleología porque estamos muy abajo.
Sí. Tenemos que ir escalando posiciones porque estamos muy abajo ahora. Lo haremos. Y lo haremos, sobre todo, de una forma contenida. Sin dar saltos en el aire. Creo que en el fútbol, como en cualquier sector de la vida, todo tiene sus plazos y sus momentos. Nosotros lo vamos a intentar acelerar, pero con mucha cabeza.
Todos venimos no sólo del mundo del fútbol, sino del fútbol profesional y sabemos lo que tenemos que hacer y también lo que no tenemos que hacer para conseguirlo.
«Tendremos que traer algo de fuera, pero tiene que ser lo mínimo porque en Benidorm y en la comarca hay deportistas y entrenadores muy cualificados»
En el fútbol moderno tenemos muchos ejemplos de clubes que han basado su crecimiento en ingentes inyecciones económicas por parte de sus propietarios. No sé si David Villa podría permitírselo, pero el día de su presentación dejó claro que no quería eso y apuntó a hacer crecer todo el proyecto teniendo a la base como cimiento.
Por nuestra experiencia sabemos que eso es algo muy importante. Estamos viendo cómo en los grandes equipos, en el Real Madrid, el F.C. Barcelona, el València… los chavales salidos de la cantera son jugadores muy comprometidos con el club y la comunidad. Esto es una base importante para cualquier club, y para el Benidorm también.
Pero, ¿tenemos esa capacidad de ‘producción’?
De Benidorm han salido grandísimos jugadores y entrenadores. En Benidorm ha habido muy buen fútbol. De hecho, hay muchas personas que han empezado aquí y que ahora están triunfando a nivel profesional en otros lugares. Aquí se ha formado talento y, por lo tanto, se puede volver a hacer.
«Esto es un juego y, como juego que es, tiene un punto de suerte; pero tenemos que minimizar ese factor»
Por dejar las cosas claras: ¿significa eso cerrar la puerta a importar ese talento?
No. Somos conscientes de que tendremos que traer algo de fuera, pero tiene que ser lo mínimo porque en Benidorm y en la comarca hay deportistas y entrenadores muy cualificados. Creo que con esa mezcla podremos ir alcanzando categorías más altas tanto en la academia como en el primer equipo. Hay que ir poco a poco.
Oiga, a ver si vamos a ir tan poco a poco que no nos movamos.
¡No, para nada! Vamos a apretar el acelerador, pero cuando haya que hacerlo. No cuando haya curvas.
Usted, que es valenciano y creo que valencianista, sabe que el ejemplo de Peter Lim es sólo uno de tantos de propietarios de equipos que vienen de fuera y, cuando se cansan del juguete, acaban creando un caos social importante. ¿Corremos el riesgo de que eso ocurra con Villa y el C.F. Benidorm?
Esa es la gran diferencia a la hora de entender que el fútbol es como una empresa. A ver, puede ser que los balances y los equilibrios presupuestarios deben de ser tratados como en una empresa; pero también existe un factor emocional que muchas veces es difícil de gestionar y eso es lo que tenemos que saber administrar. Eso es lo que realmente hace difícil el fútbol: jugar con pasiones y sentimientos.
Insisto en que venimos del fútbol profesional y sabemos lo que hay. Sabemos lo que está pasando en otras ciudades. Por eso te decía antes que sabemos lo que no hay que hacer y lo que realmente da resultado.
«Lo que tiene que tener un club son unos valores y un arraigo en la ciudad en la que está»
Y, sin embargo, todo depende de que la pelotita entre.
Al final, esto es un juego y, como juego que es, tiene un punto de suerte; pero tenemos que minimizar ese factor para tenerlo todo controlado. Lo que tiene que tener un club son unos valores y un arraigo en la ciudad en la que está. Eso es lo que venimos a hacer con este proyecto.
De fuera vendrán…
Nosotros venimos, sí; pero nos vamos a apoyar en gente de Benidorm y a la que conocemos perfectamente. Ellos, como nosotros, saben no sólo lo que es el fútbol, sino el deporte en Benidorm. Esta es una ciudad que es capaz de todo y con una enorme capacidad de crecimiento. Benidorm es una ciudad que está siempre en crecimiento.
Por todo ello, nos encantará hacer crecer el club junto al resto de la ciudad. Eso pasa por tener muy claro a dónde vamos. Mira, me hablabas de Lim: no se puede ir a hacer negocio a todos los sitios. Los negocios se pueden hacer en otros ámbitos, no en el mundo del fútbol.
«Benidorm es una ciudad que es capaz de todo y con una enorme capacidad de crecimiento»
Bueno, tampoco son ustedes hermanitas de la Caridad. Las cuentas tienen que salir. No es criticable que busquen la rentabilidad a través del negocio.
¡Claro! Pero muchas veces la gente llega a los clubes y pone por delante la rentabilidad a la gestión. Nosotros trabajamos para que todo sea rentable y, sobre todo, equilibrado. Esa debe ser la base de cualquier proyecto. De fútbol o de lo que sea.
¿Es Benidorm una ciudad futbolera?
Desde luego que sí. Nosotros venimos a darle fútbol a una ciudad futbolera. Muy futbolera.
¿Usted ha oído alguna vez aquello de que Benidorm tiene la plaza de toros más grande del mundo?
(Ríe) Sí… porque nunca se llena.
Eso es. Si atendemos a ese chiste, el Estadio Guillermo Amor también es el más grande del mundo.
Hay que trabajar mucho todos los aspectos deportivos, pero también los sociales. Hay que atraer a la gente, a los aficionados, al campo. Ahora hay muchísimo ocio por todos los sitios, tanto presencial como virtual, lo que es una gran competencia. Una competencia que es mayor si cabe porque hace mucho que no hay, si me permites la expresión, fútbol ‘de verdad’.
Tenemos que recuperar ir a un recinto deportivo ofreciendo un buen espectáculo. Se trata de trabajar mucho a nivel social y generar experiencias en el campo de fútbol. Como pasa en todos los sitios, a los niños les cuesta ver 90 minutos de partido. De ahí que la Kings League tenga tanta aceptación. Nosotros nos tenemos que saber adaptar a esas exigencias mezclando el fútbol más histórico con el espectáculo.