María Serrano y Daniel Valero / Catedráticos de la UMH (Lorca, Murcia, 22-septiembre-1963 y Mojácar, Almería, 15-febrero-1964)
Estresar ligeramente el árbol de la granada de forma ecológica para producir una fruta con un mayor contenido en compuestos antioxidantes, más saludables para el organismo y con una mayor vida comercial que alarga las condiciones óptimas de consumo.
Éste ha sido el logro del grupo de investigación de Post-recolección de Frutas y Hortalizas del Centro de Investigación e Innovación Agroalimentaria y Agroambiental de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche en el campus de Orihuela.
Los investigadores responsables de este importante proyecto son Daniel Valero, catedrático de Tecnología de Alimentos del departamento de Tecnología Agroalimentaria de la UMH y director del grupo de investigación; y María Serrano, catedrática de Fisiología Vegetal del departamento de Biología Aplicada de la UMH.
Mejorar sus beneficios
El principal objetivo del proyecto es encontrar nuevos compuestos que puedan aplicarse tanto durante el crecimiento del fruto en el árbol, como después de su recolección.
De esta forma aumenta la calidad del fruto desde la cosecha hasta su consumo, es decir, se consigue calidad óptima del campo a la mesa, y aumentan sus beneficios antioxidantes tan apreciados en esta fruta autóctona.
Además, hay que tener en cuenta que los compuestos que utilizan son en su mayoría productos naturales, que se encuentran en los frutos y que no presentan efectos perjudiciales ni para la salud ni para el medio ambiente. Al aplicarlos en determinados momentos de su desarrollo permiten mejora su calidad.
«Lograr aumentar el color rojo o morado de estos frutos, es un factor muy importante en su calidad y beneficios» D. Valero
Los poderes de la granada
De todos es sabido que la granada es una fuente natural para combatir el envejecimiento celular y oxigenar los tejidos, gracias a algunos de sus compuestos como antocianinas, polifenoles y taninos.
Solo por nombrar algunos de sus beneficios, cabe destacar que la granada reduce el llamado colesterol malo y protege nuestro corazón, favoreciendo la salud cardiovascular y mejora de la circulación sanguínea.
¿Qué tiene de especial la granada mollar frente a otras?
María Serrano (MS) – La variedad de granada mollar de Elche tiene un sabor muy equilibrado en cuanto a su balance de azúcar-acidez y, además, es de las conocidas como de ‘piñón blando’, porque sus semillas apenas se notan al masticar.
Esta granada está considerada como de las de mejor calidad del mundo, la cual está garantizada por la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Granada Mollar de Elche, distintivo concedido por la Unión Europea el 26 de enero de 2016 que ampara a 40 municipios de las comarcas alicantinas del Baix Vinalopó, l’Alacantí y Vega Baja.
¿Compuestos similares a la aspirina son importantes en este estudio?
Daniel Valero (DV) – Utilizamos algunos compuestos que hemos investigado en estos proyectos, como el ácido oxálico, el ácido acetil salicílico que todos conocen como componente de la aspirina, o el jasmonato de metilo.
Aplicados durante el desarrollo de frutos como la uva de mesa tinta o la granada que, a la concentración adecuada, aumentan el color rojo o morado de estos frutos, lo cual es un factor muy importante en su calidad.
«El banco de germoplasma estudia semillas que se adapten a esta zona de cultivo ante el escenario del cambio climático» M. Serrano
¿Intensificar su color mejoraría por lo tanto sus posibilidades de comercialización?
MS – En general, en esta variedad de granada el color no es tan rojo intenso como en otras variedades más cultivadas en todo el mundo como la variedad wonderful, lo que suele ser un inconveniente para comercializadas en los mercados internacionales.
Por lo tanto, el conseguir un tratamiento que aumente su color es una solución para este problema.
¿Cuál ha sido el resultado de los ensayos en fincas de granados?
DV – Durante los últimos cuatro años hemos ensayado la aplicación de varios de esos compuestos en fincas comerciales de la zona de producción de Elche y Albatera.
Los resultados han mostrado que además de un aumento del color, también se ha obtenido una mayor producción de frutos por árbol, ya que se disminuye la caída de las granadas que lo hacen antes de alcanzar su maduración, por acción del viento o de la lluvia.
¿Cómo funciona el banco de germoplasma?
MS – En la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, de la UMH, existe un banco de germoplasma de granado. En él se recogen numerosas variedades y clones de granado, la mayoría de ellos recopilados en plantaciones antiguas del sureste español.
Estos granados del germoplasma de la UMH se están estudiando, en cuanto a la calidad de sus frutos y a sus posibilidades de adaptación a esta zona de cultivo, ante el escenario cambiante del cambio climático.
«La D.O.P. Granada Mollar de Elche está interesada en los proyectos que estamos realizando» M. Serrano
¿Hay propuestas interesantes para poder ponerlo en práctica?
DV – Hasta el momento hay varias empresas interesadas en los resultados de estos proyectos, entre otras las propietarias de las parcelas en las que se han hecho los ensayos.
Una vez finalizado el proyecto actual, ya estaremos en condiciones de recomendar cual es el compuesto más adecuado para aplicar en las fincas de producción de granadas, teniendo en cuenta los resultados y los costes económicos.
También la Denominación de Origen Protegida Granada Mollar de Elche está interesada en los proyectos que estamos realizando.
¿Podríamos llegar a mercados más lejanos?
DV – Los compuestos que estamos ensayando también son efectivos en mantener la calidad de la granada durante su conservación en frío, lo que permitiría poder exportarla a mercados más lejanos. Finalmente, es importante destacar que los pigmentos responsables del color de la granada, llamados antocianinas, son antioxidantes muy potentes, con efectos beneficiosos para la salud de los consumidores.
¿Qué les gustaría añadir?
MS – Que en este proyecto trabajan además los catedráticos de Tecnología de Alimentos Salvador Castillo y Domingo Martínez Romero, los profesores Fabián Guillén y Pedro Zapata y el profesor Juan Miguel Valverde, y también la doctora María Enma García-Pastor y los doctorandos Fernando Garrido y Jenifer Amanda.