Se acometen trabajos para ejecutar una faja de prevención de incendios de 40 metros de ancho en el perímetro norte y este de la Loma Badá, por parte de la concejalía de Medio Ambiente, en colaboración con la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan Estratégico Municipal de Prevención de Incendios Forestales y se llevará a cabo en un área de aproximadamente 13,78 hectáreas, bajo la supervisión y autorización de la conselleria. Esta actuación se suma a las llevadas a cabo con anterioridad en las zonas de Ferrusa, Caprala, l’Almadrava y Puça.
“Estamos siguiendo el plan municipal para reducir el riesgo de incendios forestales, salvaguardando las construcciones existentes”, ha indicado el concejal de Medio Ambiente, Fernando Díaz. Además, con esta actuación también se persigue garantizar que los medios de extinción puedan actuar de manera efectiva si es necesario.
En las parcelas perimetrales seleccionadas se está procediendo al desbroce, roza, poda y clareo del arbolado. “Es una zona bastante complicada por la orografía del terreno”, ha explicado Juan Estrada, responsable de la empresa contratada para acometer los trabajos, quien ha explicado que “una vez ejecutada la faja a lo dos años hay que hacer un desbroce selectivo, y a los siguientes dos años hay que volver a realizar un tratamiento de desbroce y selvícola con la tala de pinos para evitar que en caso de incendio se propague a través de las copas de los árboles que es mucho más difícil de atajar”.
Para una nueva ejecución el próximo año, se ha planificado completar el perímetro restante de la zona urbana. De este modo, se asegurará una faja de prevención de incendios alrededor de todo el núcleo urbano de la Loma Badá.