Entrevista> Toni Pérez / Presidente de la Diputación de Alicante (Benidorm, 2-junio-1968)
Transcripción: David Rubio / Fotos: Salva González
Lleva siendo alcalde de Benidorm desde 2015 y concejal de la misma ciudad desde hace más de una década. Ahora acaba de dar un salto más en política, convirtiéndose en el primer benidormense en alcanzar el cargo de presidente de la Diputación de Alicante durante la actual etapa democrática.
Antonio Pérez Pérez es alguien sobradamente conocido en la Marina Baixa, pero quizás algo menos en el resto de la provincia. Por ello hemos querido conversar con él, para que todos nuestros lectores de las diferentes comarcas alicantinas sepan un poco más sobre quien es la persona que está detrás del político llamado a regentar la diputación durante los próximos cuatro años.
En 2019 nos comentabas en una entrevista que te dedicabas a lo que más te gustaba, que no era la política sino Benidorm. Desde entonces, ¿qué ha cambiado?
Dentro de la política municipalista hemos extendido nuestra mirada y desde julio dedicamos a la provincia tanto esfuerzo como a la ciudad. Mi pasión sigue siendo Benidorm, pero uno tiene que ser ecuánime en sus decisiones cuando ostenta este cargo.
Aquí somos 31 diputados de diferentes comarcas y con diferentes responsabilidades en sus respectivos municipios. Por tanto la diputación es un municipalismo puro que yo vivo con mucha intensidad.
Vamos a repasar un poco tu biografía. Nacido y criado en la parte alta de El Calvari, en Benidorm, desde niño has estado muy comprometido con la participación social. ¿En qué ámbitos te has movido?
Prácticamente en todo. Vengo de una familia muy activa en muchos ámbitos culturales, sociales, educativos, etc. Sin duda esto ha condicionado mi carácter, y hoy en día sigo siendo igual.
Siempre me he volcado en aquellas causas que me han parecido justas, y evidentemente esto pasa por poner en el centro a las personas. Porque no hay causa más noble que aquella que consiste en mejorar la vida de tus vecinos, sea cual sea el ámbito territorial. Es algo que se puede realizar tanto desde la administración como incluso desde la iniciativa privada.
«Lo que hacemos desde la diputación en realidad es municipalismo puro»
Además, has estado durante mucho tiempo vinculado al movimiento scout.
En realidad todavía sigo, aunque no sea de manera activa. Sin duda pertenecer al movimiento scout, y en concreto a mi grupo ‘Horizontes’, también conformó mi carácter de manera muy decisiva.
Es algo que me ha traído muchas amistades que aún hoy conservo, así como una forma de entender la vida que forma parte de mí. Todos nos debemos un poco a lo que recibimos en nuestros periodos de formación. Se dice que se es scout para toda la vida, y es verdad.
Por otra parte tu familia siempre ha sido muy festera. ¿Eso puede aportar a tu nuevo cargo en una provincia tan rica en fiestas como Alicante?
Sí, esto me ha aportado una visión del valor de la fiesta como un vehículo de promoción social, cultural y turística. Un pueblo en fiestas es un pueblo que muestra en gran medida, incluso sufriendo penalidades, lo mejor de sí mismo.
Además esto es algo que une mucho, ya que son espacios de convivencia que sirven para olvidar y poner en común. Hay personas que no se ven en todo el año y viven en diferentes lugares del mundo, pero que van a las fiestas de su pueblo para juntarse.
Vivimos en un mundo muy vertiginoso en el que celebramos poco, y esto es lo que nos permite relajarnos, compartir y abrirnos un poco más. Nos aporta el valor de esa convivencia que quizás olvidamos en nuestro día a día. Es algo que nos engrandece como seres humanos.
«No hay causa más noble que aquella que consiste en mejorar la vida de tus vecinos, sea cual sea el ámbito territorial»
De pequeño querías ser músico. ¿En qué ha quedado aquello?
Siempre lo he querido, es mi pasión. Todavía hago música cuando puedo, aunque cada vez menos. Tocar un instrumento y celebrar con música es algo que siempre he llevado muy dentro.
¿Qué instrumento tocas?
Un instrumento tradicional que tiene mucho pasado, presente y futuro en nuestra tierra… la dolçaina, llamada ‘la chirimita’ en la Marina Baja. Está muy relacionada con la fiesta tradicional de toda la vida. Históricamente era un instrumento común en todo el territorio, aunque es de esas manifestaciones culturales que han tendido a desaparecer con el devenir de los años.
No obstante afortunadamente todavía está muy presente, incluso más de lo que la gente cree. La dulzaina nos sigue uniendo a muchísimos lugares como Aragón, Castilla y León, Cataluña, etc. Es verdad que en cada territorio tiene sus variantes diferentes, pero todos compartimos una misma tradición.
«Vivir las fiestas de nuestro municipio es algo que nos engrandece como seres humanos»
Tu madre fue concejala en la primera corporación democrática de Benidorm y tú llegaste a la política con poco más de veinte años, aunque dices que lo hiciste con vocación tardía…
En realidad tengo muchos compañeros de partido que se afiliaron siendo más jóvenes. Yo llegué un poco tarde, a los veintitrés años. Decidí dar el paso cuando tuve una clara convicción de que el Partido Popular era la formación que me identificaba en principios y valores.
Es muy interesante que la gente joven se acerque a la política en este mundo donde cada vez son más importantes los valores de compromiso, convicción y determinación. Creo que en las Nuevas Generaciones del PP tenemos una muy buena cantera actualmente, lo que me permite pensar que está asegurada una consolidación democrática importante con la que nadie debe jugar.
Tienes formación en Relaciones Laborales y además gestionaste el área de Recursos Humanos como tu primera responsabilidad en el Ayuntamiento de Benidorm. Imagino que esto te será útil a la hora de distribuir las áreas de la diputación.
Toda capacitación o formación es útil en política, aunque es verdad que hay algunas profesiones en las que son más numerosos los hombres y mujeres que deciden dar el salto. Por ejemplo hay mucho licenciado en Derecho, médicos, sociólogos, politólogos, etc.
Por mi parte yo creo que la formación y la experiencia, cuanto mayores sean, son dos componentes muy importantes para estar a la altura de lo que exige la responsabilidad política.
«Ser alcalde de Benidorm y presidente de la diputación es perfectamente compatible»
Has sido alcalde de Benidorm desde 2015. ¿Cómo crees que ha percibido la gente tu gestión y la de tu equipo para llegar a esa mayoría absoluta en 2019, aumentada ahora en 2023?
Creo que han visto honradez, coherencia del discurso respecto a lo hecho, compromiso por atender a Benidorm y a sus gentes, vocación y mucha dedicación. Todos estos ingredientes, sumados a un equipo que reúne estos mismos principios y valores, pienso que han propiciado que la gente vea una gestión solvente, capacitada y que mejora su vida en el día a día.
Lo importante no es trabajar por las siguientes elecciones, sino por aquellos que han depositado ayer su confianza en ti. El voto es sagrado. Quizás el paso del tiempo nos haga ver algunas debilidades, pero la democracia española es muy solvente. Éste es el mejor momento que hemos vivido en nuestra historia, y seguimos sumando años a la actual etapa democrática. Si tienes a las personas en el centro de tu acción política con la obligación de devolver la confianza que te dieron, te puedes ir satisfecho.
¿Crees que los conciudadanos de Benidorm pueden sentirse ahora abandonados o tienen el convencimiento de que Toni Pérez va a poder compatibilizar perfectamente ambos cargos?
Son cargos totalmente compatibles. Cada día desarrollo tareas en Benidorm, tomo decisiones importantes para la ciudad y participo en actos tanto en calidad de alcalde como de presidente.
Por suerte en el día a día también hay equipos que desarrollan perfectamente esta tarea de gobierno en Benidorm y en la diputación. Hay tiempo para atender tanto cualquier demanda de cualquier pueblo, como de cualquier vecino de mi ciudad.
«Benidorm es la tercera ciudad española con más pernoctaciones»
No vamos a descubrir a nadie que Benidorm es una ciudad turísticamente muy importante a nivel internacional. Para este mandato te has quedado con la gestión del área de Turismo tanto en el ayuntamiento como en la diputación. ¿Se pueden complementar ambas?
No hay duda de que el peso de Benidorm imprime un porcentaje elevadísimo de la actividad turística de la Costa Blanca, que es la marca de la provincia pero también de la Comunidad Valenciana y de España.
Benidorm siempre ha tenido una claridad en su mensaje de que las marcas están para cuidarlas y para ayudarse unas a otras; se debe acudir a algunos lugares bajo el paraguas de la marca España, Comunidad Valenciana o Costa Blanca. Y al mismo tiempo todas las marcas deben tener claro que hay mercados donde basta Benidorm para que toda la provincia, comunidad o país se promocione con satisfacción.
Quizás mejor incluso que con otras marcas…
Sino mejor, al menos con mayor impacto. Porque esto se trata de impactar con tu propuesta turística. Benidorm es una ciudad de tamaño medio, con 70.000 empadronados, pero turísticamente somos la tercera en pernoctaciones detrás de Madrid y Barcelona.
Está claro que no competimos con el grado de promoción y conocimiento que se tiene de estas megaciudades, dado que son grandes destinos urbanos y tienen mucho para ofrecer en el ámbito cultural o en facilidades de conexión. Sin embargo, en los números sí que aportamos al PIB turístico mucho más que otras marcas, incluso de carácter provincial o autonómico.
No somos una pequeña aldea gala, sino un gran destino turístico del Mediterráneo que es líder, en España y Europa, para determinados mercados que son muy importantes en la economía española.
«No creo que la sede de la Conselleria de Turismo tenga que estar en Benidorm»
Hace algunos años se intentó que la Conselleria de Turismo estuviera en Benidorm. ¿Crees que ahora con Nuria Montes se va a conseguir al menos que se acerque más?
Nosotros no creemos en ese proyecto, porque la descentralización no puede significar un desmembramiento. Cuando un órgano está creado en un lugar, sacarlo de allí a veces es llevar unas inercias políticas y un mensaje de lucha contra la realidad.
Es verdad que ahora tenemos una consellera alicantina que está vinculada a Benidorm a más no poder. Además hay una sede de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo en Alicante. Nosotros estamos satisfechos siempre que la política turística tenga claro y en consideración lo que es Benidorm para el turismo de la Comunidad Valenciana.
Hay partidos que proponen crear consellerias físicas, pero lo que hace falta es acción, gestión y lanzar los mensajes adecuados. Y por supuesto nunca atacar al turismo, esto es mortal de necesidad.
¿Cuáles son las consecuencias de atacar al turismo?
Cualquier político español debe tener muy claro todo lo que supone el turismo para la calidad de vida, los servicios y la redistribución de la riqueza en nuestro territorio. Actualmente en España esta industria abarca el 14% del PIB, y la pandemia puso en valor que existen cerca de tres millones de personas que nos ganamos la vida con la actividad turística.
Por lo tanto es irracional demonizar una industria que, además, nunca se deslocaliza. No es como intentar atraer a una empresa cuyo consejo de administración puede decidir establecerse aquí o no.
Pasa lo mismo con la agricultura. No se entiende que se demonice un sector que lo único que necesita es agua y que le dejen trabajar. Y eso ha ocurrido no hace mucho tiempo en la Comunidad Valenciana y está ocurriendo desde el Gobierno de España.
«La auténtica sostenibilidad ambiental es traer agua para que Alicante no se convierta en un desierto»
Imagino que la agricultura es una de las mayores preocupaciones actuales para la diputación, tanto por el agua como por esa imposición de precios que hacen las grandes superficies y los mayoristas a los agricultores. ¿Qué se puede hacer?
Desde la diputación tenemos que estar dando la cara y defendiendo el interés de toda la provincia, lo cual incluye a todos. No solo es que haya una economía vinculada al hecho de que haya más o menos agua, sino que por encima hay miles de personas que vivimos de diferentes sectores productivos y es un bien necesario para esa actividad. Y también está el agua que consumimos, y aquí ya hablamos de la vida de las personas.
Hasta ahora hemos tenido una política de perfil, cuando no agresiva, por parte de la Generalitat Valenciana hacia la provincia de Alicante. La seguimos teniendo muy claramente sectaria por parte del actual Gobierno de España. Así que desafortunadamente tenemos que estar en la lucha de reclamar el agua que entendemos ya no necesitarla, sino merecerla por lo mucho que aportamos.
Desde el Gobierno se alega que así se salvaguarda más la sostenibilidad…
Se habla mucho ahora de sostenibilidad ambiental de forma recurrente por parte de los partidos de izquierda y extrema izquierda, cuando en realidad esto debería comenzar por no convertir un territorio fértil, como la provincia de Alicante, en el primer desierto de Europa.
La sostenibilidad no solo tiene que ser ambiental, sino también social y económica. Nuestra agricultura aporta muchísimo a la calidad de vida de quienes aquí vivimos y de quienes trabajan la tierra, a la supervivencia de una de las grandes despensas de Europa y al PIB de una forma impresionante.
«No tiene sentido consumir fruta de fuera residiendo en la provincia de Alicante»
Y también a la calidad del producto. Porque si no nos comemos las mandarinas de aquí, nos la traerán de otros sitios que tienen mucha menos rigurosidad sanitaria.
Esto ya está ocurriendo. A veces imponemos tanta norma y exigencia a los productos propios que al final acabamos yéndonos fuera.
Para salvar la tienda del barrio es tan fácil como ir a comprar. Decir esto cuando estás esperando que te llegue un repartidor de una multinacional que a saber donde tiene su sede puede ser un poco hipócrita, pero con la agricultura pasa algo así. Es un producto que supone el esfuerzo de tu vecino en su terreno, cultivando la mejor fruta con muchos condicionantes, y a veces no somos capaces de consumirla. No tiene sentido muchas de las cosas que hacemos.
Sea quien sea quien finalmente regente el Gobierno de España, ¿desde la diputación qué se puede reclamar de todas las cosas que se han quedado atrás para la provincia de Alicante?
Ahora mismo tenemos un aliado en la Generalitat que piensa exactamente igual que podemos pensar cualquier alicantino. Lo que venimos pidiendo es una financiación justa, lo cual no es nada extraordinario. Este debate, como muchos otros, es una suerte de Guadiana en el sentido de que solo aparecen cuando gobernamos unos y se diluye cuando gobiernan otros.
La auténtica realidad es que tenemos una financiación que no se ajusta ni a la población, ni a los servicios básicos, ni a las infraestructuras. Actualmente somos por segundo año consecutivo la provincia número 52 de 52 en el capítulo de inversiones de España, cuando somos la cuarta en población y la quinta en aportación económica al PIB. Además todo apunta a que habrá una prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que nos ocurrirá lo mismo por tercer año consecutivo.
«De prorrogarse los presupuestos estatales seremos la última provincia en inversiones por tercer año seguido»
Esto nos perjudica claramente respecto a otras provincias.
Claro. Todo esto nos aleja competitivamente de otros territorios. Además está demostrado que ciertas infraestructuras cuando llegan a la provincia de Alicante tienen un retorno que es de los mayores respecto a cualquier otro lugar de España. Esta situación está abriendo una brecha en nuestra calidad de vida y en todo lo que hacemos, mientras que vemos como otros lugares nos están tomando la delantera en muchos aspectos.
Lo cierto es que, por ejemplo, tenemos un aeropuerto que es el quinto más importante de España, pero que no está conectado ferroviariamente con Alicante, ni con Benidorm, ni con Torrevieja…
Así es. Hay datos que ponen negro sobre blanco está injusticia. La UE dice que no debe haber ninguna metrópoli superior a 200.000 personas que no tenga conexión ferroviaria. Sin embargo aquí nos ocurre muchísimo en comarcas muy importantes como la Marina Baja y Alta.
Por no hablar de la lejanía que nos coge un aeropuerto donde la mayoría de los tráficos se producen precisamente por la actividad turística. Pero es que ni siquiera está conectado con la capital. Es inexplicable, una circunstancia que no veremos en ningún otro lugar de Europa.
Cuando termine esta legislatura habrán sido ya 32 años del PP gobernando ininterrumpidamente la Diputación de Alicante y ahora además tenéis mayoría absoluta.
Tengo la fortuna de pertenecer a un equipo que ha encontrado un gran trabajo realizado. Especialmente en este último mandato de Carlos Mazón se ha hecho mucha provincia y ahora hay que darlo continuidad. Ahora nosotros tenemos que gestionar, en un momento de incertidumbre tanto para Alicante como para toda España.
En número de votos y diputados es verdad que gozamos de una mayoría absoluta importante, pero las incertidumbres que pueden acompañar a cualquiera de los 141 municipios alicantinos están ahí. La diputación tiene la vocación de llegar a todos y contribuir a mejorar la calidad de vida de los alicantinos estén en el municipio que estén y tenga éste el tamaño que tenga. Éste es un reto enorme, más allá del número de diputados que tengamos.