Si acuden a la localidad de La Vall d’Uxó no pueden irse de ella sin conocer las impresionantes Cuevas de Sant Josep, una experiencia única e idónea para toda la familia. Allí, entre otras actividades, podrán realizar un apacible paseo por el río subterráneo navegable más largo de toda Europa, a una temperatura constante de veinte grados.
La visita incluye un tramo acuático de unos 800 metros y otro a pie más corto, de poco más de 250. Durante unos cuarenta minutos podremos contemplar la cavidad más amplia de la provincia de Castellón y la segunda de toda la Comunitat Valenciana, tras la Cueva de Don Juan, en Jalance.
Hablando de su descubrimiento podemos decir que durante una de las primeras expediciones, en 1902, los exploradores llegaron hasta Boca del Forn, pero un problema con un sifón no les permitió avanzar más. Dos décadas después sí se alcanzó el Lago de Diana, mientras en 1936 se instalaba la iluminación y las barcas que harían el recorrido.
Cómo son
Las cautivadoras Cuevas de Sant Josep, de bella factura, son especialmente conocidas por su gran río subterráneo, el más extenso del continente con 2.750 metros de longitud (de los que únicamente 800 corresponden al recorrido turístico).
Situadas en el Parque Natural de la Sierra de Espadán, se accede a ellas en grupos reducidos y siempre acompañados de guías, que irán contando la curiosa historia del lugar y las vivencias que allí han acaecido.
En las cuevas naturales podremos apreciar pinturas y grabados, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Asimismo, están iluminadas con luces led -también subacuáticas- que ayudan a su conservación y previenen el mal verde.
El recorrido
Durante la ruta te sentirás todo un explorador, al tiempo que contemplas las cavidades y sus formaciones. Los barqueros, como señalábamos, nos desvelarán los secretos que se esconden en el interior de la cueva.
Nos toparemos, por ejemplo, con la Sala de los Murciélagos o el Lago de Diana, una poza de cinco metros de profundidad en la que se puede ver un musgo que, fascinantemente, crece en esta zona.
Del mismo modo contemplaremos el Lago Azul, en el que nos sorprenderá su llamativo color, o conocer qué amagan las Galerías de los Sifones y la Galería Seca. Se trata, sin duda, de una excursión deslumbrante para los amantes del corazón de la tierra, muchos de ellos seguidores de Julio Verne.
El paseo en barca (800 metros) es una experiencia única y perfecta para realizarla en familia
Kayak y conciertos en vivo
Los más atrevidos pueden también sacar su espíritu más aventurero, adentrándose por el río subterráneo en kayak, una vivencia que combina la exploración y contemplación de las formaciones geológicas de la cueva con el ejercicio físico.
Navegarás a través de las aguas cristalinas de la cueva, acompañado de expertos guías, en kayaks individuales o dobles. Únicamente tendrás que preocuparte por disfrutar y averiguar cada rincón de la cueva.
Otra de las opciones más aclamadas es un concierto en vivo, en un entorno mágico: son los denominados ‘Singing in The Cave’, voces de excelentes cantantes y artistas que harán las delicias de los espectadores. Es el colofón perfecto a una visita extraordinaria.
Poblado íbero
Tras las cuevas, muy próximo, se encuentra el poblado íbero de Sant Josep, yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural. Se sitúa en el cerro del mismo nombre y fue construido en la Edad del Bronce, aunque su época de esplendor fue durante el periodo ibérico -siglo VI y II a.C.- y a finales del Imperio Romano.
El asentamiento cuenta con un pequeño recinto amurallado, protegido por torres cuadrangulares (aún se mantienen tres basas). La muralla se levantó en mampostería, un trabajo realizado con piedras desiguales y ajustadas.
Pese a que únicamente se ha excavado el veinte por ciento, con certeza es un magnífico ejemplo de urbanismo ibérico, conservando buena parte de su acrópolis, más de cuarenta metros de la muralla, tres torres cuadradas, calles, escaleras y otros restos históricos.
Alberga pinturas y grabados declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Camino del Agua
Finalizamos la jornada en el Camino del Agua, una vía que recorre los principales rincones de La Vall d’Uxó. La antigua acequia, que empieza en la salida de las Cuevas de Sant Josep, marcará el recorrido de unas dos horas.
Arranca en el acueducto de Aigualit y prosigue por los conjuntos patrimoniales más importantes del municipio: el barrio de l’Alcúdia -de origen musulmán-, la iglesia del Santo Ángel Custodio (del siglo XVII), la torre de Benizahat y la casa solariega Palacio de Vivel.
El camino concluye en la subida al campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que ofrece una bonita panorámica.