El catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante (UA), Javier García, afirmó que «dedicarme a la Ciencia ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida. Me ha permitido explorar, crear e inventar sin límites ni fronteras, pero, sobre todo, me ha dado permiso para confundirme y dudar», en el acto de investidura como doctor honoris causa por la Universidad de La Rioja (UR) celebrado el pasado viernes.
García agradeció la concesión de esta distinción como «un vínculo definitivo y gozoso con esta universidad, que llevo en el corazón, y en la que tengo tantos y tan buenos amigos y en la que desde hace casi 15 años desarrollo con ellos varios proyectos de investigación».
Javier García afirmó que «La Rioja es tierra de ciencia», en un discurso que comenzó con una mención a la leyenda del brujo de Bargota, Johanes, y a los hermanos D’Elhúyar, «que supieron extraer de la cal de wolframio su metal en las fraguas del Real Seminario de Vergara».
Una buena parte de su discurso lo dedicó a detallar su carrera profesional y destacó que «la Universidad de Alicante dio rigor y método a mi vocación temprana por la ciencia. Allí estudié con los profesores que hoy son mis compañeros. Desde hace años tengo el placer inmenso de impartir clase en las mismas aulas donde aprendí lo que hoy enseño». «Sin duda, recibo mucho más de lo que merezco, porque en realidad mis logros son los del equipo. Son Elena y Noemí las personas que hacen posible la investigación que llevamos a cabo en el Laboratorio de Nanotecnología Molecular de la UA», apuntó.
Tras doctorase e instalarse en el Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) en Boston, donde fundó Rive Techonolgy que, con una inversión de 80 millones de dólares y 50 empleos, logró desarrollar unos catalizadores actualmente en plantas químicas de todo el mundo. «En MIT entendí, no porque me lo contara nadie sino porque lo vi con mis propios ojos, que gracias al emprendimiento es posible poner al alcance de todos, los avances científicos que desarrollamos en los laboratorios», dijo, para añadir que «necesitamos más emprendedores; porque ellos y ellas no se detienen ante los grandes desafíos, ni ven obstáculos insalvables y, sobre todo, no permiten que otros acaben con sus sueños».
Luego mencionó su regreso a España y cómo en 2014 creó Celera, «programa totalmente gratuito que cada año selecciona a 10 jóvenes para darles formación, contactos, oportunidades y una comunidad en la que crecer juntos. Con Celera –que ha apadrinado ya a un centenar de jóvenes talentosos- he aprendido algo que ya intuía. Que el cambio real nace del compromiso con y para las personas», añadió.
A continuación, mencionó el nacimiento de la Academia Joven de España para «reconocer, visibilizar y dar voz a los jóvenes investigadores con más talento de nuestro país», momento en el que criticó «la precariedad en la que viven nuestros investigadores jóvenes, los más brillantes y comprometidos, que ganan poco más del sueldo mínimo interprofesional».
No obstante, en este momento de su discurso expresó su convencimiento de que «dedicarme a la ciencia ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida. Me ha permitido explorar, crear e inventar sin límites ni fronteras, pero, sobre todo, me ha dado permiso para confundirme y dudar».
Sobre la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (UIPAC), que preside desde 2019, recordó que financia «más de 180 proyectos de investigación en todo el mundo, estamos desarrollando un nuevo lenguaje químico específicamente diseñado para que las máquinas puedan leer, escribir e interpretar química» y, con el trabajo de Pascual Román Polo y Efraím Reyes, se ha publicado la obra ‘Nomenclatura química y normas de la IPUAC en español’ disponible gratuitamente para su descarga en Dialnet.
En el tramo final de su intervención, Javier García agradeció la investidura como doctor honoris causa de la Universidad de La Rioja interpretándola como «un vínculo definitivo y gozoso con esta universidad, que llevo en el corazón, y en la que tengo tantos y tan buenos amigos. Desde hace casi 15 años desarrollo con ellos varios proyectos de investigación», como un nuevo método para la fabricación de materiales híbridos que ha permitido fabricar «las celdas fotovoltaicas de baja temperatura más eficientes, fotocatalizadores más activos y reutilizables e incluso biomarcadores para líneas celulares de tumores en carcinoma de pulmón y de cuello de útero».
El discurso de aceptación del título de doctor honoris causa estuvo precedido por la laudatio de Pedro J. Campos García, catedrático de Química Orgánica de la UR, que realizó «un conciso resumen del amplio y excelente currículum» de Javier García. En su laudatio, además de repasar los principales hitos de su carrera académica y profesional en España y Estados Unidos, así como los galardones que jalonan su trayectoria, mencionó las «decenas de trabajos de investigación sobre nanomateriales y acerca de temas relacionados con la energía, las docenas de patentes registradas, varios libros sobre zeolitas, emprendimiento, energía, educación química; y la publicación en revistas internacionales como Nature Chemistry, Scientific American o Science». Fuente noticia: Universidad de La Rioja